Transcript of Diagnostico - World Bankdocuments1.worldbank.org/curated/es/813821468299972118/... · Web viewLa...
Diagnostico( IPP517 v3 )Plan de Inclusión Indígena del Programa de
Asistencia Técnica a las Microfinanzas Rurales (PATMIR)
Elaborado por: DAI 15 de Julio de 2012
( DAI Construyendo una humanidad más prospera ) ( Mariano Escobedo
388 - Piso 4 – Oficina 401 Col. Anzures 11590 , México D.F. Tel:
5250-6011 Tel: 5250-6053 www.dai.com )
AGRADECIMIENTOS
El presente Informe fue elaborado por Elda Miriam Aldasoro
Maya.
La realización del presente documento no hubiese sido posible sin
la colaboración y apoyo de las siguientes personas, a quienes les
damos nuestro más profundo agradecimiento:
De la Caja DEPAC Poblana S.C. de A.P. de R.L. de C.V.
Silvia Anaya Jiménez, Coordinadora Regional Administrativa
Rocio Burgos de Jesus, Subgerente de la Sucursal Tlatlauquitepec
Nancy Gutiérrez Grajales, Promotora de la Sucursal Tlatlauquitepec
Maria Loenides Soto Parra, Cajera Sucursal Tlatlauquitepec Simón
Delgado Galindo, Subdirector de Operacion Eligio Bedolla Lobato,
Gerente de Sucursal Zacapoaxtla y Tlatlauquitepec
De Tosepantomin S.C. de A.P. de R.L. de C.V.
Álvaro Aguilar Ayón, Presidente del Consejo de Administración
Concepción Gutiérrez, Gerente General
Habitantes de las comunidades nahuas de Xalcomulco (Mpo.
Ixcamatitlán) Xonocuautla (Mpo. Tlatlauquitepec) y Pepexta (Mpo.
Cuetzalan del Progeso) en el Estado de Puebla.
ABREVIATURAS
CNBV Comisión Nacional Bancaria y de Valores
ENIGH Encuesta Nacional Ingreso – Gasto de los Hogares
LRASCAP Ley para Regular las Actividades de las Sociedades
Cooperativas de Ahorro y Préstamo
OMS Organización Mundial de la Salud.
PATMIR Programa de Asistencia Técnica a las Microfinanzas
Rurales
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
TABLA DE CONTENIDO
PObreza y población indígena
A nivel mundial, se ha reconocido que los pueblos indígenas viven
en desventaja en relación a otros sectores de la sociedad y que son
múltiples los factores que configuran el patrón que vincula de
manera compleja a pueblos indígenas y pobreza. Este patrón
histórico incluye factores políticos, económicos, sociales,
ambientales y culturales que han generado la situación de privación
material, jurídica y simbólica en la que viven muchos pueblos
indígenas hoy día (Cimadamore, 2006). Estudios sobre discriminación
han constado que las poblaciones indígenas no tienen las mismas
oportunidades de empleo, ni el mismo acceso que otros grupos a los
servicios públicos y/o a la protección de la salud, de la cultura,
de la religión, de educación, como tampoco a la administración de
justicia. Es entre los pueblos indígenas entre los que se
encuentran las menores esperanzas de vida y las mayores tasas de
mortalidad infantil y malnutrición según la OMS.
En México, los resultados de la ENIGH (2008)[footnoteRef:1],
muestran que, el 93.9% de la población indígena está privada al
menos de uno de sus derechos y el 64.2% al menos de tres. Al
comparar esto con las condiciones de ingreso, se encuentra que en
pobreza multidimensional[footnoteRef:2] se encuentra el 70.9% de la
población indígena[footnoteRef:3]. La pobreza indígena, abarca
tanto los aspectos mensurables como los no mensurables de la vida
de los pueblos, y se han reportado lazos profundos entre pobreza
indígena y discriminación étnico-racial. [1: En la cual se
incorporan seis derechos sociales: educación, salud, seguridad
social, vivienda, servicios básicos y alimentación. Consejo
Nacional de Evaluación (CONEVAL). 2009. Medición multidimensional
de la pobreza en México. http://www.coneval.gob.mx.] [2: La pobreza
multidimensional se define como el porcentaje de personas con al
menos una carencia social y que son pobres por ingresos.] [3: Por
otra parte de las pueblos indígenas existe la demanda por el diseño
de indicadores culturalmente adecuados para la medición de las
condiciones de desarrollo y bienestar estas poblaciones, que
combata la invisibilidad en que muchas de estas poblaciones han
vivido (Del Val et al., 2008).]
Dentro de éste universo de población indígena, las mujeres son un
sector particularmente marginado. Se puede afirmar que la mayoría
de las mujeres indígenas son más pobres, más analfabetas, han
recibido menos educación y tienen mayores problemas de salud que
los hombres. Esto se debe a la desigualdad de género existente en
las sociedades indígenas, que relega a las mujeres a una posición
subordinada respecto a los hombres, devaluando su trabajo y su
contribución indispensable a la vida familiar y social.
Si bien las cosmovisiones indígenas reconocen la importancia y el
valor del polo femenino del cosmos, los sistemas de gobierno y
jurídicos de las comunidades suelen negarle derechos. Un indicador
que refleja la situación de las mujeres es el número de hijos que
tienen en promedio, 3 hijos, mientras a nivel nacional es de 2.5.
Esto significa que las mujeres indígenas empiezan a tener hijos más
jóvenes y pasan más tiempo embarazadas y criando a sus hijos, lo
que reduce sus posibilidades de estudiar y trabajar fuera del hogar
para ganar dinero por su cuenta. Asimismo, las mujeres indígenas en
edad reproductiva también tienen un riesgo mayor de desnutrición,
lo que afecta su salud física y la de sus hijos; por ejemplo, en
Chiapas, la estatura promedio de las mujeres de esta edad es de
1.46 cm, 14 centímetros menos que el promedio
nacional[footnoteRef:4]. [4: Consejo Nacional de Población, la
Secretaría de Salud y la CDI, Las mujeres indígenas de México: su
contexto socioeconómico, demográfico y de salud, 2006.]
inclusión financiera de la población indígena
El acceso a servicios financieros es estratégico para la población
en situación de pobreza ya que representan el medio para aprovechar
oportunidades de inversión, suavizar flujos de ingreso–consumo, y
reducir sus niveles de vulnerabilidad[footnoteRef:5].Sin embargo,
el Sistema Financiero de México es poco profundo y su cobertura es
muy limitada, quedando excluidas las zonas rurales marginadas. De
acuerdo a cifras de la CNBV[footnoteRef:6], de los 736 municipios
clasificados como rurales, sólo el 6.8% tiene presencia de
instituciones financieras. [5: Clarke, Xu y Fou (2002) “Finance and
income inequality: test of alternative theories”. World Bank Policy
Research Working Paper, WPS 2984 indica que un incremento del 10%
en el acceso a servicios financieros repercute en una reducción de
0.6 puntos del coeficiente de desigualdad de Gini, y un incremento
del 10% en el crédito privado reduce la pobreza en cerca del 3%.]
[6: CNBV, Reporte de Inclusión Financiera, abril 2011. ]
La baja oferta de servicios financieros en las áreas rurales se
debe a que éstas representan mayores costos y riesgos que las áreas
urbanas o semi-urbanas para los intermediarios financieros. La
falta de garantías, la incertidumbre sobre el título de propiedad
de las tierras, los riesgos ligados a las actividades agrícolas, la
estacionalidad de los ingresos, la baja densidad de población, los
altos costos de transacción y la falta de personal capacitado, así
como la insuficiente infraestructura, son algunos de los limitantes
que enfrentan las instituciones para ofrecer servicios financieros
en zonas rurales.
La población indígena, como parte de estos segmentos de población
rural, enfrenta los retos antes mencionados, aunados a barreras
culturales y necesidad de ajustar los productos financieros a las
características de esta población.
OBJETIVOS
GENERAL
Diseñar estrategias, metodologías y recomendaciones para las
SACPYCs pertenecientes a la alianza DAI – PATMIR para la inclusión
financiera de población indígena.
ESPECÍFICOS
1. Comprender el entorno sociodemográfico en el que habita la
población indígena, así como sus principales características
culturales para la comprensión de sus usos y costumbres.
2. Identificar la demanda de servicios financieros de la población
indígena, así como las causas subyacentes del comportamiento de
esta población.
3. Identificar los principales retos y oportunidades que deberán
enfrentar las SACPYCs para proveer servicios financieros a la
población indígena.
4. Diseñar estrategias, metodologías y recomendaciones de atención
financiera para población indígena.
5. Promover la expansión de las SACPYCs con potencial de mercado en
localidades con presencia indígena.
ZONA DE INFLUENCIA
De las SACPYCs de la alianza DAI-PATMIR, cinco operan en regiones
con población indígena, abarcando un total de 14 municipios, en
seis estados del país, y nueve principales grupos indígenas (Ver
Tabla 2). Esta zona está conformada por municipio en los que
predomina la alta marginación[footnoteRef:7]. [7: Para más
información estadística sobre los municipios ver Anexo 4]
Tabla 1. POBLACIÓN INDÍGENA ATENDIDA POR LA alianza
dai-patmir
SACPYC´s
Sonora
Navojoa
Mayos
10
TOTALES
6
15
10
1802
La mayoría de estas instituciones no está realizando estrategias
diferenciadas de inclusión financiera para población indígena; la
captación de socios/clientes entre esta población es producto de su
expansión de mercado en zonas con presencia indígena.
Mención especial merece el caso de Tosepantomin. Esta institución
fue creada en 1998, por iniciativa de socios nahuas, en Cuetzalan,
Puebla. Por tanto, toda su estructura está inmersa en la cultura,
usos y costumbres de este grupo étnico.
