Post on 28-Jul-2015
CHORRERAS DEL MOLINILLO. SIERRA NEVADA.
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CHORRERAS DEL MOLINILLO. SIERRA NEVADA. Longitud: 10,05 Km (ruta cuasi-circular) Duración (a un ritmo normal y tomándose los respectivos descansos):
Desde cabecera superior Telesilla Veleta a la parte superior de la cascada: 2h.
Visita de las chorreras y bajada al fondo de la cascada + tiempo de recreo: al gusto (se recomienda alrededor de 1h).
Regreso hacia Borreguiles: 1h 45m. Dificultad: media-alta. Breve descripción: Esta ruta nos adentra a una parte, en cierta
medida, desconocida de Sierra Nevada. Si tenemos la suerte de hallarnos en un año pluviométrico abundante, e incluso coincidir por esos lares en la etapa media del deshielo, será para el deleite de nuestros sentidos la gran cantidad de agua en forma de rápidos y cascadas, lo cual nos hará que nos olvidemos por unas horas del calor del verano. Una serie de cascadas procedentes de todos los puntos cardinales y que confluyen en un mismo punto hasta conformar finalmente el cauce del río Dílar en su nacimiento.
Consulta itinerario: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8289794
Aunque se tratan de unas cascadas no demasiado conocidas y, en cierto modo, algo recónditas, si nos fijamos bien, se pueden ver desde la propia carretera que sube de Pradollano al Veleta.
En este punto de partida ya
nos encontramos
algo de información al
respecto.
Ruta que vamos a hacer acto seguido (Telesilla-Laguna de las Yeguas).
Itinerario que haremos al final de la excursión (Chorreras-Borreguiles)
Al principio del itinerario no hay pérdida ninguna. Siguiendo las indicaciones, al fondo ya vemos asomar tímidamente la Laguna de las Yeguas.
Desde donde te deja el telesilla hasta la laguna es un itinerario cómodo y fácil, donde todo es bajada (ya no lo es tanto hacerlo al revés…).
A mitad de camino nos encontramos con este pequeño picacho rocoso de procedencia incuestionablemente metamórfica (esquisto y micaesquisto).
Desde este picacho podemos apreciar claramente que hemos pasado justamente a través de una pista de esquí.
También desde ese mismo sitio captamos una interesante perspectiva conjunta del Observatorio de Sierra Nevada (OSN) y del Observatorio IRAM Pico del Veleta.
Antes de llegar a la laguna en
sí, ya comienzan a
fluir los primeros regueros
provenientes del deshielo y
que poco a poco se van a unir
entre ellos formando lo
que a la postre será el río
Dílar.
Otro de los múltiples
regueros, en donde discurre
de forma paralela el
trazado de la línea de telesilla
Laguna, la cual nos va a ir acompañando en la primera
parte de la excursión.
Finalmente, tras media hora de cómoda bajada, llegamos a la Laguna de las Yeguas sin apenas despeinarnos (tal y como indicaba el panel del principio de la ruta).
Se nota la buena labor del Parque Nacional en sus trabajos de preservación del mismo, dada la limpieza, pureza y cristalinidad de las aguas de la laguna.
La laguna tiene forma sensiblemente circular, aunque con una especie de estrechamiento (a modo de ría) en su parte más septentrional.
Cuando tomé esta foto, en la parte oriental de la laguna aún quedaba una incursión de nieve (en fase de deshielo) de un espesor superior a 2,5 m.
Pese al estado de deterioro de la señalización, no hay pérdida para llegar a las cascadas (sentido telesilla Laguna).
Continuando la marcha,
podremos apreciar un
curioso contraste de
colores entre el verde de los prados y el rojizo de la
roca esquística más la
precipitación del mineral ferruginoso
que arrastra el agua
procedente de la erosión que ésta induce en dichas rocas.
Continuamos por este sendero, con el Observatorio de Sierra Nevada (OSN) como punto de referencia (en la cima del fondo).
Una vez llegado a los pies del observatorio (punto de referencia), nos encontramos una bifurcación de caminos. Tomaremos la que se desvía más a nuestra izquierda.
Siguiendo el sendero antes mencionado, veremos a nuestra izquierda la cabecera inferior de los telesillas Laguna y Dílar, y a la derecha al fondo las chorreras.
