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ELECTIVA ARQUITECTURA COLOMBIANA
Diego Fernando Gómez Etayo
DESARROLLO DE LA ARQUITECTURA POPULAR EN CALI
PREFACIO
El trabajo investigativo que se viene desarrollando en la Maestría por parte
del autor se basa principalmente en dos aspectos: La arquitectura popular y el
concepto de sostenibilidad aplicado a la vivienda. El proceso de depuración,
realizado a través de las asesorías y guías que se han llevado a cabo, ha
derivado en concentrar este último aspecto de la sostenibilidad especialmente
en la importancia de la cubierta
como elemento técnico
arquitectónico de principal
responsabilidad en el confort
térmico de las edificaciones, tema
crítico en la evaluación de la
sostenibilidad aplicada a la
arquitectura. De otro lado, la
preocupación en torno de la
arquitectura de la vivienda
popular, entendida como aquella
en que no hay participación activa de arquitectos o en general profesionales
titulados, se sustenta sobre varias razones. En primer lugar son muchos más
los colombianos que habitan este tipo de edificaciones, pues desde principios
del siglo pasado el crecimiento demográfico ha superado históricamente la
respuesta de la arquitectura formal1. Aún en las ciudades capitales del país, y
a pesar de la oferta de vivienda de los últimos años en manos de las grandes
constructoras y del crecimiento urbano que esto conlleva, la vivienda popular
todavía domina las estadísticas de ocupación, a lo que se suman las
intervenciones que los propietarios hacen sobre las viviendas originalmente
diseñadas por profesionales. Obviamente el porcentaje es mucho mayor, sino 1… “La escasez de vivienda se había acentuado aceleradamente: entre 1918 y 1945 Colombia casi duplicó su población y llegó a una cifra absoluta de 10 millones de habitantes. Grandes sectores de población rural y urbana vivían en condiciones de hacinamiento y falta de servicios higiénicos, agudizando las presiones sociales hacia el Estado…” HISTORIA DE LA ARQUITECTURA EN COLOMBIA. Silvia Arango. Pág. 203.
Ilustración 1.Cubiertas de la arquitectura popular. Foto del autor.Barrio Jorge Zawadsky. 2012
total, en las ciudades menores, pueblos y veredas del país. En segundo lugar
la vivienda popular, precisamente debido a su informalidad y gran número,
constituye una amplia fuente de problemáticas sostenibles para una ciudad: el
gasto energético exagerado, la mala utilización de recursos para su
materialidad, el deficiente manejo de desechos y escombros, el disconfort
térmico, entre otros aspectos hacen que este tipo de edificaciones sea digno
de ser estudiado, con miras en proponer soluciones que se sumen a las
muchas otras reconocidas, que siempre serán bien recibidas.2 Finalmente, el
autor pretende reclamar con su trabajo en la Maestría, la tradicional falta de
interés que la enseñanza usual de la arquitectura muestra por este tipo de
construcciones, que enmarcan ampliamente el paisaje urbano de nuestras
ciudades. El presente trabajo hace parte de este proceso.
INTRODUCCIÓN
Enmarcado en las
definiciones dadas por el
docente sobre la crítica y la
arquitectura urbana, y por
las razones antes
mencionadas, el presente
trabajo, propuesto para la
electiva ARQUITECTURA
COLOMBIANA, realizará un
marco general acerca del
desarrollo de la arquitectura popular de la ciudad de Cali, la cual en sus
últimas décadas ha sobrepasado las expectativas de sus dirigentes, quienes de
manera impotente no han logrado solventar de manera eficiente las
necesidades de su creciente población. Dicho crecimiento ha estado definido y
enmarcado por ciertos hechos históricos que hacen parte de la memoria
2 “Las ciudades están consideradas dentro de los ecosistemas terrestres y ocupan cerca del 4% del área del planeta, consumen el 75% de los recurso naturales planetarios y, en consecuencia, son responsables de la producción del 75% de los desechos, constituyéndose en una gran amenaza ambiental…”. ARQUITECTURA SOSTENIBLE. Beatriz Garzón. Gabriel Leal. Pág. 128.
Ilustración 1. Arquitectura Popular en ladera. Foto del autor.Barrio Siloé. 2012.
colectiva de la ciudad y que por tanto actúan como hitos temporales que
permiten algún tipo de periodización.