A continuación se brinda la información más relevante respecto a
los grupos indígenas atendidos por la SACPYC´s de la Alianza (Ver
Tabla 3). De acuerdo a la población indígena total presente en cada
una de las regiones, se podrá apreciar el inmenso potencial que
tienen las SACPYCs de ampliar su atención a estas
poblaciones[footnoteRef:8]. [8: Respecto al Municipio de Chalco, en
el Estado de México, en el cuál se reporta atención de población
indígena, cabe aclarar que en éste encontramos grupos tales como:
como mixes, totonacas, mazahuas, mazatecos, zapotecos, otomíes,
nahuas y mixtecos, siendo éste el de mayor presencia. El II Conteo
de Población y Vivienda en el 2005, reporta 5,057 personas de habla
indígena]
Plan de Inclusión Indígena
3
Tabla 3. PRINCIPALES GRUPOS INDÍGENAS EN LA ZONA DE INFLUENCIA DE
LAS SACP´S
Grupo Indígena
Principales actividades productivas
Cha’ jna’a
Santos Reyes Nopala, San Juan Quiahije, San Miguel Panixtlahuaca,
Santiago Yaitepec, Santa Cruz Zezontepec, San Juan Lachao, Santa
María Temaxcaltepec, Santa Catarina Juquila y Tataltepec de Valdez,
casi todos pertenecientes al distrito de Juquila
Familia
Oto-mangue
54,092
Mixteco
Zapoteco
Se cultiva maíz, frijol, chilacayote y hortalizas para autoconsumo.
Se produce jamaica a nivel comercial. La producción de monocultivos
de café se ha incrementado, causando el abandono del maíz. La
agricultura tradicional es de temporal. La ganadería se practica
por los mestizos. Los bosques chatinos, son explotados por
compañías sin dejar beneficio a las comunidades. Hay migración
temporal para el corte de café.
Mam
Qyool
Familia Maya
23,812
Tzeltal
Tzotzil
Zoque
Tojolabal
Kanjobal
Cultivan principalmente maíz y frijol; en menor proporción siembran
ajonjolí, cacahuate, tomate, haba, cebolla y árboles frutales como
naranja, guayaba, limón y plátano, muy pocos tienen cafetos. La
producción de maíz, frijol y cacao se obtiene mediante una
tecnología simple. Tienen algunas cabezas de ganado porcino, vacuno
y mular. Hay migración hacia las fincas algodoneras y
cafetaleras.
Mayos
Yoreme-nokki
Parte norte del estado de Sinaloa y sur de Sonora
Familia
Yuto-Nahua
91,261
Yaquis
La agricultura intensificada con la tecnificación, y el uso de
fertilizantes y pesticidas, los sistemas de riego y la ampliación
de las zonas de cultivo mediante el desmonte. Se practica la
ganadería a nivel familiar y semi-intensiva. Hay bovinos, caprinos,
porcinos, equinos y aves de granja. Hay poca migración hacia
maquilas y embarques atuneros.
Mazahuas
(del náhuatl mázatl, "venado", o de Mazahuacán "donde hay venado"
)
Jnatio, Jnatrjo
Noroeste del Estado de México y en una pequeña área del oriente del
estado de Michoacán
Familia
Oto-mangue
326,660
Otomís
La actividad productiva tradicional es la agricultura. Produce
principalmente maíz y, en menor cantidad, frijol, trigo, cebada,
avena y papa; en algunos municipios cultivan chícharo, hortalizas y
flores. La producción es básicamente para el autoconsumo. Existe la
cría de ganado ovino y bovino. En algunos municipios se produce
madera en rollo, raja para leña y carbón de encino. Hay migración
al D.F. y Toluca.
Nahuas
Masehual
(campesino)
En la mayoría de los 68 municipios de la Sierra Norte de
Puebla
Familia Yuto-nahua
Otomíes Totonacos
Se produce café, naranja, piña, maíz, frijol, habas, chícharos y
frutales de clima templado y frío como aguacates, manzanas, peras,
ciruelas; además, se cría ganado bovino y ovino. Algunos trabajan
como jornaleros en otras zonas rurales o urbanas y complementan sus
ingresos con caza, pesca y recolección; además elaboran
artesanías
Otomís
(Estado de México)
En 14 municipios: Toluca, Temoaya, Jiquipilco, Morelos,
Otzolotepec, Chapa de Mota, Lerma, Aculco, Amanalco, Huixquilucan,
Xonacatlán, Timilpan y Zinacantepec.
Familia
Oto-mangue
646,872
Mazahuas
La actividad tradicional es la agricultura, de maíz para el
autoconsumo; también siembran frijol, chile, trigo, avena, alfalfa,
cebada, papa y haba. También se practica la ganadería lanar,
porcina y equina. Se crían animales de traspatio, como guajolotes,
gallinas y pollos. Se da migración principalmente al Distrito
Federal.
Totonacos
Familia Totonaco-tepehua
318,823
Otomís
Nahuas
Aprovechamiento de los microagroecosistemas. Producción de caña de
azúcar, algodón y café. Hay migración principalmente a: Veracruz y
Puebla; les siguen el Distrito Federal, el Estado de México,
Quintana Roo, Campeche, Tlaxcala y Tamaulipas.
Zapotecos
(Valles centrales)
Dixsà
89 municipios en los distritos de Ejutla, Etla, Ocotlán, Tlacolula,
Zaachila, Zimatlán y Centro.
Familia
Oto-mangue
166,627
Mixtecos
Agricultura de subsistencia, se producen hortalizas y frutales.
Cría y venta de animales domésticos. El pastoreo de caprinos y
bovinos. Hay migración a la ciudad de México, Chiapas, Veracruz y
Estados Unidos.
Zapotecos del Sur
Sierra Sur como a la Costa Chica de Oaxaca
Familia
Oto-mangue
133,042
Mazatecos
La principal es la agricultura, también hay ganadería, y otras
actividades agropecuarias que incluyen la silvicultura, la
recolección de leña y otros recursos forestales, la pesca, entre
otras.
Plan de Participación Indígena
73
METODOLOGÍA
La metodología utilizada para el desarrollo de este plan estuvo
conformada por dos etapas. En la primera, de carácter documental,
se investigaron las regiones geográficas en las que se localiza
población indígena atendida por las instituciones de la alianza
DAI- PATMIR, documentándose información sociodemográfica respecto a
los grupos indígenas presentes, tales como: población total,
población monolingüe y bilingüe, niveles de educación, principales
actividades económicas, niveles de pobreza y marginación. Asimismo,
se documentaron los principales rasgos culturales de cada una de
los grupos indígenas de interés; esto incluyó: lengua indígena,
autodesignación, breve historia, principales fiestas, gastronomía,
entre otros.
En el Anexo 1, se muestra un mapa del país, con las localidades en
las que se localiza población indígena atendida por las
instituciones de la alianza DAI- PATMIR.
En la segunda etapa, enmarcada en la tradición de la investigación
cualitativa, se utilizaron tres distintas herramientas para
identificar las causas subyacentes del comportamiento de la
población objetivo. Dichas herramientas fueron[footnoteRef:9]: [9:
Para una descripción más detallada del desarrollo de la
metodología, ver Anexo 5. ]
· Grupos Focales: consiste en reunir grupos pequeños de personas,
en varios grupos objetivo de interés, junto con un facilitador,
durante una a dos horas, para discutir un tema.
· Entrevistas en profundidad: son sesiones de retroalimentación
individual para explorar los temas de una manera más profunda que
dentro de un grupo de enfoque.
· Observación participativa: este método consiste en que el
investigador participa en las actividades diarias, rituales,
interacciones, y eventos de un grupo de personas como una de las
maneras de aprender los aspectos explícitos y tácitos de la vida
diaria y de la cultura de esas personas.
La aplicación de estas herramientas se implementó en tres
comunidades indígenas nahuas, ubicadas en la Sierra Nororiental del
estado de Puebla: Xalcomulco (Mpo. Ixcamatitlán), Xonocuautla (Mpo.
Tlatlauquitepec) y Pepexta (Mpo. Cuetzalan del Progeso). (Ver Tabla
3).
Tabla 3. Relación de participantes y metodologías
Xalcomulco
Xonocuautla
Pepexta
Total
Mujeres
8
2
48
58
Hombres
6
22
22
50
Total
14
24
98
136
Metodología
Grupo Focal
Grupo Focal
Entrevistas y
Observación Participativa
A través de estas herramientas se identificaron hábitos,
percepciones y preferencias de la población indígena en lo que toca
a características de los servicios financieros.
PRINCIPALES HALLAZGOS
En base a la información obtenida a través de las herramientas
cualitativas aplicadas, se pudo identificar que la población
indígena hace uso intenso de diversas estrategias para financiar
acontecimientos relacionados con los ciclos de vida, la estabilidad
del consumo, enfrentar emergencias, fiestas patronales y
compadrazgos, y para invertir en negocios (abarrotes, venta de
comida, herrería) y el campo.
Dichas estrategias están basadas en la combinación de instrumentos
de crédito y de ahorro, que dependen de la oferta de servicios
financieros, de la urgencia del financiamiento, y del lugar que
ocupe la necesidad específica en el orden de prioridades de la
unidad doméstica. El proceso de toma de decisión respecto a
utilizar un mecanismo de crédito o de ahorro para financiar las
diversas necesidades se presume depende de los siguientes
factores:
a) De las preferencias de la población objetivo, ya que éstos
“etiquetan” sus recursos de ahorro disponibles, de acuerdo a un
orden de prioridades establecido por ellos mismos, y al surgir una
necesidad de financiamiento ajena a este orden prefirieran
solicitar un crédito, que desviar sus recursos de ahorro. Por
ejemplo, frecuentemente se observa que las personas que utilizan el
mecanismo de ahorro de “guardadito en casa”, si quieren adquirir
bienes de consumo duradero no hacen uso de estos recursos que están
destinados para estabilizar consumo, sino que solicitan un
“créditos de tiendas locales o de cadenas comerciales”.
b) La urgencia del financiamiento. Si al momento de surgir la
necesidad de financiamiento la persona puede esperar el tiempo
necesario para reunirlo, entonces utilizarán un mecanismo de
ahorro; en caso contrario, utilizarán un mecanismo de crédito, que
facilita el acceso inmediato al bien requerido.
