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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
FACULTAD DE CIENCIAS
MANEJO INTEGRAL DE ECOSISTEMAS
EVALUACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD EN EL MANEJO DE UN
AGROECOSISTEMA DE JAMAICA ORGÁNICA (Hibiscus sabdariffa) EN LA
ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL XUAJIN ME´PHAA EN EL ESTADO
DE GUERRERO
TESIS
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
PRESENTA:
ANA PAOLA GALICIA GALLARDO
TUTORA PRINCIPAL: DRA. ELIANE CECCON CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIONES MULTIDISCIPLINARIAS, UNAM
COMITÉ TUTOR: DRA. ALICIA CASTILLO ÁLVAREZ DR. CARLOS ERNESTO GONZÁLEZ ESQUIVEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN ECOSISTEMAS Y SUSTENTABILIDAD, UNAM
MÉXICO, D.F. SEPTIEMBRE DE 2015
UNAM – Dirección General de Bibliotecas
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
FACULTAD DE CIENCIAS
MANEJO INTEGRAL DE ECOSISTEMAS
EVALUACIÓN DE LA SUSTENTABILIDAD EN EL MANEJO DE UN
AGROECOSISTEMA DE JAMAICA ORGÁNICA (Hibiscus sabdariffa) EN LA
ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL XUAJIN ME´PHAA EN EL ESTADO
DE GUERRERO
TESIS
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
PRESENTA:
ANA PAOLA GALICIA GALLARDO
TUTORA PRINCIPAL: DRA. ELIANE CECCON CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIONES MULTIDISCIPLINARIAS, UNAM
COMITÉ TUTOR: DRA. ALICIA CASTILLO ÁLVAREZ DR. CARLOS ERNESTO GONZÁLEZ ESQUIVEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN ECOSISTEMAS Y SUSTENTABILIDAD, UNAM
MÉXICO, D.F. SEPTIEMBRE DE 2015
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OFICIO 'CIElOfP"~V' ~
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AGRADECIMIENTOS
Al Posgrado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Autónoma de
México por brindarme la oportunidad de continuar mi formación académica y
personal.
Al programa de becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca
otorgada, con número 508606/290015, para la manutención durante este
periodo.
Al programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica
(PAPIIT) por el financiamiento otorgado para la realización del trabajo de campo
y de laboratorio de este proyecto y por la beca de manutención para la conclusión
del mismo; bajo los proyectos PAPIIT-UNAM IN300112, IN101712, IN105015 e
IN300615.
A Eliane, mi tutora, por aceptarme en su equipo de trabajo, por la paciencia, la
libertad, el tiempo y las enseñanzas. Gracias por abrirme las puertas a nuevas
experiencias y por las oportunidades brindadas, que me permitieron cumplir este
sueño.
A mi Comité Tutor, Dra. Alicia Castillo y Dr. Carlos González, por su tiempo y sus
valiosas revisiones. Cada comentario me permitió ir construyendo y mejorando
este trabajo. Gracias a los dos por ampliar mi visión y por los conocimientos
transmitidos.
A mis sinodales: Dra. Ana Isabel Moreno Calles, Dr. John Larsen, Dra. Patricia
Ávila, por sus observaciones y comentarios, que me permitieron culminar este
trabajo.
Al Laboratorio de Edafología Ambiental, a cargo de la Dra. Lucy Mora por las
facilidades otorgadas para la fase de laboratorio.
Agradecimientos a título personal
A la ONG Xuajin Me´Phaa por las facilidades y el apoyo otorgado en este
proyecto. Marcial, Marcelino, Fidel, Raúl, Alejandro, muchas gracias por las
invaluables enseñanzas, por su tiempo y su apoyo.
Agradezco sinceramente a las personas que me apoyaron en el trabajo de
campo: Karina Montt, gracias por tu apoyo, aun con las incomodidades; Ale
Monroy, gracias por la compañía y el valioso apoyo en esas odiseas al campo y
por tu ayuda en el trabajo de laboratorio.
A Margit Hauer y a su familia, especialmente a su madre, por recibirme aun sin
conocerme. Por todas las atenciones y por siempre hacerme sentir como en
casa. Conocerlos volvió más enriquecedora mi experiencia por allá ¡Muito
obrigada!