Después de un recorrido rápido por los primeros periodos históricos de la
ciudad, el trabajo se centra sobre lo ocurrido en los últimos casi 100 años,
precisamente desde la llegada del Ferrocarril en 1916, hito que marcó un
salto cualitativo y cuantitativo de crecimiento urbano gracias a las
posibilidades comerciales e industriales que significaba la entrada y salida de
materia prima, mercancías y productos elaborados desde ya hacia el puerto de
Buenaventura y el centro y sur del país. Este hecho sí hizo realmente que Cali
aprovechara de manera más significativa su posición privilegiada en el
suroccidente colombiano3. Posteriormente enfatiza sobre lo ocurrido en las
décadas del 60 y 70, en las cuales por diversas razones se dio inicio al
crecimiento desbordado de la ciudad, dando origen así los principales
asentamientos de barrios populares que reconocemos en nuestros días.
A través de este marco general histórico del desarrollo de la arquitectura
popular en Cali se pueden identificar los hechos que han impulsado su
crecimiento, así como algunos de los actores que propiciaron que ocurriera de
ese modo. La arquitectura formal e informal se amalgaman en la formación de
la actual ciudad y eventualmente permiten comprender los hechos sucedidos,
para intentar prever un mejor futuro para Cali.
Para la redacción del documento se consultaron diversas fuentes, entre las
que se destacan:
El libro Élite política y construcciones de ciudad, del investigador José Darío
Sáenz, que demuestra cómo el manejo de Cali ha estado en manos de las
decisiones de un reducido número de dirigentes políticos, no más de 50, que
el autor identifica como la élite, diferenciándola de la clase política; lo cual
aparentemente no resulta benéfico para la democracia de una ciudad, sin
embargo muy probablemente sea la manera cómo operan estas decisiones en
cualquier otra ciudad del planeta, en especial las del tercer mundo. Dentro de
3 Cita José Darío Sáenz en su libro Élite política y construcciones de ciudad. A Arizabaleta y Santacruz, 1981 “[...] entre 1900 y 1940 la ciudad pasa de 100 ha. a 520 ha. ocupadas, es decir, en 40 años crece cuatro veces lo que crece en cuatro siglos. En este periodo se conforma el área central con una superficie más o menos rectan-gular; el transporte adquiere una nueva importancia con el ferrocarril y con el tranvía”
esta élite, Sáenz llega incluso a reconocer 5 personajes claves en el
crecimiento de la ciudad en los últimos decenios: “Con base en lo establecido,
se puede plantear en principio que Carlos Holmes Trujillo Miranda, Carlos
Holguín Sardi, Rodrigo Lloreda Caicedo, Gustavo Balcázar Monzón y
Humberto González Narváez, constituyen una auténtica élite dentro de la élite
política de la ciudad en torno de los cuales han girado las decisiones
fundamentales desde las corporaciones públicas, así como de la Alcaldía de
Cali y la Gobernación del Valle del Cauca –entre otras instancias de poder– y,
particularmente, las decisiones que tienen que ver con la definición espacial y
extensión de la ciudad por vía de creación y legalización de barrios.”
Alberto Saldarriaga y Lorenzo Fonseca enfatizan sobre las herencias
culturales que la arquitectura popular recoge, destacando principalmente la
evolución constructiva en pueblos y ambientes rurales, que derivan finalmente
en algunas tipologías urbanas, en especial el tratamiento estilístico de
fachadas y protección climática con el manejo de la cubierta.
Susana Jiménez propone un recorrido elitista sobre la arquitectura “culta” de
nuestra ciudad, destacando en su valoración histórica las obras de los
arquitectos más reconocidos de la comarca, usualmente influenciados por
tendencias internacionales de diseño arquitectónico, observa sólo de soslayo
la arquitectura popular como responsable del crecimiento desmedido de Cali,
en especial debido a la migración generada por la violencia rural. Menciona
por ejemplo: “Los años sesenta (…) Sobre la base de las migraciones rurales
que provocaron un crecimiento urbano desmesurado se acentuaron la pobreza
y el conflicto por el derecho a la ciudad y se generalizaron en todo el país las
urbanizaciones “piratas”, que por medio de invasiones se asentaron en las
periferias urbanas.”