Por otro lado, frecuentemente, se observó el uso de transacciones
financieras a través de instrumentos informales. La predominancia
de movimientos financieros informales se atribuye a que son
servicios flexibles, disponibles y oportunos, que se adaptan mejor
a las necesidades de las personas, y por ello generan percepciones
positivas en los mismos; además, son mecanismos basados en las
redes sociales, y en muchas ocasiones forman parte de tradiciones y
costumbres, heredadas de generación en generación, por lo que el
nivel de identificación de las personas con éstos productos
financieros es muy alto; por ello se explica que, aun las unidades
domésticas que tienen acceso a servicios financieros formales,
utilicen recurrentemente servicios financieros informales en forma
complementaria para financiar determinadas actividades. Sin
embargo, a pesar del frecuente uso de instrumentos financieros
informales, los montos de capital que se movilizan a través de
éstos son muy bajos y de corto plazo, por lo que se utilizan
principalmente para consumo; además, generan altos costos de
transacción a los usuarios, son inestables y de bajo nivel de
seguridad financiera.
Asimismo, se observa la subutilización de los servicios financieros
formales, en las zonas en las que si existe el acceso a estos
servicios, debido a que se perciben como servicios de precio alto
(tasas de interés y comisiones), poco accesibles, trámites
complicados, requisitos difíciles de cubrir y condiciones no
adecuadas a sus flujos de ingreso. Inclusive, en el caso de
personas que ya hacen uso de servicios financieros formales
(generalmente sólo de ahorro), se identificó que desconocen todos
los productos financieros a los que pueden tener acceso, las
políticas y procedimientos de la institución y cuáles son los
requisitos que deberían cumplir para acceder a otros productos,
tales como créditos o seguros.
Por último, respecto a los atributos de los servicios financieros
que más valora la población indígena, si bien se mencionó precios
justos, acceso a montos de crédito para inversión y la
confidencialidad de la información, los que destacan como factores
clave son:
a) Seguridad: les importa que los servicios financieros les brinden
confianza, protección a sus transacciones financieras y la
“tranquilidad” de poder tener acceso permanente a éstos servicios.
Si bien aun no se ha socializado totalmente la aplicación del marco
legal, se valoran atributos tales como tiempo de operación de la
institución, referencias de otros socios, y número y ubicación de
las sucursales.
b) Accesibilidad: entre la población indígena se valora mucho el
poder tener acceso a los recursos en el momento que así lo
necesiten; por ello, se valora mucho la cercanía de las sucursales
de la institución para realizar transacciones financieras, así como
el horario de atención al público.
c) Adecuados a sus necesidades: ante la característica de contar
con flujos de ingreso irregulares, a la población indígena le
preocupa mucho que los montos de crédito sean adecuados a su
capacidad de pago, la frecuencia de los pagos lo más amplia posible
(por ejemplo, mensual) para tener más oportunidad de cumplir con el
pago, y los trámites y requisitos sencillos de acuerdo a su perfil
de riesgo.
Ahorro
El ahorro es un factor clave para reducir la vulnerabilidad social
de las personas en situación de pobreza, aumentar el nivel de
consumo y generar oportunidades de inversión que aumenten su
bienestar. De acuerdo al análisis, para alcanzar estos objetivos,
la población indígena combinan mecanismos de ahorro de liquidez
alta y bajo rendimiento, principalmente para estrategias
relacionadas con estabilidad de consumo o emergencias, y mecanismos
de liquidez baja y alto rendimiento, principalmente para inversión
en activos. Por ejemplo, se observa que las personas que utilizan
el mecanismo de “guardadito en casa”, utilizan simultáneamente
“tandas”; y que las personas que utilizan el mecanismo de “ahorro
en especie”, invierten posteriormente en bienes muebles e
inmuebles.
En la Tabla 4, se presentan las tipologías de ahorro reportadas con
mayor frecuencia por la población indígena.
Crédito
El crédito puede ayudar a suavizar flujos de ingreso- consumo,
cuando no existen suficientes ahorros acumulados para financiar las
necesidades de las personas, en vez de posponer las actividades
hasta después de acumular suficientes ahorros.
De acuerdo al análisis, la población indígena utiliza diversas
fuentes de financiamiento, según el tipo de necesidades, por
ejemplo, “familiares y amigos” para emergencias, y “proveedores”
para invertir en el negocio. Asimismo, desarrollan estrategias para
complementarlos, ya que, en ocasiones, no obtienen el monto de
crédito que requieren de una sola fuente - por ejemplo,
frecuentemente se observa que, ante una emergencia, acuden a
“familiares y amigos”, pero también a “agiotistas”; o se ven
obligados a solicitar un crédito para pagar otro anterior, como se
observa en el caso de unidades domésticas que solicitan un “crédito
a familiares y amigos” para cubrir el abono de un “crédito de
cadenas comerciales”, y evitar el embargo del bien adquirido.
En la Tabla 4, se presentan las tipologías de crédito reportadas
con mayor frecuencia por la población indígena.
Tabla 4. PRINCIPALES SERVICIOS FINANCIEROS CONOCIDOS POR LA
POBLACIÓN INDÍGENA
AHORRO
CRÉDITO
fORMALES
Bancos
Financieras
Ahorro en especie (animales, joyas, herramienta o materiales de
construcción)
Tandas
Crédito de familiares y amigos
Crédito en especie
Crédito de tiendas locales o cadenas comerciales
Otros Productos
Además de la demanda de productos de crédito y ahorro, la población
indígena expuso su necesidad de otros productos financieros tales
como: remesas, seguros, principalmente para cosechas, y recepción
de transferencias gubernamentales.
En el caso de remesas, la principal preocupación de la población
indígena es poder recibir las transferencias que reciben nacionales
o del extranjero (principalmente de Estados Unidos), de forma
segura y con precios justos.
Respecto a los seguros, el principal interés estuvo relacionado con
seguros para las cosechas, debido a que las actividades agrícolas
predominan como su actividad económica principal, y la
incertidumbre frente a si “se logra o no” la cosecha, genera flujos
de ingreso muy irregulares, que afectan sus niveles básicos de
consumo.
Y en lo que toca a transferencias gubernamentales, tales como
ProCampo y Oportunidades, dado que éstas se dispersan a través de
cheques o tarjetas bancarias, implica diversas problemáticas, entre
las principales: i) logística, ii) inflexibilidad[footnoteRef:10],
y iii) dada la falta de identificación de los beneficiarios con las
instituciones bancarias, éstos retiran todo el dinero, sin
aprovechar la oportunidad de bancarizarse. Estas problemáticas
pueden disminuirse si los beneficiarios pudieran recibir las
transferencias gubernamentales en la SCAPs de su localidad, y
pudiendo tener acceso a todos los servicios financieros que éstas
ofrecen. [10: Para que un beneficiario reciba su apoyo es necesario
se presente en el lugar de entrega en una fecha y hora determinada.
Esto implica un costo de oportunidad para los beneficiaros, quienes
deben alterar sus rutinas y perder un día laborable.]
ESTRATEGIAS, METODOLOGÍAS Y PRODUCTOS PARA LA INCLUSIÓN
INDÍGENA
En esta sección, se plantean estrategias diseñadas para la
provisión de servicios financieros a población indígena. En cada
estrategia se plantean técnicas y recomendaciones para mantener la
participación en el tiempo de la población indígena, así como
ejemplos demostrativos de Tosepantomin, que es un referente
nacional en materia de provisión de servicios financieros a
población indígena.
El diseño de estas estrategias está basado en el reconocimiento de
que, adicional a los retos propios de proveer servicios financieros
en zonas rurales, como un segmento de este mercado, atender a
población indígena además requiere superar barreras culturales y
ajustar los productos financieros a las características de esta
población.
La asistencia técnica para SACPYCs que operan en comunidades
indígenas debe sumergirse en las condiciones socioeconómicas y
culturales de éstos. Esto será posible sólo si se conocen y
reconocen dichas condiciones para poder después trabajar con la
suficiente flexibilidad para incorporarlas lo más posible a los
servicios financieros. En la medida que las SACPYC estén inmersas
en la matriz cultural de las comunidades indígenas será posible que
los participantes en ella desarrollen un sentido de pertenencia a
éstas, que alcance buenos resultados.
Estrategia 1: personal
Si duda, un factor crítico de éxito para atender población indígena
es el dominio de su legua. La lengua juega un rol preponderante en
la cosmovisión de las culturas indígenas, por ello, al hablarles en
su lengua se genera un sentido de identidad hacia el otro,
rompiéndose las barreras culturales. Con la finalidad de crear los
vínculos de confianza necesarios para el trabajo con los servicios
financieros, así como para garantizar la claridad en las
explicaciones sobre éstos, se recomienda contar con personal
bilingüe.
Asimismo, se recomienda que el personal preferentemente pertenezca
a la zona de influencia, para que conozca mejor las dinámicas
sociales, así como que sea conocido y reconocido por la comunidad.
Tal es el caso de Tosepantomin, institución que realiza su
reclutamiento de personal a través de sus Cajas Locales,
pidiéndoles a los socios de éstas que propongan candidatos; de esa
forma, todo el personal que trabaja en la institución viene
recomendado por una Caja Local, lo cual permite un mayor
involucramiento de los socios en la toma de decisiones, garantiza
que los socios se sientan cómodos con el personal, y avala la
solvencia moral del personal de nuevo ingreso. Esta estrategia de
Tosepantomin ha dado resultados positivos puesto que la rotación de
personal durante 3 períodos (del 2009-2011) se redujo del 166.8% al
12.6%.