A La Montaña, un lugar mágico, y a su gente que inspira a luchar por una vida
digna y a creer en los cambios. Gracias por su cordialidad y sinceridad.
A Tecoanapa, mi pueblo querido, por todo lo hermoso que me ha regalado. A las
personas que me compartieron sus conocimientos y a la familia de allá: a mi tía
Vicenta, a Armando, gracias por abrirme las puertas de su casa sinceramente y
siempre con una sonrisa, y a Lupillo por tu ayuda y enseñanzas.
A mi amada Universidad porque que en todos estos años, desde mi ingreso a la
ENP, me ha permitido crecer y madurar académica y personalmente. Por
brindarme la oportunidad de hacer mis sueños realidad.
Dedicatoria
A mi hermosa madre. Gracias por apoyarme, inquebrantablemente, en cada
paso, en cada decisión y en cada aventura, esto no sería posible sin ti. Gracias
porque a mi vida nunca ha faltado nada. Eres la mejor del mundo. Te amo,
mamá.
Al compañero irremplazable que la vida me asignó, mi hermano Arturo. Gracias
por todo lo que me has enseñado, por cada lección y por siempre alentarme e
inspirarme a ser mejor. Gracias por las noches de desvelo, el amor, los juegos,
las risas, la peleas…
A mi querida Coma, porque tú eres parte de esto, gracias por siempre estar, por
tanto amor y por tu apoyo incondicional. No hay palabras que me permitan
expresar con precisión lo importante que eres y lo mucho que te quiero.
A mi familia, gracias por el cariño y la confianza. Gracias a todos por todo lo
compartido, lo bueno y lo malo. ¡Qué orgullo y que fortuna pertenecer a una
familia tan bonita! De manera especial a mi tío Isaías, porque en estos años el
camino ha sido difícil; todo mi cariño y admiración por ser el hombre que es y por
ser un gran ejemplo, gracias por enseñarme que siempre hay una razón para
seguir adelante con la cara en alto.
A los pocos, pero buenos amigos: a Karlita, por estos años en los que hemos
crecido y compartido tanto, y por los que faltan; a mi querido Eligio por siempre
tener las palabras adecuadas, de ésas que animan y fortalecen; a Chupe por los
buenos momentos; a Nidia porque siempre es un privilegio estar cerca de
personas como tú; a Ale por ser incondicional, por las incontables risas y por
todos esos buenos momentos compartidos, gracias por todo y por ser mi mejor
amiga.
A José Luis Tenango, Karina Montt, Alejandra y Diana, gracias, porque sé que a
pesar de la distancia y el tiempo, ahí están.
¡Gracias a todos!
Índice
Resumen…………………………………………………………………….………………...... 1
Abstract…………………………………………………………………….…………………… 2
1. Introducción………………………………...………………………………………………. 3
2. Objetivos……………………………………………………………………………………. 5
3. Antecedentes………………………………………...……………………………………… 6
3.1 El concepto de sustentabilidad…………………………………………………………..… 6
3.2 La Agroecología y la producción orgánica como alternativa a la crisis agrícola……….… 7
3.3 Evaluaciones de sustentabilidad………………………………………………….……..…. 10
3.3.1 Marco para la Evaluación de Sistemas de Manejo Incorporando Indicadores de . . Sustentabilidad (MESMIS)…………………………………………………………......