Ramiro Varela, quien ha sido concejal de Cali y congresista, realiza en un
corto artículo en su libro 30 Años de la ingeniería civil vallecaucana, de 2008,
una fuerte crítica a las intervenciones municipales, que a su juicio han sido
equivocadas para la resolución del problema de la sobrepoblación y el
hacinamiento de las clases bajas, situación que inicia precisamente con las ya
mencionadas migraciones a raíz de la violencia rural y posteriormente urbana
de nuestro país: “(El déficit de vivienda)…origina algo más grave: el
desplazamiento decidido y masivo de familias caleñas hacia los canales,
jarillones de los ríos, invasión y posesión ilegal en el borde del perímetro
urbano, en donde se encuentra tierra subnormal y menor precio, que luego el
estado tiene que solucionar, la mayoría en zonas de alto riesgo, pésima
calidad de vida y altísimos costos de reubicación, regularización,
normalización de los servicios de energía, acueducto, alcantarillado…”.
FUNDACIÓN Y CRECIMIENTO INICIAL
Al igual que las otras ciudades fundadas por la colonización española, Cali
respondió a la geometría de cuadrícula ordenada por la Corona, la que se
conserva en el centro histórico de la ciudad y en algunos barrios tradicionales,
pero que poco a poco se fue transformando hacia los alrededores en trazados
menos regulares, generada en algunos casos al seguir caminos que se adaptan
a la topografía (Como la calle quinta), senderos antiguos (Como el camino a
Navarro), lotes irregulares o saltos urbanos sobre terrenos intermedios
baldíos que luego se empalmaban con la trama original. En principio la
ubicación en una ligera colina permitía divisar todo el valle del Rio Cauca,
tanto hacia las montañas orientales, pertenecientes a la cordillera central,
como hacia sur y norte, perdiéndose la vista en las estribaciones del valle que
se cierra en perspectiva. El cañón por donde desciende el río tutelar marcaba
el camino de salida al mar y el camino real comunicaba en sentido norte sur
con las demás poblaciones de la ruta colonizadora.
Periodo 1536 - 1780
La ciudad se inicia con la posibilidad del
cruce de caminos en sentido norte – sur y
la salida al mar. Disfruta de varios ríos
que proveerán suficiente agua y la tierra
demuestra ser fértil y generosa. Quizá el
punto más desfavorable, y común a la
región sur occidental del país y la llanura
pacífica, es la alta sismicidad,
probablemente desconocida para los españoles.
Período 1780 – 1884
Ilustración 3. Cali en el periodo 1536-1768Plan Vial de Cali. 1968
La ciudad se consolida como centro administrativo del sur occidente, muy a
pesar del desarrollo de Popayán, pero gracias a la ventaja de la relativamente
más fácil salida al mar. El clima benigno, el agua abundante, la fertilidad y
exuberancia vegetal del valle, auguraban a la creciente ciudad un porvenir
provechoso.
Periodo 1884 – 1910
Cali se posiciona como ciudad
de principal importancia para el
comercio con el sur del país. La
agricultura, la ganadería y un
incipiente desarrollo industrial
la consolidan como sitio clave en
el cruce de caminos de sur a
norte y oriente a occidente. La
conformación de las ciudades
confederadas fue crucial para
fomentar su liderazgo en la comarca. Así las cosas, Cali entra al siglo XX con
unas muy altas expectativas, siendo ya una de las cuatro ciudades más
importantes del país.
CALI EN EL SIGLO XX
Periodo 1910 - 1940
Se crea el Departamento del Valle
de Cauca y naturalmente es Cali su
capital. La aparición del ferrocarril
se convierte en el principal factor
de impulso para la ciudad, con él se
inicia la llegada de inmigrantes de
otras tierras, que ante la naciente
industrialización buscan empleos
urbanos para abandonar el agro. La estación del ferrocarril genera de manera
decidida el crecimiento de la ciudad
Ilustración 5. Cali en el periodo 1884-1910Plan Vial de Cali. 1968
Ilustración 6. Cali en el periodo 1910-1940Plan Vial de Cali. 1968
hacia el oriente y la navegación fluvial prospera con un puerto de Juanchito
mejor acondicionado y una flota fluvial en pleno crecimiento. A lo largo de la
línea férrea a Palmira aparecen industrias de diversa índole. El barrio San
Fernando rompe decididamente con el crecimiento regular de la trama
original y sirve de “ejemplo” para futuros trazados de otros barrios.
