Por: HERTA

Existe en la actualidad una incalculable cantidad de información sobre la masonería, libros y artículos de divulgación sobre todo en Internet, pero es indispensable y fundamental comprender, que un gran porcentaje de ellos contiene información DEFORMADA sobre el verdadero conocimiento o gnosis primordial. Tan es así, que hoy día hay una porción muy grande de lectores que se ven confundidos “estratégicamente” por estas informaciones, y su orientación termina por lo tanto, siendo distorsionada. Es un tema escabroso y para nada sencillo de abordar, no obstante antes de continuar leyendo este artículo, es imprescindible comprender que la alta Masonería es esencialmente de origen judío, por lo tanto, está basada lógicamente en la Kabbalah hebrea, (un conjunto de doctrinas secretas para explicar el concepto del Universo) desde allí se desprende y ramifica con sus distintas logias distribuidas a lo largo del mundo. Es, así mismo esta, una cuestión esotérica principalísima para comprender cabalmente su verdadera esencia solo reservada para los iniciados en los más altos rangos y vedada para sus adeptos que inocentes- o no- caen en sus redes. Sabemos que en la actualidad cualquiera puede afiliarse vía internet y pasar a ser parte de sus discípulos o esclavos, es lo mismo.

Para explicarlo de una manera sencilla debemos saber que en principio, nuestro mundo se halla definitivamente sometido a las fuerzas de la destrucción, dolor, sacrificio, sangre, y muerte, todo se fagocita o devora a sí mismo. Un mundo que tiene necesidad de alimentarse de seres vivos para sobrevivir. Energía, fuerza vital, “sangre”, “ofrendas” ofrecidas en “holocaustos de fuego”, es el Demiurgo del que hablaba Platón, el Creador de la Materia, YHWH o Yahweh, Cronos, Saturno, es también Moloch de los canaanitas, fenicios, judíos y cartagineses mencionado en el Antiguo Testamento, representado con cabeza de becerro o carnero, al cual se solían realizar sacrificios de fuego denominados “Holocausto”, de allí proviene el mítico número 6 de la Kabbalah utilizado a perpetuidad en el inconsciente colectivo: 24 son los libros del Tanaj,