11
3.4 Aspectos socioeconómicos de la jamaica en México………………………..……………. 14
3.5 La Organización No Gubernamental Xuajin Me´Phaa...…………………………...……… 15
3.6 Caracterización socioeconómica de La Montaña…………………………..……………… 16
4. Metodología………………………………………………………………...…...………….. 18
4.1 Descripción del sitio…………………………………………………….………………. 18
4.2 Descripción biológica de la jamaica (H. sabdariffa) …………………..…...…………… 20
4.3 Métodos.…………………………………………………………………..……..……… 21
4.3.1 Caracterización de los sistemas de cultivo…………………………….…………...… 22
4.3.1.1 Caracterización socioeconómica…………………………………………………..... 22
4.3.2 Identificación de puntos críticos……………………………………….………………. 23
4.3.3 Identificación de indicadores…………………………………………..……….….…… 23
4.3.4 Evaluación y monitoreo de indicadores………………………………….…………....... 23
4.3.4.1 Rendimiento de cultivo …………………………………….……….………….…… 25
4.3.4.2 Relación beneficio/costo ……………………………………………..……………... 25
4.3.4.3 Número de especies……………………………………….………….…………….. 25
4.3.4.4 Determinación de materia orgánica ............................................................................ 26
4.3.4.5 Factor de susceptibilidad a la erosión………………………………….……………. 26
4.3.4.6 Prácticas de conservación………………………………..…………..……………… 27
4.3.4.7 Independencia a insumos externos….…….…………………..……..……………… 27
4.3.4.8 Presencia de entomofauna………………….……………………..…..…………….. 27
4.3.4.9 Mano de obra…………………………..…………………………..…..……………. 28
4.3.4.10 Capital social……………………………...………………….……….…………… 28
4.4 Análisis estadísticos……………………..……………………………..………………….. 29
4.5 Integración de resultados…………………...……………………………………………… 29
5 Resultados…………………………………..………………………………………… 30
5.1 Caracterización de los sistemas de cultivo……………………………………………… 30
5.1.1 Producción orgánica………………………………………………….………………… 30
5.1.2 Producción convencional………………….………………………………………… 32
5.2 Puntos críticos e indicadores de sustentabilidad……………..…………………………...... 34
5.3 Monitoreo de indicadores…………………………………..……………...……………..... 35
5.3.1 Rendimiento de cultivo………………………………..…...………………………… 35
5.3.2 Relación beneficio/costo……………………………………………………………... 36
5.3.3 Diversidad (Tipo de cultivo y especies aprovechables) ………...……………...…….. 37
5.3.4 Materia orgánica en el suelo……………………………...……………………..……… 40
5.3.5 Susceptibilidad a la erosión…………………………………………………………….. 42
5.3.6 Prácticas de conservación…………….……...……………………..………………… 42
5.3.7 Independencia a insumos externos……..…………………………..………...………… 44
5.3.8 Entomofauna…………...……………………………………………...………………. 44
5.3.9 Mano de obra……………………………..……………………………..……………… 45
5.3.10 Capital social…………………………...………………………………...…………… 46
5.4 Integración de resultados………….…………..………………………………..………….. 50
6 Discusión……………………………………………………………………………………. 52
7 Conclusiones……...…………………………………………………………………............ 63
8 Recomendaciones.....………………………………………………………………………… 64
9 Bibliografía....…………………………………………………………………………......... 65
10 Anexos .………………………………………………………………………………........... 73
Anexo 1. Entrevista para productores de jamaica orgánica ………………………………........ 73
Anexo 2. Entrevista para técnicos de jamaica orgánica ……………………………………..…. 74
Anexo 3. Entrevista para productores convencionales de jamaica…………………….….……. 75
Anexo 4. . Entomofauna asociada a cultivos de jamaica……………….………………….….. 76
Anexo 5 Entrevista para estimar el capital social ………………...………………….…………. 89
Índice de figuras
Figura 1. Distribución del área de producción orgánica por continentes…………. 9
Figura 2 Ciclo de evaluación del MESMIS …………………………………….. 12
Figura 3 Producción de jamaica (toneladas) en el estado de Guerrero …………. 15
Figura 4 Índice de marginación en el estado de Guerrero ……………………… 18
Figura 5 Ubicación geográfica del municipio de Acatepec en el estado de Guerrero…………………………………………………...……...…….
19
Figura 6 Mapa de elevación (msnm) del municipio de Acatepec, Guerrero.…..… 20
Figura 7 Flor, cálices y semillas de la jamaica…………………………..…………… 21
Figura 8 Interacciones entre subsistemas que integran el sistema orgánico…….... 32
Figura 9 Interacciones entre los subsistemas que integran el sistema de referencia 34
Figura 10 Valores promedio y desviación estándar del rendimiento de jamaica para los dos sistemas de producción …………………….………..…….
35
Figura 11 Número total de especies encontradas para cada sistema de producción de jamaica……………………………………………………………… ……………………………………….…………….………….