Periodo 1940 - 1950
Consolidada ya como centro
comercial, social y político, los
aspectos culturales y turísticos
comienzan a prosperar, la ciudad de
Cali atrae a inmigrantes del todo el
país, pues también se consolida la
industria y producción de bienes. La
arquitectura neoclásica hace del
centro de la ciudad una réplica de
grandes capitales, que atrae y seduce a visitantes, jalonando el crecimiento de
la clase media hacia el oriente de la ciudad. El inicio de la violencia en el país
origina los incipientes tugurios e invasiones en los cerros, como Siloé y Terrón
colorado y hacia el oriente, como el Rodeo y Puerto Mallarino.
Periodo 1950 - 1960
Un nuevo impulso en el tema
cultural llevó a la creación de
entidades como el Conservatorio
Departamental, el Teatro
Experimental de Cali, la
Universidad del Valle, el Museo de
Arte Moderno La Tertulia, etc.,
además de diversos grupos de
actividad literaria. Aparecen
diversos barrios en la periferia, sin
una direccionalidad específica,
como sí ocurrirá después
cuando francamente la ciudad
crecerá hacia el oriente y
Ilustración 8. Cali en el periodo 1940-1950Plan Vial de Cali. 1968
Ilustración 9. Cali en el periodo 1950-1960Plan Vial de Cali. 1968
hacia el sur. Se forman barrios populares como el Caldas, el Meléndez (que
por su situación de consolida casi como una pequeña población), El Guabal,
Panamericano, Colón, Santa Helena, San Judas y además algunas invasiones:
La Playa, Lourdes y Lleras Camargo. Cali es la ciudad que más sufre las
consecuencias de la migración por los temas de violencia en el país durante
estos años. Los problemas de inundaciones afectan los barrios que se
aproximan al río Cauca, y el desbordado crecimiento poblacional inician lo que
será la máxima preocupación a futuro: el distrito de aguablanca. Las
soluciones a esta problemática se vuelven uno de los caballitos de batalla de la
clase dirigente, que ve en esa oportunidad no sólo la manera de ofrecer ayuda
a la gente necesitada y a cambio de ellos obtener votos, sino también la
valorización de terrenos otrora cultivables, pero que empiezan a ser
considerados como de futura ocupación habitacional. Otros barrios de clase
media van llenando los espacios vacíos entre el centro y San Fernando, como
son Libertadores, Miraflores, 3 de Julio, El Templete, Champagnat, Santa
Isabel y el Lido. Su posición sobre un eje que va ganando cada vez más fuerza,
como lo es la Calle 5, y más aún luego con su ampliación, genera un recorrido
longitudinal de la ciudad de carácter amable, placentero y moderno para la
época, en contraste con el azaroso desarrollo que se va dando hacia el oriente.
Periodo 1960 - 1980
Los VI Juegos Panamericanos se
convierten en el principal evento que
lidera el desarrollo de la ciudad. De
manera acertada o no,
indudablemente la ciudad cambió su
apariencia y actitud frente al futuro:
Se destruyeron valiosas edificaciones
patrimoniales pero a la vez se
edificaron construcciones deportivas y
obras diversas de infraestructura que
modernizaron la ciudad. De otro lado se desbordó el crecimiento demográfico
y a pesar de las iniciativas estatales por ordenar territorialmente la ciudad,
Ilustración 10. Cali en el periodo 1960-1980Plan Vial de Cali. 1968
hoy vemos que no fueron completamente fructuosas. La consolidación por
parte de la constructora Meléndez del Distrito de aguablanca y los
crecimientos hacia los cerros tutelares se plantean como las principales
problemáticas urbanas de Cali. La cultura del narcotráfico de finales del siglo
XX y principios del actual marcó también mucho de su carácter y crecimiento.
Como lo cita Sáenz, en palabras de Venegas: “ (...) la ciudad, que había
crecido de una manera tan desorganizada en la década del cincuenta por las
migraciones originadas en la violencia, sigue presentando, a causa de la
invasión de terrenos, crecimientos desordenados en la periferia, que la hacen
crecer en el sentido occidente-oriente. El proceso ordenado de urbanización la
hace crecer alargada en sentido norte-sur, pero del área total urbanizada,
solamente el 30% corresponde a un crecimiento inscrito dentro de parámetros
legales.”