Si miramos hacia nuestra derecha en el sentido de la marcha, veremos asomar parcialmente los contornos blancos de las edificaciones del OSN.
Vista de la cabecera inferior de los telesillas Laguna y Dílar y del sendero continuación del presente, una vez descendido en cota.
Si nos fijamos bien, del mismo sitio parten dos líneas de telesilla. Más cerca de nosotros, la línea Dílar, y al fondo, a partir del edificio hacia la izquierda, la línea Laguna.
En primer plano, agrupación de pilares que permiten el cambio de dirección, además de arriostrarlo, en los primeros metros de la línea de telesilla Dílar.
Cabecera inferior telesilla Laguna (2.610 m.s.n.m.). Al fondo podemos apreciar el pico del Veleta (3.396 m.s.n.m.), a donde llega muy cerca esta línea de telesilla (salvando un desnivel de 715 m). Es esta la línea que más altitud alcanza de todo el complejo de esquí de Sierra Nevada (3.325 m.s.n.m).
Desde las cabeceras de las líneas de telesilla anteriores, bajaremos un primer barranco, en donde para continuar tendremos que cruzar una vaguada.
Las chorreras, aunque cada vez más cercanas, sí las habíamos estado viendo. Lo que no, sin embargo, es el río Dílar (al fondo) ya constituido como tal.
Vista de frente de los
primeros metros del
cauce principal y
definitivo del río Dílar
(partiendo del pie de las
chorreras).
Ya casi a la altura de las chorreras, se atraviesan una serie de verdes y húmedos pastos bastante frecuentados por vacas, toros y algunos caballos.
Si nos fijamos en la parte
superior de la fotografía, donde se
encuentra el observatorio,
podremos comprobar que el desnivel que
hemos descendido es
ya considerable.
Y aún nos queda más…
Por si no lo había comentado aún, el borreguil es la especie vegetal endémica por excelencia de Sierra Nevada.
Por fin hemos llegado a la
parte superior de la cascada, donde los hilos
de agua que fluyen y
confluyen de todas partes
tornan en rápidos a punto de
romperse y despeñarse al
vacío.
Vista del precipicio desde su parte superior. A grosso modo, se estima un desnivel de 80 m con un ángulo de 26º con respecto a la horizontal (o lo que es lo mismo, una pendiente de un 50%).
Vamos a bajar hacia la parte baja de la cascada, intentando buscar una caída algo más suave, frente a los tajos rocosos de casi una centena de metros de desnivel y una pendiente del 50%.
Eso sí, mucha precaución con la roca pizarrosa, con sus lajas traidoras siempre propensas a estar sueltas.
Nacimiento del cauce principal del río Dílar. Confluyen a la izquierda el agua de las chorreras y a la derecha la procedente de los alrededores de la laguna de las Yeguas.
Hasta ya, todo había sido un cómodo paseo, donde el único
esfuerzo entrañable era
frenar la bajada y evitar algún tropezón con algunas lajas sueltas. Sin
embargo, ahora comienza lo
realmente duro, hasta acceder finalmente al camino que conecta la
cabecera de los telesillas
Laguna y Dílar con Borreguiles.
MUCHA PRECAUCIÓN
CON LA SUBIDA, ya
que aparte de empinada,
puede ser algo peligrosa por
estar sometiéndonos
a riesgos de caídas al vacío.
En la subida nos vamos a
encontrar también con
este rápido de agua
proveniente de la zona de la laguna de las
Yeguas, y cuya desembocadura va a tener lugar
en la margen derecha del río
Dílar en la parte baja de las
Chorreras del Molinillo.
Aproximadamente una hora después de intensa subida, tras haber ascendido un desnivel de unos 300 m en apenas 1.700 m en horizontal (una media de un 18% de pendiente, con algunos sitios mucho más inclinados que otros), llegaremos nuevamente a las cabeceras de los telesillas Laguna y Dílar. Continuaremos recto por el camino que pasa por debajo de estos pilares del remonte, el cual nos llevará directamente hacia Borreguiles.
A partir de ahora, la dureza y dificultad se reduce a nada en comparación con antes. Por lo demás, lo que nos resta consistirá tan sólo en un paseo más o menos placentero, a través de este camino que bordea el observatorio IRAM Pico del Veleta, y mediante el cual llegaremos a Borreguiles en un tiempo aproximado de entre 30-40 minutos.