39
Figura 12 Porcentaje de materia orgánica en los dos tipos de sistemas de producción de jamaica. …..……………………………………..………
41
Figura 13 Proporción de materia orgánica para los tres sitios de estudio................ 41
Figura 14 Porcentaje de nitrógeno total según el tipo de producción de jamaica... 42
Figura 15 Prácticas agroecológicas realizadas en los cultivos de jamaica ……...…. 43
Figura 16 Entomofauna encontrada en parcelas orgánicas de jamaica…..…...…… 45
Figura 17 Actividades de despique de la jamaica. ……….…………….…………. 46
Figura 18 Murales en la comunidad de Tecoanapa………………………….…..… 48
Figura 19 Primer y segundo aniversario del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana. ……………………………………………………………..
49
Figura 20 Manifestaciones realizadas en el municipio de Tecoanapa. ……..…...… 49
Figura 21 Diagrama AMIBA con indicadores integrados. ……………….….…… 52
Índice de cuadros
Cuadro 1 Puntos críticos que influyen en los sistemas de producción de jamaica ...... 23
Cuadro 2 Método de medición y área de evaluación para cada indicador monitoreado………………………………………………………………..
24
Cuadro 3 Indicadores de sustentabilidad de los cultivos de jamaica orgánica y convencional de La Montaña de Guerrero ………………………………...
34
Cuadro 4 Análisis descriptivo del rendimiento de los cultivos de jamaica…………. 35
Cuadro 5 Relación beneficio/costo para una maquila de semillas de jamaica en dos sistemas de producción evaluados…………………………………………
37
Cuadro 6 Especies encontradas en los sistemas de producción orgánico y convencional de jamaica …….…………………………………………….
38
Cuadro 7 Índices de similitud de los sistemas de producción de jamaica…………… 39
Cuadro 8 Índice de similitud entre todas las parcelas productoras de jamaica evaluadas. ………………………………………………………………….
40
Cuadro 9 Análisis descriptivo de las proporciones de materia orgánica en los suelos de los sistemas de producción de jamaica. ……….………………………..
40
Cuadro 10 Prácticas de manejo realizadas en el sistema orgánico y convencional de producción de jamaica. ………………………….………………………...
43
Cuadro 11 Uso de insumos externos para los sistemas de producción orgánico y convencional de jamaica. ………………………….………………………
44
Cuadro 12 Evaluación de capital social y de los parámetros que lo integran. …….….. 49
Cuadro 13 Resultados obtenidos por indicador. ……………………………………… 51
1
Resumen
A partir de la Revolución Verde, la agricultura ha sufrido un conjunto de cambios y sus
objetivos principales son maximizar la producción y las ganancias; a través de prácticas
intensivas de monocultivos y el uso desmedido de insumos sintéticos, lo que ha llevado
al deterioro de los ecosistemas y ha afectado a los pequeños productores. La agroecología
es una alternativa que busca contrarrestar sus efectos, a través de la integración de
procesos ecológicos; dentro del manejo agroecológico se encuentran los sistemas de
producción orgánicos.
En La Montaña de Guerrero, una de las regiones más marginadas del país, la
Organización No Gubernamental Xuajin Me´Phaa, ha cambiado su sistema de producción
por un sistema orgánico de café, frijol, miel y jamaica; éste último es el cultivo de mayor
importancia económica. Este trabajo evaluó la sustentabilidad del sistema de producción
de jamaica orgánica (Hibiscus sabdariffa), empleando el Marco para la Evaluación de
Sistemas de Manejo Incorporando Indicadores de Sustentabilidad (MESMIS) y se
comparó con un sistema de producción convencional de la región. Se realizó una
caracterización de ambos sistemas de producción y del contexto en el que se
desenvuelven, para identificar sus puntos críticos y generar una serie de indicadores que
permitieran evaluarlos en las tres esferas de la sustentabilidad.
El rendimiento resultó ser el punto crítico de la producción orgánica, su valor es menor
en comparación al rendimiento de la producción convencional; sin embargo, su relación
beneficio/costo es alta, mientras que la producción convencional resulta ser una actividad
poco rentable. La producción orgánica de jamaica presentó mayores niveles de materia
orgánica en el suelo y en el control de erosión.; además, este tipo de producción permite
mejorar la matriz agrícola y funcionar como un conector entre los fragmentos de bosque.