CONCLUSIONES
Desde los círculos de la academia y las disposiciones estatales, la
arquitectura popular de nuestra ciudad, en la que no participen
profesionales en su concepción y construcción debería estar
disminuyendo, puesto que las normas exigen que cualquier construcción
cuente con la intervención de un arquitecto o ingeniero civil, pero el
desarrollo descrito a lo largo
del trabajo, hacen ver que esto
no es cierto, y por el contrario
Ilustración 11. La universidad del Valle marcó uno de los principales hitos de crecimiento urbano para Cali
la manera más popular de dar solución al déficit de vivienda es establecer
urbanizaciones informales que en algunos años serán normalizadas, como
el caso de los cerros del sur occidente caleño. Esto a pesar de que
efectivamente hay cada vez más viviendas formalmente diseñadas y
construidas, pero evidentemente la demanda supera históricamente la
oferta.
Coexisten en nuestra ciudad varios tipos de barrios de carácter popular,
recordando que se definen en el presente trabajo como aquellos sin
participación profesional en diseño y construcción:
- Los derivados de procesos de
invasión y luego
regularizados. Por ejemplo
Lourdes, Vergel, San Judas,
Poblado, Siloé.
- Los derivados en procesos de
autoconstrucción pero con
loteo formal. Por ejemplo
Santo Domingo, Colseguros,
Primero de Mayo.
- Los que se siguen
reconociendo como
invasiones en proceso de formalización. Por ejemplo Polvorines, Las
palmas.
- Las invasiones, que aún
no obtienen ningún tipo
de reconocimiento legal.
Por ejemplo el sector de
¨La choclona”. Alto
Nápoles.
- También es arquitectura
popular la que interviene
barrios originalmente
diseñados y construidos
por profesionales, pero que han sido modificados de tal manera que ya
Ilustración 13. Barrio Siloé. Originalmente invasión. Hoy predios legalizados. 2013
Ilustración 14. Invasión en el costado occidental de los cerros de Cali Sector de “La Choclona” Río Meléndez. 2013
de aquello no queda prácticamente nada. Ciudadela Comfandi. Ciudad
Córdoba. Calicanto. Morichal.
Directa o indirectamente la dirigencia caleña, entendida como la élite
política de nuestra ciudad,
influye de manera efectiva
a través de las decisiones
que su poder les permite
sobre el crecimiento
urbano de la misma.
Históricamente estos
grupos de poder, por lo
demás bastante reducidos,
han sabido acomodarse
dentro del sistema económico y social que nos enmarca, y a través de
estrategias legitimadas por los votos terminan logrando que la ciudad se
desarrolle en su beneficio. La vivienda popular parecería en ocasiones
ajena a estos propósitos, pero evidentemente no es así, pues las políticas
de desarrollo, el manejo de los medios, el control sobre la oferta comercial
de materiales de construcción y sobre todo el control sobre el uso del
suelo y la tenencia de la tierra terminan por inclinar la balanza en favor de
sus intereses. La comprensión de estos fenómenos es vital ante la
posibilidad de querer participar activamente en la búsqueda de
alternativas para superar los problemas de vivienda en Cali.
Ilustración 15. Viviendas formalmente construidas pero intervenidas de manera popular. El Morichal de Comfandi. 2012
El crecimiento de la ciudad responde a intereses políticos y económicos,
particulares y públicos. En ocasiones priman las intenciones formales y
previamente definidas, por ejemplo la inserción de la Universidad del
Valle, el diseño de la Avenida de las Américas, el Plan parcial de
Bochalema, son proyectos definidos con antelación, pensados desde el
escritorio y en los cuales hay claros intereses de diversa intencionalidad;
pero en otros casos, como pueden ser la población de los cerros, la
legalización de barrios informales, los cambios espontáneos y lentos de
uso del suelo (Caso Barrio Tequendama, Ciudadela Comfandi), se da
origen a crecimientos urbanos no planeados, o al menos pobremente
supuestos. El estudio de ambos casos debe permitir, en un orden de ideas
ideal, planear de mejor manera la ciudad, intentando generar ambientes
urbanos más democráticamente distribuidos con el fin de que unos y otros,
generalmente pertenecientes a estratos socioeconómicos opuestos,
puedan de acuerdo con sus expectativas disfrutar de una mejor ciudad.