El éxito del personal en campo estará basado en su capacidad de
desarrollar empatía con los socios/clientes potenciales, así como
por su capacidad de hacer sentir a las personas que tanto ellas
como su cultura son reconocidas, respetadas y valoradas plenamente.
Si el personal de las instituciones es capaz de explicar a la gente
los servicios que se les pueden brindar, en su particular contexto
cultural, por ejemplo, al hablarles de su fiesta patronal, su
milpa, sus danzas, sus platillos tradicionales, y saludarlos en su
lengua, se creará un vinculo de identificación con la institución,
que permitirá trabajar a mediano y largo plazo en las comunidades,
y alcanzar la deseada participación sostenible. Por ello, con el
objetivo de homologar las capacidades del personal, y sobre todo el
nivel de sensibilización hacia la población objetivo, se recomienda
capacitar al personal respecto a las culturas indígenas y la
importancia de su patrimonio cultural, tanto material como
inmaterial[footnoteRef:11] y que permita al personal familiarizarse
con los rasgos culturales más relevantes de los grupos étnicos con
los que se va a trabajar. [11: Se entiende por Patrimonio Cultural
a la herencia cultural propia del pasado de una comunidad con la
que ésta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones
presentes y futuras. Lo hay material: pinturas, esculturas, sitios
arqueológicos; e inmaterial: tradiciones orales, rituales y
conocimientos (UNESCO, 2003).]
Dicha capacitación deberá impartirse incluso cuando el personal sea
de la zona o región, y aun cuando pertenezca a alguna cultura
indígena. Lo anterior debido a que, dada la historia de racismo y
discriminación en el país, muchos indígenas han interiorizado ideas
y prejuicios respecto a la percepción negativa que se tiene de lo
que son los pueblos indígenas.
Por último, se recomienda un decálogo de conducta que deberá de
observar todo el personal que decida participar en el trabajo con
comunidades indígenas, especialmente aquel no perteneciente a una
de ellas (Ver Anexo 2).
Estrategia 2: introducción, VÍNCULO y permamencia en zonas
indígenas
Para iniciar con el trabajo en una localidad indígena, se sugiere
empezar usando la técnica de observación participativa, debiendo
involucrarse los promotores comunitarios en algunas de las
actividades cotidianas de las comunidades, tales como una fiesta
patronal, una faena o tequio en el campo. A través de ésta los
promotores podrán conocer la cultura y el contexto en el que están
inmersos sus socios/clientes potenciales, ya que las comunidades
indígenas son heterogéneas, y presentan diferentes necesidades;
asimismo, podrán ir introduciendo los nuevos conceptos en las
comunidades, al mismo tiempo que construyen relaciones de
confianza.
Posteriormente, se podrá proceder con campañas de promoción. Al
respecto, se recomienda dar prioridad a mecanismos basados en
audios, sobre mecanismos basados en lecto-escritura. Lo anterior
debido a que muchas lenguas indígenas no cuentan con alfabetos
estandarizados para su escritura y los niveles de analfabetismo en
comunidades indígenas son muy altos, por lo que prevalece la
tradición oral. Por ejemplo, perifoneo, radio comercial y/o radio
comunitaria, en caso que éstas existan.
Por otro lado, se recomienda que el contacto con las comunidades se
haga a partir de las instituciones comunitarias ya establecidas,
tales como las asambleas comunitarias, asambleas de bienes
comunales o las reuniones de autoridades o comités locales (como
los son los de las escuelas, del agua, de la luz). Inclusive, las
SACPYC pueden involucrarse en la organización de las festividades
tradicionales, como parte de su involucramiento con la población
indígena.
Por último, a pesar de que el uso de internet está supeditado al
acceso a la red que se tenga en las diferentes regiones, es
innegable el impacto que están teniendo en las comunidades algunos
recursos tales como Facebook[footnoteRef:12] entre las nuevas
generaciones, a partir del reconocimiento de las comunidades
indígenas como pertenecientes a un mundo globalizado, que no
implica la pérdida ni de sus especificidades culturales, ni de sus
tradiciones milenarias. [12: Por ejemplo una de las comunidades
visitadas, Xalcomulco tiene su página de Facebook, el H.
Ayuntamiento de Ixtacamaxtitlán, al que pertenece esta comunidad
tiene su página web y hay varios videos de ésta pequeña comunidad
en youtube. Adicionalmente se tienen varios casos de las llamadas
comunidades transnacionales que cuentan con su página en la red:
http://sanjuanmixtepec.com/.]
Estrategia 3: productos financieros
Con el objetivo de aumentar la inclusión financiera de la población
indígena, se hace necesario diseñar instrumentos financieros
formales, que se basen en las percepciones positivas y el alto
nivel de identificación que tiene esta población de los servicios
informales, pero con menores costos de transacción y, que provean
seguridad financiera a los usuarios. Por ello, se recomienda que
las SACPYC ajusten sus productos financieros y adecuen sus canales
de distribución para que se puedan adaptar a las necesidades de la
población indígena
Productos Financieros
En el caso de productos de ahorro, considerando que la población
indígena combinan mecanismos de ahorro de liquidez alta y bajo
rendimiento, principalmente para estrategias relacionadas con
estabilidad de consumo o emergencias, y mecanismos de liquidez baja
y alto rendimiento, principalmente para adquisición de activos e
inversión, se recomienda contar con un producto de ahorro a la
vista, y otro de ahorro a plazo fijo. Respecto al crédito, la
población indígena demanda créditos para suavizar flujos de
ingreso-consumo y emergencias, así como para inversión, pero ante
la irregularidades de sus ingresos, prefieren que la periodicidad
de los pagos sea mensual, para tener más posibilidades de recibir
dinero, o al vencimiento.
Podemos citar como ejemplo el caso de Tosepantomin, que reconoce
que la adecuación de los productos ha sido transcendental en el
fomento al ahorro. Por ejemplo, el primer instrumento de ahorro
nuevo que introdujeron fue el de “Festividades y Compromisos” que
respondía a la demanda de créditos que se daba en torno a las
fiestas. Las fiestas son uno de los pilares en torno a los cuales
se refuerzan los lazos comunitarios permitiendo por tanto el
mantenimiento de la cohesión social.
A continuación se resumen características deseables que deberían
incluir los productos:
Tabla 5. Características deseables de los servicios
financieros
Ahorro a la Vista
Ahorro a Plazo Fijo
Consumo y emergencias.
Adquisición de activos y proyectos de inversión.
Por otro lado, se debe de tener presente que las culturas indígenas
representan un gran capital social y cultural que puede y debe de
ser la base para facilitar el que sus miembros tengan acceso a
servicios financieros. Se debe considerar que los niveles de
solvencia moral son más altos entre la población indígena, debido a
sus principios y valores que destacan la honestidad y el respeto;
además la cohesión social permite que éstos se autorregulen y se
supervisen entre sí. Así, el dejar de cumplir con un compromiso
adquirido, tal como el pago de un crédito, es altamente penado
socialmente, siendo los miembros de la comunidad los mejores
aliados para las SACPYC. Esto se puede constara a través de el
indicador morosidad, comparando Tosepantomin que presenta un nivel
de (7%), SEFIA (4.6%), o FinComún (5%), versus otras instituciones
que operan en zonas sin presencia indígena como Caja Popular José
Antonio Urquiza que presenta un nivel de (26%) o Caja Popular
Arboledas (36%). Así, el nivel de riesgo de las SACPYC es más bajo
entre socios/clientes pertenecientes a grupos indígenas, y la mejor
garantía es la solidaria.
Canales de Distribución
Como se mencionó anteriormente, uno de los atributos de los
servicios financieros que más valora la población indígena es la
accesibilidad, es decir, que puedan tener acceso a los servicios
financieros cuando los necesitan de manera oportuna. Por tanto, los
canales de distribución son un factor crítico de éxito, abarcando
tres aspectos: horarios de atención, tiempo de atención (tiempo de
espera en fila) y distancia.
Respecto a los horarios, una de las solicitudes concretas que se
encontraron en el trabajo de campo fue el que se tengan horarios de
atención amplios, debido a las actividades productivas de las
personas, así como los tiempos de traslado que regularmente les
implica transportarse a las sucursales. En el caso de Tosepantomin,
los horarios de atención en sucursales son de lunes a viernes de
9am a 5pm y los sábados y domingos de 9 a 2pm; este horario de
atención tan amplio facilita a los socios el uso de servicios
financieros formales, además de que coincide con otras actividades
como que los días domingo es común que acudan al mercado en la
cabecera municipal.
Respecto ala distancia, si bien es importante la innovación
tecnológica en el uso de nuevos canales de distribución, tales como
agentes corresponsales y banca móvil, estos requieren de fuertes
inversiones de capital, y adecuaciones en el marco regulatorio, que
se deberán ver en el mediano y largo plazo. Sin embargo, se puede
innovar a través de mecanismos alternos de atención. En el caso de
Tosepantomin, se han implementado Kaltomineualoyan (puntos de
atención), en torno a las sucursales tradicionales, los cuales son
locales muy sencillos en las comunidades, y en los cuales los
promotores atienden a los socios una vez por semana, en un horario
pre-establecido; en los Kaltomineualoyan se pueden realizar
transacciones de cash in y cash out, tales como depósitos de
ahorro, pago de créditos, además de trámites como apertura de
cuentas de ahorro y solicitudes de crédito, sin que los socios
tengan que trasladarse hasta la sucursal. Asimismo, se recomienda
establecer alianzas con instituciones/empresas que tengan presencia
en localidades para que ofrezcan, a nombre y cuenta de las SACPYCs,
servicios financieros, funcionando como ventanillas entre la SACPYC
y el socio/cliente.