La agricultura orgánica de jamaica ha tenido alcances sociales. En el sistema orgánico se
encontraron niveles altos de capital social, integrado por los niveles de confianza,
capacitación, organización, participación, resolución de conflictos y capacidad de
cambio. Los cambios y mejoras en el proceso agrícola son fundamentales en regiones con
alta vulnerabilidad social y ambiental como La Montaña de Guerrero.
2
Abstract
Since the Green Revolution, agriculture has been changing. Its main goal is to maximize
the production and earnings, using intensive monoculture practices and irrational use of
the synthetic inputs. This has deteriorated the ecosystem and has affected small producers.
The Agroecology is an alternative production that aim to decrease these effects with the
ecological process integration. The Xuajin Me´Phaa No Governmental Organization
(NGO) was founded in La Montaña region is located in state of Guerrero, is one of the
poorest and the most marginalized provinces in Mexico. The Xuajin Me´Phaa NGO
members modified its conventional production system for the organic bean, coffee, honey
and roselle flower production. The roselle flower (Hibiscus sabdariffa) is the most
economically important crop. The intention this study was to evaluate the sustainability
of the H. sabdariffa organic production system using the MESMIS program (Spanish
acronym of Guide for the Evaluation of Management Systems Including Sustainability
Indicators) and comparing it with a local conventional production system. The two
production systems were characterized and their principal problems identified to generate
some indicators that allow the evaluation of them in the three sustainability spheres.
In the organic production, the yield was the critical point and its was lower than
conventional production. However, the benefit/cost relation of the organic system was
higher. The organic system exhibited a better erosion control and more organic soil
matter; besides, this kind of production allows enhancing the agricultural matrix and
works like a link between forest fragments.
Higher social capital levels were found in the organic system; this capital was composed
by participation, organization, training, trust levels, capacity for change and conflict
resolution. The changes and improvements in agricultural process are fundamental in
regions with high social and environmental vulnerability as La Montaña region. It is
important to improve the fragilities of both systems.
3
1. Introducción
En las últimas décadas, debido al incremento poblacional, al deterioro ambiental y al
modelo de agricultura intensiva, poco amigable con el medio ambiente (Ceccon, 2008),
ha aumentado también la necesidad de crear nuevas estrategias de desarrollo agrícola, que
permitan asegurar la producción de alimentos, sin afectar los servicios proporcionados
por los ecosistemas naturales (ONU, 1992). La agricultura moderna enfrenta una crisis
como consecuencia del elevado uso de insumos, que ha llevado a la degradación de los
recursos naturales a través de procesos de erosión de suelos, salinización, contaminación
por pesticidas, desertificación y pérdida de fitomasa, que tienen como efecto reducciones
progresivas en la productividad (Altieri, 1994).
Desde la década de los ochentas se ha desarrollado un movimiento que promueve
agroecosistemas sustentables desde el punto de vista ambiental y sociocultural (Astier,
2006). Este modelo de agricultura intenta proporcionar rendimientos sostenidos a largo
plazo, a través del uso de tecnologías y prácticas que mejoren la eficiencia biológica del
sistema. En lugar de la obtención de altos rendimientos a corto plazo lo que se busca es
la optimización del sistema a través de las interacciones entre los componentes bióticos y
abióticos (Altieri, 1994). Bajo el contexto de la agricultura campesina, la sustentabilidad
implica lograr sistemas de manejo de recursos naturales que sean productivos, estables,
adaptables, confiables y resilientes, que distribuyan los costos y beneficios de forma
equitativa y generen procesos autogestivos entre los beneficiarios (Masera et al., 2000).
Sin embargo, no existe una única estrategia para alcanzar el desarrollo sustentable, debido
a que en éste influyen los factores sociales, económicos y ambientales de cada región
(Ceccon y Cetto, 2003)
La agroecología, tiene un enfoque más amplio, forma parte del diseño de los sistemas
sustentables, debido a que está orientada al pequeño agricultor con escasos recursos
económicos y tiene como objetivos la reducción de costos de producción y aumento de
beneficios; el mantenimiento de la productividad a mediano y largo plazo; la
conservación y/o regeneración de los recursos del suelo, agua y biodiversidad; el rescate
y conservación de los conocimientos de manejo y la autonomía de los beneficiarios en
cuanto al acceso de insumos, alimentos y mercados (Astier, 2006). Por otra parte, la
agricultura orgánica es un sistema alternativo de cultivo en el cual no se hace uso de
fertilizantes, pesticidas ni organismos genéticamente modificados (Gomiero et al., 2011).