El crecimiento futuro de la ciudad de Cali parece tener tendencias
socioeconómicas precisas, buscadas adrede por la clase dirigente de la
ciudad. Los terrenos ejidales del sur oriente, que hasta hace unos años se
consideraban inconstruibles, avanzan a buen ritmo con urbanizaciones de
todo tipo de vivienda en estratos medios y altos, impulsados por los grupos
Ilustración 16. Ciudad BOCHALEMA. Crecimiento planificado de la ciudad hacia el sur. 2013
familiares
mencionados por
Sáenz, quienes
lograron que
dichas tierras
cultivables con el
monocultivo
tradicional
vallecaucano
alcanzaran
rentabilidades
altísima al volverse
urbanizables. De otro lado, las laderas sur occidentales cada vez acogen
más urbanizaciones subnormales que sobrepasaron hace ya unos años los
límites físicos que los cerros imponían, y ahora, en parte escondidos a la
vista de los caleños, desarrollan prácticamente una ciudad paralela, tal
como inicio el distrito de aguablanca.
Hubo un momento de nuestra ciudad en el que las obras de
infraestructura de servicios marcaron su tendencia de crecimiento, con
edificaciones en servicio al bien común, prioritarias y de alta aceptación
por la comunidad. La Terminal de Transportes, la Unidad Deportiva, la
Universidad del Valle, el Hospital Departamental, la autopista sur oriental,
por mencionar algunos hitos constructivos, fueron obras de impacto local
y regional que impulsadas por el estado hicieron de Cali una de las
ciudades más importantes del país. Sin embargo las obras de hoy día, a
pesar de su alto costo y complicaciones técnicas, son de escala local y no
se han convertido en referencia externa para la ciudad. El hundimiento de
la Carrera Primera no deja de ser un costoso capricho que aunque
terminará incorporado a la ciudad no era algo prioritario para la misma, la
ciudadela Nuevo Latir es simplemente un colegio grande, el sistema de
Ilustración 17. Invasión en el costado occidental del cerro de la torre. Sector Polvorines. 2013.
transporte masivo llegó por reflejo de lo que ya había ocurrido en otras
capitales del país y eso lo hace perder novedad e ingenio. En lo personal
esperaría obras como la Terminal del Sur que hace años urge para la
conexión con el sur del país, quizá un nuevo acueducto aguas arriba de la
desembocadura del canal CVC, que abastezca todo el desarrollo del sur de
la ciudad, la apertura efectiva de la autopista de los cerros, desde Ciudad
Jardín hasta la salida al mar, así como la denominada autopista
bicentenario, que permita atravesar la ciudad en poco tiempo. Es evidente
que los últimos dirigentes no generan el suficiente sentido de pertenencia,
ni la confianza ni el respeto que otrora quizá tuvieron. La insensatez, el
capricho y la politiquería han marcado el rumbo de los últimos años de
Cali.
Coincidente con lo expuesto a lo largo de este trabajo, en la ponencia
EXPANSIÓN URBANA Y POLÍTICAS ESTATALES EN CALI, (POLIS,
Laboratorio de políticas públicas. Icesi, 2011) la arquitecta Gilma
Mosquera propone tres factores relacionados estrechamente entre sí, que
generaron el crecimiento urbano de la ciudad: El crecimiento demográfico
derivado de la época de la Violencia, en especial las décadas 50 y 60,
aumentando casi siete veces su población en un periodo de sólo 25 años;
las acciones populares para acceder al suelo residencial y la aplicación de
las políticas nacionales económicas, de vivienda y de desarrollo urbano, a
nivel municipal y local. Concuerda este planteamiento también con lo
expuesto por Sáenz, cuando afirma que la élite política, a través
especialmente se su participación en el Concejo, más que influir, decide
sobre el crecimiento de ciudad, qué oportuno y deseable sería que estas
decisiones fueran sensatas y democráticas en la posibilidad del disfrute de
la ciudad por parte de todas las clases sociales.
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