Estrategia 4: educación financiera
Otra barrera cultural que se debe romper para proveer servicios
financieros a población indígena es su percepción respecto a los
servicios financieros formales. Como se mencionó anteriormente,
éstos perciben los servicios financieros formales como servicios de
precio alto, poco accesibles, trámites complicados, requisitos
difíciles de cubrir y condiciones no adecuadas a sus flujos de
ingreso. Mientras que su percepción de los servicios informales es
que son flexibles, disponibles y oportunos, sin conocer que generan
altos costos de transacción a los usuarios, son inestables y de
bajo nivel de seguridad financiera.
Por ello, se recomienda diseñar campañas de educación financiera,
que permita a la población indígena tener acceso a información y
capacitación, orientado a que mejoren su comprensión de los
productos y conceptos financieros, y les provean de habilidades
para identificar oportunidades y riesgos financieros y tomar
decisiones que les permitan hacer un mejor uso de sus recursos.
Dicha campaña podrá beneficiar inclusive a los socios/clientes
actuales de SACPYC, que desconocen todos los productos financieros
a los que pueden tener acceso, y que por tanto, están subutilizando
los servicios.
Por el lado de las SACPYC, estás podrán beneficiarse al contar con
clientes calificados para poder trabajar con ellos de una manera
continua y sustentable, poder aprovechar oportunidades de “venta
cruzada” entre productos financieros, y un incremento en la tasa de
retención de clientes.
Estrategia 5: perspectiva de género
Como se ha documentado a nivel internacional, la desigualdad entre
hombres y mujeres sigue manifestándose en una variedad de
situaciones, desde la remuneración por el trabajo hasta la atención
de salud, las oportunidades de educación y capacitación, y el
acceso al crédito y a distintos servicios; además, debido a los
roles de género, a las mujeres se les responsabiliza más de la
alimentación, la educación y la salud de la familia, por lo cual la
situación económica de la mujer se vincula directamente con la
posibilidad de mejorar el bienestar familiar. La población indígena
no es una excepción, siendo sus objetivos y potencialidades más
limitadas que las de los varones campesinos o las de los
migrantes.
Sin embargo, a pesar de las difíciles condiciones en que viven las
mujeres indígenas, es también muy importante reconocerlos como
sujetos de cambio. Las mujeres pueden empoderarse a través de
estrategias de microfinanciamiento, pues aumentan sus ingresos y su
control sobre ellos, así como sus conocimientos y habilidades
respecto a la producción y a la comercialización de sus productos,
y su participación en la toma de decisiones en los hogares. Así,
pueden convertirse en eje para el desarrollo. Por ello, se
recomienda diseñar productos financieros enfocados en las mujeres,
y hacia los cuales ellas sientan un sentido de identificación.
Tosepantomin ha desarrollado el credimujer, el cual está dirigido a
mujeres mayores de 18 años, para iniciar o ampliar un proyecto
productivo, y los montos que se otorgan son desde $5000 hasta
$25,000 pesos.
ROL DE DAI COMO AGENTE TÉCNICO
Para que DAI pueda cumplir con su rol de agente técnico, DAI deberá
capacitar a sus consultores respecto a las culturas indígenas y la
importancia de su patrimonio cultural, tal que pueda familiarizarse
con los rasgos culturales más relevantes de los grupos étnicos con
los que se van a trabajar en cada zona. De esta manera, los
consultores de DAI se asegurarán que las recomendaciones técnicas
que hagan a las SACPYCs estén inmersas en la matriz cultural de la
población indígena.
Asimismo, DAI deberá promover el interés de las SACPYCs
pertenecientes a la alianza para expandir sus operaciones en zonas
con presencia indígena, acompañando técnicamente dichos procesos de
expansión, y diseñando productos, metodologías y canales de
distribución que hagan atractiva, en términos de rentabilidad,
dicha expansión.
Por otro lado, reconociendo que los procesos de aprendizaje lateral
son un elemento importante en un modelo de enseñanza, DAI deberá
promover canales de comunicación entre los participantes, tales
como intercambios, foros de discusión, grupos de trabajo, y chats,
a través de los cuales las SACPYCs involucradas con la inclusión
financiera indígena puedan interactuar compartiendo sus
experiencias.
Por último, se recomienda que DAI sistematice las experiencias
adquiridas durante los procesos de inclusión financiera indígena,
identificando los principales retos y oportunidades de dicho
proceso, y genere foros de discusión con autoridades
gubernamentales y agentes privados, que redunde en el diseño de
políticas públicas para la expansión de los servicios financieros
adecuados a las características de este segmento.
METAS
Tomando como marco de referencia la meta global de incluir 175,000
nuevos socios/clientes al sistema financiero formal, a través de
las SACPYCs pertenecientes a la alianza DAI –PATMIR, el compromiso
respecto a la inclusión indígena sería que, por lo menos, 17,500 de
estos nuevos socios/clientes pertenecieran a población
indígena.
Actualmente, se han reportado 1,802 nuevos socios/clientes
pertenecieran a población indígena, de un total de 4,875 nuevos
socios/clientes, lo cual representa el 37% de la meta total de
nuevos socios/clientes alcanzada al momento de este informe. Lo
anterior refleja que se puede tener un impacto importante a través
de la alianza DAI –PATMIR en materia de inclusión financiera
indígena.
Gráfica 1: Meta alcanzada de Clientes/Socios jul 2012.
Sin embargo, no se debe omitir mencionar que el 92% de los nuevos
socios/clientes reportados fueron incluidos por Tosepantomin, por
lo que DAI deberá hacer un esfuerzo importante por incrementar la
atención de población indígena a través de las SACPYCs que
actualmente ya operan con esta población, así como promover el
compromiso hacia la inclusión indígena de otras de las SACPYCs de
la alianza. Entre las instituciones que representan mayor potencial
de expansión en zonas de atención indígena se encuentran Caja
Solidaria José María Mercado y Caja Solidaria Nueva Galicia en el
norte del país, así como SEFIA en Oaxaca y Chiapas.
ANEXO 1 MAPA
ANEXO 2 CÓDIGO DE CONDUCTA PARA EL TRABAJO CON COMUNIDADES
INDÍGENAS
1. Soy respetuos@ de los usos y costumbres de las comunidades
indígenas.
2. Cuido que mi vocabulario y forma de vestir sean las adecuadas
con las comunidades indígenas.
3. Me expreso en forma positiva sobre lo que es una cultura
indígena.
4. Doy prioridad a los valores y principios de la cultura indígena
con la que trabajo.
5. Soy paciente y amable con las personas que trato.
6. Soy receptiv@ a las formas de vida diferentes a la mía y siempre
muestro interés por aprender acerca de ellas.
7. Tengo buena disposición para aprender (al menos vocabulario
esencial) en lenguas indígenas.
8. Proporciono información clara y completa a los socios/clients
acerca de los precios y comisiones que deberán pagar por los
servicios, así como de sus ganancias.
9. Explico con claridad los alcances de mi trabajo y cumplo mis
compromisos cabalmente, en tiempo y forma.
10. Asumo el compromiso de trabajar para mejorar las condiciones de
vida de las comunidades indígenas a través del trabajo con
servicios financieros.
ANEXO 3 BIBLIOGRAFÍA
Báez, L. 2004. Nahuas de la Sierra Norte de Puebla.–Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Comisión Nacional para
el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. México (CDI). México
.
Barrientos L. G. 2004. Otomíes del Estado de México. Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
México.
Boege, E. 2008. El patrimonio biocultural de los pueblos indígenas
de México. Hacia la conservación in situ de la biodiversidad y
agrodiversidad en los territorios indígenas. Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH). Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indpigenas (CDI). México.
Brundtland, G. 1999 International consultation on the health of
Indigenous Peoples. Geneva. World Health Organization.
Cimadamore, A. D., Eversole, R.; McNeish, John-Andrew. 2006.
Pueblos indígenas y pobreza. Una introducción a los enfoques
multidisciplinarios. En publicación: Pueblos indígenas y pobreza.
Enfoques multidisciplinarios. Cimadamore, Alberto D.; Eversole,
Robyn; McNeish, John-Andrew. Programa CLACSO.CROP,Buenos Aires,
Argentina.
Coronel O.D. 2006. Zapotecos de los Valles Centrales de Oaxaca.
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
(CDI). México
Del Val, J., N.J. Rodríguez, M.A. Rubio, C. Sánchez G, C. Zolla.
2008. Los pueblos indígenas y los indicadores de bienestar y
desarrollo. “Pacto del Pedregal”. VII Sesión del Foro Permanente
para las Cuestiones Indígenas. Organización de las Naciones Unidas.
Programa Universitario México Nación Multicultural. Universidad
Nacional Autónoma de México. Nueva York, Estados Unidos.
ENIGH (Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares). 2008.
Instituto Nacional de Geografía y Estadística. México.
INEGI (Instituto Nacional de Geografía y Estadística) I. 2005. II
Conteo de Población y Vivienda. México.
Fernández, R. E. 2008. Exigen indígenas de Chalco ser incluídos en
programas sociales.El Universal. 15 de Octubre del 2008.
INALI (Instituto Nacional de Lenguas Indígenas). 2008. Catálogo de
las Lenguas Indígenas Nacionales Variantes lingüísticas de México
con sus autodenominaciones y referencias geoestadísticas.
México.
Jorgensen , D.L.1989. Participant Observation: A Methodology for
Human Studies. SAGE Publications.
Masferrer K., E.2004. Totonacos. Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) y Comisión Nacional para el Desarrollo de
los Pueblos Indígenas. México (CDI). México.
Moctezuma Z., J.L. 2007. Mayos. Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). México.
Musante D., K. and B.R. DeWalt. 2002. Participant Observation: A
Guide for Fieldworkers. Rowman Altamira.
Oseguera, A. 2004. Los Chontales de Oaxaca. Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Comisión Nacional para
el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. México (CDI).
PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). 2010.
Informe sobre Desarrollo Humano de los Pueblos Indígenas en México.
El reto de la desigualdad de oportunidades.
Quintana, H. F. 2006. Mames de Chiapas. Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). México.
Serrano C., E. , V. Gámez M., I. Maldonado S., E. Bello J., B.
Velázquez R., M.de L.Ayala, L. V.irginia García V., B. Ramírez M.,
J. A. Salas Serrato. 2006. Regiones Indígenas de México. Comisión
Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas(CDI) y
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
México.
Stidsen, S. 2006. The Indigenous World 2006. International Work
Group for Indigenous Affairs (IWGIA). Copenhagen, Denmark.
UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la
Ciencia y la Cultura).2003.¿Qué es el patrimonio cultural
inmaterial?.
Población total
Población indígena
ENT
NOMTIPO
PT0A4
PI0A4
PT5YMAS
PI5YMAS
PT12YMAS
PI12YMAS
PT15YMAS
PI15YMAS
PT0A14
PI0A14
PT15A24
PI15A24
PT25A64
PI25A64
PT65YMAS
PI65YMAS
PTNOESP
PINOESP
PTBILI
PIBILI
PTMONO
PIMONO
Población de 5 años y más no especificada de monolingüismo
PTBILNESP
PIBILNESP
Alfabetismo
PTALFA
PIALFA
PTANALFA
PIANALFA
Población de 15 años y más no especificada de alfabetismo
PTALFNESP
PIALFNESP
PT5ASIS
PI5ASIS
Población de 5 años que no asiste a la escuela
PT5NASIS
PI5NASIS
PT5ASISNESP
PI5ASISNESP
Población de 6 a 14 años que asiste a la escuela
PT6A14ASIS
PI6A14ASIS
Población de 6 a 14 años que no asiste a la escuela
PT6A14NASIS
PI6A14NASIS
Población de 6 a 14 años que no especifico asistencia escolar
PT6A14ASISNESP
PI6A14ASISNESP
Población de 15 a 24 años que asiste a la escuela
PT15A24ASIS
PI15A24ASIS
Población de 15 a 24 años que no asiste a la escuela
PT15A24NASIS
PI15A24NASIS
Población de 15 a 24 años que no especifico asistencia
escolar
PT15A24ASISNESP
PI15A24ASISNESP
Nivel de instrucción
Población de 15 años y más sin grados aprobados o únicamente con
grados aprobados en preescolar o kinder.
PTSININSTR
PISININSTR
Población de 15 años y más con primaria terminada 6 años
PT15CPRIMA
PI15CPRIMA
PT15CSECU
PI15CSECU
Derechohabiencia a servicios de salud
Población con derecho a servicio de salud en alguna institución
pública o privada
PTDERE
PIDERE
Población sin derecho a servicio de salud en alguna
institución
PTNODERE
PINODERE
PTDERENOESP
PIDERENOESP
Migración
Población de 5 años y más que residía en la entidad en 2000
PTRESIENT
PIRESIENT
Población de 5 años y más que residía en otra entidad en 2000
(incluye a los no especificados de otro país)
PTRESIOTENT
PIRESIOTENT
Población de 5 años y más que no especifico su residencia en
2000
PTRESINESP
PIRESINESP
Vivienda
Servicios en la vivienda
Número de viviendas que cuentan con agua entubada dentro de la
vivienda, fuera de la vivienda pero dentro del terreno, llave
pública y que acarrean de otra vivienda
PTAGUAENT
PIAGUAENT
Número de viviendas que disponen de drenaje conectado a la red
publica, fosa séptica, tubería que va a dar a una barranca, grieta,
río, lago o mar
PTDRENAJE
PIDRENAJE
PTELECTRICIDAD
PIELECTRICIDAD
PTPISOTIERRA
PIPISOTIERRA
PTTV
PITV
PTREFRI
PIREFRI
PTLAVADORA
PILAVADORA
PTCOMPU
PICOMPU
Fuente: CDI-PNUD. Sistema de indicadores sobre la población
indígena de México, con base en:INEGI, II Conteo de Población y
Vivienda, México, 2005.
ANEXO 5: DESCRPCIÓN DE METODOLOGÍA
Grupos Focales
Para la realización de Grupos Focales se realizó una sesión con
población indígena socios de una de las instituciones de la alianza
DAI-PATMIR, en la localidad de Xalcomulco (Mpo. Ixcamatitlán), así
como otra sesión con población indígena sin acceso a servicios
financieros formales, en la localidad de Xonocuautla (Mpo.
Tlatlauquitepec).
Para la conducción con éxito de un grupo focal fue esencial el
crear un ambiente de respeto y confianza. Una de las cosas que
propició esto es dar un trato personal a cada uno de los
participantes; esto incluyó el llamarlos por su nombre atentamente.
Asimismo, se buscó hacer uso de un lenguaje sencillo, sin
tecnicismo, que facilitara la comunicación con los entrevistados,
incluyendo vocablos en la lengua indígena.
Durante las sesiones se abordaron los siguientes temas generales:
tipo de servicios financieros que utilizan (formales e informales),
principales características, destino de los recursos, y ventajas y
desventajas. Adicionalmente, en los casos en los que los
entrevistados ya contaban con acceso a servicios financieros
populares, se les hicieron preguntas encaminadas a identificar su
percepción de los servicio y conocer si éstos respondían a sus
necesidades financieras.
Es muy relevante destacar que dichas preguntas no se realizaron en
un limbo conceptual, sino que se insertaron en los contextos
culturales propios de cada comunidad. Esto se hizo al retomar la
organización en torno a la fiesta patronal, las clausuras escolares
(que son precisamente en ésta época), la forma en que se celebran
los compadrazgos y cuestiones en torno a la milpa y la producción
agrícola en cada zona. El abordar los temas financieros de nuestro
interés, en el marco de la cultura local, permite la obtención de
información más fidedigna, ya que, por una parte, facilita a las
personas ubicar el tipo de temas que se están estudiando, y por
otra, propicia el acercamiento e identificación entre los
facilitadores y los participantes, creando el ambiente de respeto y
confianza necesarios.
Entrevistas en Profundidad y Observación Participativa
Las Entrevistas en Profundidad y la Observación Participativa se
realizaron en la localidad de Pepexta (Mpo. Cuetzalan del Progeso).
Para ello, se visitó una caja de la localidad que está trabajando
con una de las instituciones de la alianza DAI – PATMIR. Se
aplicaron entrevistas semi-estructuradas a voluntarios, así como al
promotor y a la coordinadora de promotores de la institución.
Además de esto, se aplicó la observación
participativa[footnoteRef:13] ( Jorgensen , 1989; Musante and
DeWalt, 2002), ya que se tuvo la valiosa y muy aleccionadora
oportunidad de poder presenciar una asamblea mensual, así como el
trabajo del promotor realizado en su visita semanal a la comunidad.
Después de explicar en dicha asamblea el motivo de nuestra visita,
se presenció cómo es que ésta se desenvolvía, y una vez terminada
se procedió a realizar las entrevistas. Las entrevistas versaron
sobre los mismos temas abordados en los grupos focales, con
oportunidad de profundizar en las observaciones de los
entrevistados. [13: La observación participativa es aceptada casi
universalmente como el método central que define a la investigación
en antropología cultural. (Musante y DeWalt, 2002).]
ANEXO 6: DESCRPCIÓN DETALLADA DE GRUPOS ÉTNICOS
Desde 1992, México se reconoció como una Nación pluricultural, el
artículo 2 constitucional establece que:
“La Nación Mexicana es única e indivisible. La Nación tiene una
composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos
indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que
habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la
colonización y que conservan sus propias instituciones sociales,
económicas, culturales y políticas, o parte de ellas. La conciencia
de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para
determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos
indígenas.”
El país cuenta con 11 familias lingüísticas y 68 agrupaciones, como
parte de las cuales se hablan 364 variantes. Esto, aunado a la
diversidad biológica de México, lo colca entre los diez países de
mayor riqueza biocultural a nivel mundial; un patrimonio que sin
duda hay que cuidar, conservar y potenciar. Se estima que el 10.5%
de la población mexicana pertenece a un grupo indígena, con un
total de 10 253 627 personas.
Frente a esta diversidad es imposible hablar de un mundo indígena
homogéneo, si bien muchas de las culturas indígenas en el país
comparten un origen mesoamericano y con él, algunos rasgos
culturales. Entre éstos se pueden mencionar los siguientes:
1. Una relación estrecha con su medio ambiente que incluye
saberes.
2. Cuentan con sistemas normativos propios (mal llamados usos y
costumbres).
3. Tienen formas particulares de percibir el mundo, a lo que se le
llama cosmovisión.
Para que esta diversidad cultural y las tan diversas identidades
que contiene sea plenamente acepta y reconocida, es necesario el
desarrollo de políticas para abatir los niveles de marginación que
se presentan entre los pueblos indígenas al mejorar las condiciones
de sus condiciones de salud, educación, vivienda, ingresos, empleo
y acceso a la justicia. Debemos trabajar para construir un país con
mayor equidad socio-política. Asimismo, llos gobiernos deben
reconocer plenamente los derechos de los pueblos indígenas a la
propiedad, control y la protección de su patrimonio cultural,
artístico, espiritual, natural, tecnológico y científico, y a la
protección legal de su propiedad intelectual y de la biodiversidad
de sus territorios.
A manera introductoria a las culturas indignas abordadas en el
presente documento (Chatinos, Mam, Mayos, Mazahuas, Nahuas,
Otomíes, Totonacos y Zapotecos), a continuación se anexan las
monografías de cada uno de los pueblos indígenas que han sido
elaboradas por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas (CDI).