4
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO, 2015), la agricultura orgánica incrementa el funcionamiento de
recursos renovables y que mejora los flujos de nutrientes en los agroecosistemas.
La mayor parte de la agricultura orgánica la ejercen pequeños productores, como
campesinos e indígenas organizados. En México, el 83% de los productores orgánicos
pertenecen a un grupo indígena (Gómez et al., 2010). Un factor que ha facilitado la
incorporación de comunidades indígenas a la agricultura orgánica es el capital social, en
algunos casos se ha incrementado, debido a que la producción orgánica requiere una
organización cooperativa por parte de los miembros de la comunidad encaminada al logro
de objetivos comunes. El capital social es definido por Putnam (2000) como los “aspectos
de la organización social, tales como confianza, normas y redes, que pueden mejorar la
eficiencia de una sociedad al facilitar la acción coordinada” y que Márquez (2008) señala
que no se refiere a una relación entre individuos dispersos, sino entre individuos
socializados, que se identifican con una colectividad. Existen muchos ejemplos de
productores rurales que, en asociación con Organizaciones No Gubernamentales (ONG)
y otras organizaciones, promueven sistemas agrícolas y conservan los recursos,
manteniendo altos rendimientos, basados en sus conocimientos y en los recursos locales,
y que frecuentemente se fundamentan en principios agroecológicos (Altieri, 2003).
En las últimas décadas ha surgido, entre los científicos, el interés de evaluar la
sustentabilidad de los agroecosistemas y para esto han desarrollado una serie de
metodologías, que han convertido al concepto en algo más operativo (Foladori, 1999).
Estas metodologías de evaluación permiten formular recomendaciones técnicas y de
políticas para el diseño de sistemas más sustentables (Masera et al., 2008.). Dentro de las
diferentes herramientas de evaluación que existen, se encuentra el “Marco para la
Evaluación de Sistemas de Manejo Incorporando Indicadores de Sustentabilidad”
conocido como MESMIS (Macera, 1999).
En La Montaña de Guerrero, la comunidad indígena Me`Phaa, desde 2006, se ha
organizado para formar una cooperativa de productores de cultivos orgánicos como frijol
(Phaseolus sp), plátano (Musa paradisiaca), piña (Anana comosus), café (Coffea sp) y
jamaica (Hibiscus sabdariffa). Cabe señalar que, aun siendo una especie introducida, el
cultivo de jamaica es muy común en el estado de Guerrero, principalmente en la región
de La Montaña y de la Costa Chica, lo que ha llevado a que algunos municipios como
5
Ayutla de los Libres y Tecoanapa se posicionen como los mayores productores de jamaica
del país (SIAP, 2011).
Debido a lo anterior, el objetivo de este estudio es evaluar la sustentabilidad ecológica,
social y económica del manejo de jamaica orgánica realizado por la cooperativa Xuajin
Me´Phaa, a través de la metodología MESMIS, realizando una comparación con un
sistema de producción convencional. Con esto se podrán identificar fortalezas y
debilidades del sistema para emitir recomendaciones que permitan lograr un
funcionamiento óptimo en términos socioeconómicos y ambientales. En la sección de
objetivos se describirán con detalle los objetivos planteado en esta investigación.
2. Objetivos
Objetivo general
Evaluar y comparar el nivel de sustentabilidad de un sistema de producción de jamaica
orgánica (Hibiscus sabdariffa) con un sistema convencional en La Montaña de Guerrero,
México, y emitir las recomendaciones pertinentes con la finalidad de lograr un
funcionamiento óptimo e integral de los sistemas.
Objetivos particulares
♦ Elaborar una caracterización socioeconómica de las comunidades productoras de
jamaica orgánica y convencional en el estado de Guerrero.
♦ Realizar un seguimiento y una caracterización de los sistemas de cultivo de
jamaica orgánica de la ONG Xuajin Me´ Phaa y de jamaica convencional en La
Montaña de Guerrero.