Chatinos - Kitse Cha'tnio
Del nombre
Los chatinos se llaman a sí mismos Kitse cha’tnio. Los términos
cha’tnio, cha’tña y tasa’jnya son variantes usadas en Nopala y
Yaitepec, en Tataltepec y en Zezontepec, respectivamente, para
designar la propia lengua y significan “palabra trabajosa”,
“palabra difícil”, o bien “trabajo de las palabras”.
Localización
El territorio chatino se encuentra enclavado en la Sierra Madre del
Sur, en el estado de Oaxaca. Se extiende de manera continua de
suroeste a noroeste en el distrito de Juquila pasando de la costa a
las zonas montañosas de la Sierra; prosigue en esta dirección hasta
incluir una porción sudoccidental del distrito de Sola de Vega.
Esta región colinda al oeste con el distrito de Jamiltepec (mixteca
de la costa), el de Sola de Vega, al norte, y los de Miahuatlán y
Pochutla, al este, y con la costa del Pacífico, al sur.
La población chatina se concentra principalmente en los municipios
de: Santos Reyes Nopala, San Juan Quiahije, San Miguel
Panixtlahuaca, Santiago Yaitepec, Santa Cruz Zezontepec, San Juan
Lachao, Santa María Temaxcaltepec, Santa Catarina Juquila y
Tataltepec de Valdez, casi todos pertenecientes al distrito de
Juquila, y en asentamientos dispersos.
Infraestructura
La accidentada condición orográfica de la región chatina ha
determinado su aislamiento hasta muy recientemente. Se cuenta con
carreteras que conectan a Juquila, la cabecera del distrito, con el
resto del estado. Una de ellas cruza por Zacatepec y llega a
Juquila en aproximadamente dos horas; la otra une a Oaxaca con Sola
de Vega, sigue por la Sierra Sur, pasa por Juchatengo, baja a la
costa por San Gabriel y San Pedro Mixtepec y termina en Puerto
Escondido. El municipio más aislado es Zezontepec.
Diversos municipios chatinos cuentan con pistas de aterrizaje.
Todas las cabeceras municipales y un buen número de agencias
cuentan con luz eléctrica. En Juquila, Lachao, Nopala, se cuenta
con sistemas de tubería y almacenamiento de agua.
Respecto a los servicios educativos, la región cuenta con escuelas
federales y de educación bilingüe. En cada cabecera municipal se
tiene por lo menos una secundaria técnica, y en algunos también hay
telesecundaria. En cuanto a salud, la región cuenta con atención
primaria. En San Miguel Mixtepec, Tututepec y Nopala hay clínicas
de salud.
Antecedentes históricos
Los vestigios de la cultura chatina en la costa se remontan al año
400 a. C., aunque las estelas existentes en Nopala datan de 600 a
800 d. C. El reino chatino estuvo bajo dominio mixteco cerca de 300
años, sin embargo, por diversas razones siempre conservaron una
parte de su región independiente de los dominadores. Durante la
conquista española se estableció en Tututepec la capital de las
regiones mixteca y zapoteca, dada la riqueza en oro y perlas que
ahí había. En este periodo, dos epidemias minan a la población del
lugar: la viruela y el sarampión, y su importancia económica
decae.
Debido a la inaccesibilidad de la región y a la falta de minerales,
la unidad cultural chatina permaneció relativamente aislada, aunque
tomó la estructura política y la religión de los
conquistadores.
Durante la Colonia, el cultivo de la grana adquirió importancia
económica en Europa, pero no benefició la economía chatina.
La participación de los chatinos durante la Independencia fue
marginal. Sin embargo, las Leyes de Reforma afectaron su territorio
que fue a parar a manos de criollos o de extranjeros, quienes
acapararon las mejores tierras de cultivo. A la caída económica de
la grana, a mediados del siglo XIX, se introduce el cultivo de
café. Durante el Porfiriato se agudiza el despojo de tierras
comunales indígenas. Esta época fue de gran auge para el café. Dada
la cruda explotación, la población se levanta tres veces entre 1875
y 1896; las tres son reprimidas. El desplome del café en 1897 trae
consigo la venta de las tierras a bajos precios, y éstas son
acaparadas por extranjeros.
A principios del siglo XX se producía maíz y frijol para la
subsistencia y café, caña de azúcar, algodón, frutas y otros
cultivos para el mercado. Durante la Revolución, los chatinos
apoyaron a los bandos zapatistas que llegaron a la región; sin
embargo, el triunfo del nuevo régimen no cambió en nada la posesión
de las tierras ni la desigual situación de los chatinos frente a
mestizos y criollos. La Reforma Agraria no logró tampoco devolver
las tierras a los indios. Para los años cincuenta se incrementó la
producción de café y se promovió su cultivo entre los campesinos
chatinos, lo que originó una clase de pequeños productores ligados
a la economía de mercado que, sin embargo, siguieron subordinados a
los intermediarios locales. Los conflictos agrarios en la región
han sido una constante desde hace varias décadas, situación que se
refleja en un clima de violencia en la zona.
Lengua
El chatino pertenece a la rama de lenguas zapotecanas del grupo
lingüístico otomangue. Se separó del zapoteco de forma definitiva
hace 24 siglos. En la actualidad se distinguen cuatro variantes del
idioma: la de Santiago Yaitepec, que se habla en siete municipios;
la de Zezontepec, difundida en la zona norte de la región chatina,
y la de Tataltepec de Valdez y Nopala, en la costa.
Salud
La contaminación del agua y la tala inmoderada de los bosques ha
impactado en la nutrición y en la medicina tradicional practicada
por los chatinos, debido a la escasez o extinción de algunas
especies vegetales y/o animales. La medicina tradicional echa mano
de la herbolaria, de extractos animales y de rituales
mágico-religiosos. En la terapéutica chatina encontramos
curanderos, parteras, rezanderos, brujos, hierberos y hueseros. El
uso de psicotrópicos como el “santo hongo” y la “santa” (semillas
de la virgen) es común entre los hombres de creencia. El
diagnóstico se hace por medio del pulso.
El “come santo lumbre” es una enfermedad que se cura con rezos y
ofrendas al santo Fuego, entidad que provoca la enfermedad. Otras
enfermedades son el espanto, el mal aire, la muina, el mal de ojo,
el daño o la brujería. Para curar enfermedades de origen natural
como la diarrea, el latido, la disentería, la calentura y la tos
hay un uso doméstico frecuente de la herbolaria. Existe una
asociación de médicos tradicionales chatina llamada “Que TiIaá”,
fundada en 1991, que incluye a especialistas y promotores de salud
de Juquila, Panixtlahuaca, Cieneguilla-Quiahije y Nopala, entre
otros.
Vivienda
La vivienda chatina está compuesta por una o más casas dentro del
solar doméstico que comprende, generalmente, familias extensas. En
estos casos se comparte la cocina, que está en una construcción
aparte. La casa es generalmente de sólo un cuarto, rectangular, sin
ventanas, y con piso de tierra. Las paredes son de carrizo
recubierto de lodo o adobe. Cuatro postes de madera van colocados
en las esquinas y sostienen el techo de palma, en tierra caliente,
y de teja en zonas templadas.
Los materiales usados tradicionalmente incluyen carrizo, bambú,
palma, madera, embarro, bajareque, tejamanil y tejas, aunque
cambian los materiales según la zona de que se trate. El promedio
de habitantes por vivienda es de 6.5, aproximadamente.
Artesanías
La producción artesanal chatina consiste en textiles y alfarería.
Esta última se presenta en casi todas las comunidades, sólo para
uso doméstico: ollas, comales y cazuelas. En lo que respecta a
textiles, el tejido y el bordado se producen en Yaitepec, Quiahije
y en Nopala (a menor escala); se confeccionan blusas, morrales,
ceñidores, servilletas y manteles, aunque el uso del telar de
cintura está desapareciendo. El ixtle se utiliza en Zezontepec e
Ixtapan para manufacturar hamacas, reatas, mecates y redes.
Territorio, ecología y reproducción social
La Sierra Madre del Sur se caracteriza por su abrupta geomorfología
hacia la costa del Pacífico. La región chatina va del nivel del
mar, hasta los 2 900 msnm, en donde sus picos se alternan con
pequeños valles seguidos de pronunciadas pendientes camino a la
costa. Los asentamientos poblacionales se ubican entre los 400 msnm
hasta cerca de los 2 500 msnm, se distribuyen en tres grandes zonas
de vegetación-altitud: las tierras bajas tropicales con vegetación
de selva y manglares (de 0 a 800 msnm). En esta zona predomina la
ganadería y la agricultura comercial. Las tierras medias van de los
800 a los 1 600 msnm, están pobladas por bosques caducifolios y
mesófilos, es la zona en donde se asientan la mayoría de las
poblaciones chatinas que cultivan masivamente el café. A partir de
los 1 600 m comienzan las tierras altas cuya población vegetal
característica son los bosques de pinos-encinos.
Climatológicamente, la biodiversidad de la región abarca cuatro
tipos distintos: cálido húmedo, con temperaturas extremas de 15 a
30°C; precipitaciones que varían de los 50 mm en invierno a los 1
700 mm en verano; semicálido húmedo, con temperaturas de 10 a 30°C
y precipitaciones que van de los 100 a los 1 700 mm; templado
húmedo, con temperaturas de 10 a 24°C, y precipitaciones de entre
125 y 2 000 mm; y templado subhúmedo, con un promedio de 12 a 18°C,
y precipitaciones de 150 y 1 400 mm.
Un complejo hidrológico atraviesa la región, formado por los ríos
Atoyac-Verde. Este complejo territorio de diversidad de climas hace
de la región chatina una zona rica en recursos forestales,
agrícolas y ganaderos. Se cultiva maíz, frijol, chilacayote y
hortalizas para autoconsumo, además de frutales para fines
comerciales. El ixtle se cultiva en Zezontepec, y la jamaica a
nivel comercial. La producción de café se ha incrementado, lo que
ha traído como consecuencia la tendencia al monocultivo y el
paulatino abandono de la siembra del maíz. Las tierras dedicadas a
la agricultura tradicional son de temporal.
En la región también se practica la ganadería, sin embargo, esta
actividad está en manos de la población mestiza. Los bosques
chatinos, son explotados por compañías sin dejar beneficio a las
comunidades; los comuneros se han organizado para oponerse a éstas
prácticas.
La migración temporal para el corte de café en las fincas del
distrito de Juquila o el trabajo jornalero en las plantaciones
agrícolas de la costa son prácticas comunes de los chatinos para
complementar la economía doméstica.
Organización social
El núcleo básico entre los chatinos es la unidad doméstica. Está
compuesta por una o más familias emparentadas y es la estructura
fundamental de producción y consumo. Los varones activos colaboran
en faenas agrícolas, pastoreo, cacería, pesca y construcción de
viviendas. Las mujeres concentran sus actividades en el hogar, el
cuidado de los animales domésticos, el acarreo de agua y leña, el
trabajo en los huertos, la recolección y los productos artesanales.
El espacio más significativo en la casa es el altar. Aquí tienen
lugar las ceremonias principales desde la presentación de los
recién nacidos hasta el traspaso del mando. Pertenecer a una unidad
doméstica le confiere los derechos y deberes a un individuo. Esto
permite intercambiar servicios y recibir apoyos en caso de
necesidad; sin embargo, esto último se extiende a nivel comunal.
Otro lazo que refuerza el desarrollo de la comunidad es el
compadrazgo, que se da en casos de bautizo, confirmación,
matrimonio, vela y levantada de cruz. Además se practica el tequio
o trabajo comunitario.
El sistema de cargos tiene tres o cuatro clasificaciones según el
municipio. Así, en San Juan Quiahije hay cuatro tipos de cargos: de
escalafón, fuera de escalafón, de cargos religiosos y de cargos
vitalicios. En el primero, por orden de importancia, se tiene el de
presidente y suplente, alcalde único y suplente, síndico y
suplente, tesorero, seis regidores mayores y quince menores, juez
de vara, mayor de vara, juez de camino, teniente de policía y
topiles, quienes se desempeñan de manera gratuita. Fuera de
escalafón, los cargos son secretario, comisario de bienes
comunales, consejo de vigilancia, comité de escuela, comité de
salud, comité proelectrificación, comité
'text-transform:uppercase'>dif , los cuales reciben remuneración
y cumplen funciones político-administrativas de creación
gubernamental y que están relacionadas con el Estado y hacia el
interior de la comunidad. Entre los de tipo religioso se cuenta con
presidente de templo, rezadores y músicos. Por encima de todos se
erige como máxima autoridad el Consejo de Ancianos. Éste tiene
conocimientos políticos y religiosos, es depositario de las
costumbres y cuenta con autoridad moral en el pueblo.
Cosmogonía y religión
El mundo chatino se sostiene en un equilibrio entre la sociedad, la
naturaleza y lo divino-sagrado, intrínsecamente vinculados, en
donde los puntos de tensión han de garantizar el mantenimiento de
la armonía de su universo. Igual que otros pueblos indígenas, los
chatinos tienen sus mitos de creación tomados de figuras naturales
sobresalientes, transmitidas por medio de la tradición oral y
forman parte de su visión del mundo que también es concebida como
una manera de actuar. Del panteón divino sobresalen la santa
Abuela, el santo padre Dios, la santa madre Tierra, la santa madre
Luna, los dioses del Agua, del Viento, de la Lluvia, de la Montaña,
las santas Ciénegas y la santa Lumbre o santo Fuego. En el altar se
llevan a cabo las principales ceremonias familiares y de la
comunidad. Algunas sectas protestantes se han instalado entre los
chatinos, lo que ha generado conflictos al interior de las
comunidades.
Fiestas
Hay alrededor de 40 fiestas patronales en la región y cada
comunidad celebra, además, rituales referidos a las labores
agrícolas, velaciones, fiestas de barrio o de comunidad. La única
fiesta regional importante es la del 8 de diciembre en honor a la
virgen de Juquila. En Zezontepec, las celebraciones se acompañan de
teatro, música, danza, juegos pirotécnicos, misas, comidas
rituales, el inventario del santo, y la llevada de sus bienes a la
casa del nuevo mayordomo.
Relaciones con otros pueblos
Las fronteras de los chatinos están básicamente establecidas con
los mestizos de las cabeceras municipales; al interior de su
región, con mixtecos y zapotecos de la sierra y de la costa y
tacuates en la Sierra Madre del Sur. Históricamente son aliados de
los mixtecos, aunque la zona de la costa ha tendido más rápidamente
al mestizaje. Sin embargo, los centros regionales de poder son San
Pedro Tututepec, Santos Reyes Nopala, en la costa, y Santa Catarina
Juquila y Santa Cruz Zezontepec, en la sierra. En este sentido, las
relaciones de los chatinos con los centros de poder mestizos son de
subordinación.
Mames – Mam
Del nombre
El mam es un grupo maya que habita en el sureste de México y en
Guatemala. El vocablo mame se deriva del quiché Mam, que significa
padre, abuelo o ancestro. Tanto en Guatemala como en Belice se
llaman así a las deidades de la montaña que riegan los
cultivos.
Localización
En México la población mam habita en los estados de Campeche,
Quintana Roo y Chiapas; en este último se localizan en el sureste
en la zona fronteriza con Guatemala, principalmente en la región de
la Sierra Madre de Chiapas, en los municipios de Amatenango de la
Frontera, Bejucal de Ocampo, Bella Vista, La Grandeza, Mazapa de
Madero, Motozintla, El Porvenir y Siltepec; en la región Soconusco,
en los municipios de Acacoyagua, Cacahoatán, Frontera Hidalgo,
Tuxtla Chico, Tuzantán, Unión Juárez, Huehuetán, Tapachula y
Escuintla; y en la región fronteriza, en los municipios de
Chicomuselo, La Trinitaria y Frontera Comalapa. Así como en los
municipios Juárez y Reforma de la región norte, y en el de Ixtapa,
de la región centro.
Infraestructura
La mayoría de municipios que concentran a la población mam cuentan
con vías de comunicación terrestre.
Las cabeceras municipales concentran los servicios de energía
eléctrica, agua entubada, drenaje, instituciones de salud,
transporte, teléfono, correo, telégrafo, canchas deportivas,
panteón, mercado, tiendas Conasupo y escuelas de nivel preescolar
hasta el superior, como son los casos de Huehuetán y Tapachula;
Cacahoatán, Siltepec, Escuintla, Frontera Comalapa, Motozintla y
Tuxtla Chico, que cuentan con servicios de educación media
superior, así como servicios médicos por parte del lnstituto
Mexicano del Seguro Social, el lnstituto de Seguridad y Servicios
Sociales para los Trabajadores del Estado, la Secretaría de Salud y
el Desarrollo Integral Familiar. En los municipios restantes se
brinda asistencia social a través del IMSS-Solidaridad, y la
Secretaría de Salud.
Las comunidades mames de la montaña se abastecen del agua de los
ríos; la disponibilidad de agua entubada, de drenaje y de energía
eléctrica es nula. El servicio educativo es deficiente; la lejanía
de las escuelas y/o la necesidad de incorporarse al trabajo
provocan un alto índice de deserciones.
Antecedentes históricos
Fue en Guatemala donde se originó la civilización maya; según
algunos estudios, la zona arqueológica de los Chuchumatanes data de
hace más de 2 000 años; hacia el noreste de ésta se encontraba un
sitio muy importante: Zacaleu, la capital del señorío mam que
dominaba a los pueblos circunvecinos, entre ellos los
k'anjobales.
A partir del siglo IV d.C. la autonomía política y cultural de los
mayas se vio afectada, primero con la llegada de los teotihuacanos,
después de los toltecas y, posteriormente, los nahuas. Fue en los
Altos de Guatemala donde el dominio teotihuacano se estableció con
mayor intensidad. Hacia el año 650 d.C. la hegemonía de este pueblo
llegó a su fin.
Hacia el siglo VII d.C. los mames al mando de Acxapil arribaron a
la actual región del Soconusco, donde serían invadidos por los
toltecas comandados por Nimaquiché, y por los tzutujiles y quichés
al mando de Kikah II, quienes derrotaron al señor mam Lahuhquich y
expulsaron a este pueblo de su capital Utatlán. Los toltecas
impusieron su cultura. Entre sus deidades principales estaba
Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada que era adorada en los Altos
de Guatemala como Cucumatz. La dominación tolteca terminó a fines
del siglo XII.
En 1482 los mexicas invadieron la región, pero fue hasta el año de
1505 cuando Moctezuma II reinició la conquista de los mames. Los
pueblos del Soconusco fueron sucesivamente sometidos por las armas,
conectados a la red comercial del Anáhuac e integrados al sistema
tributario del imperio azteca. A principios del siglo XV, el
señorío quiché extendió sus dominios hasta los altos Chuchumatanes
sometiendo a Zacaleu; en 1521, con la caída de Tenochtitlan, los
aztecas dejaron su dominio a los españoles.
En julio de 1525 Gonzalo de Alvarado salió hacia la región mam para
conquistar el noroeste guatemalteco; ahí se enfrentó con mames,
ixiles y uspantecos, quienes presentaron una tenaz resistencia.
Después de sangrientas batallas registradas en Mazatenango,
Malacatán y Zacaleu, se rindió el jefe mam Kaibil Balam junto con
Camil-Acabac.
Alvarado extendió su conquista a todo el dominio mam y estableció
una guarnición en Huehuetenango, junto con él llegaron misioneros
dominicos para evangelizar a los nativos, después llegarían los
mercedarios y los franciscanos. Fray Jerónimo Larios de la Cruz fue
el primero en predicar el catolicismo en lengua