♦ Realizar un análisis de sustentabilidad usando el método MESMIS para identificar
las debilidades y fortalezas de ambos sistemas
♦ Emitir recomendaciones de retroalimentación a los sistemas
6
3. Antecedentes
3.1 El concepto sustentabilidad
Sustentabilidad y desarrollo sustentable, en los últimos años se han convertido en
términos ampliamente utilizados en el lenguaje coloquial y empleados en la
mercadotecnia como estrategia de venta, por lo que se han usado desmedidamente y se
perciben como términos triviales o como un simple cliché, generando confusión sobre las
implicaciones de su significado.
La definición de estos conceptos ha sido motivo de múltiples discusiones que han
generado distintas definiciones e interpretaciones. La Comisión Mundial sobre Medio
Ambiente, emitió el documento “Nuestro futuro común” o “Informe Brundtland” (1987),
en el que surge el término: El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las
necesidades del presente de forma igualitaria, pero sin comprometer la capacidad de
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, siendo hasta la fecha una
de las definiciones más aceptadas. Esto involucra dos ejes principales: 1) garantizar a las
generaciones futuras un entorno igual o mejor que el actual y 2) un desarrollo con equidad
de las generaciones presentes (Foladori, 1999), lo que implica generar avances referentes
a la erradicación de la pobreza, colocada como una de las causas y consecuencias de los
problemas ambientales; los derechos humanos y la igualdad en el consumo y producción
(UNICEF, 2013; Foladori, 2000).
El “Informe Brundtland” tiene como idea central que el desarrollo y medio ambiente
no constituyen desafíos separados y se encuentran inevitablemente ligados; el desarrollo
no se mantiene si la base de recursos ambientales se deteriora, y el medio ambiente no
puede ser protegido si el crecimiento no toma en cuenta las consecuencias de la
destrucción ambiental (Pierri, 2005). La sustentabilidad está estructurada por tres
ámbitos: ambiental, social y económico (Altieri, 1996; 2005; Bartra, 2003; Tommsaino,
2005). La interacción entre estas tres dimensiones es compleja, por lo tanto el monitoreo
de la sustentabilidad también resulta difícil.
La dimensión ambiental demanda la preservación de las condiciones físicas, la
protección de recursos genéticos y la conservación de la biodiversidad. Respecto al
ámbito social se requiere una satisfacción continua de las necesidades humanas básicas,
que van desde alimentación y abrigo, hasta la seguridad y la educación, entre otras. La
7
dimensión económica se refiere a cuestiones de producción y rentabilidad (Yunlong y
Smith, 1994; Tomassino, 2005).
Sin embargo, al ser un concepto complejo y multidimensional, es necesario entender
las interrelaciones entre los tres ámbitos, no analizarlos aisladamente como
sustentabilidad ambiental, sustentabilidad social ni sustentabilidad económica, sino de
una manera integrada, es decir, concebirla como la sustentabilidad de los
socioecosistemas, también conocida como “sustentabilidad dura” (Galván et al., 2008).
Por otro lado, la sustentabilidad no representa un estado ideal predefinido, por el
contrario, se trata de algo dinámico y para el cual no existe una única vía y lo que en un
sistema funcione, probablemente no funcionará de la misma manera en otros, esto
dependerá de las circunstancias específicas de cada sistema (Pretty, 2007; Ceccon y Cetto,
2003).
En la agricultura, la sustentabilidad es una medida sobre la habilidad que tiene un
agroecosistema para mantener la producción a través del tiempo, en presencia de
restricciones ecológicas y presiones socioeconómicas (Altieri, 1986). De acuerdo a Pretty
(2007) la agricultura sustentable busca realizar un mejor uso de los bienes y servicios, y
las prácticas a realizar deben de ser adaptadas de acuerdo al contexto local, esto puede
facilitarse a través de nuevas construcciones del capital social.
3.2 La Agroecología y la producción orgánica como alternativa a la crisis
agrícola
La agricultura a gran escala está basada en la uniformidad de cultivos y el uso de
insumos químicos, sin considerar la heterogeneidad ambiental y socioeconómica de los
pequeños sistemas de producción agrícola (Altieri, 2000). El proyecto neoliberal justifica
la modernización de la agricultura bajo el supuesto de erradicar el hambre, pero
contradictoriamente, este modelo ha llevado a la aceleración del deterioro ambiental y a
la pérdida de la soberanía alimentaria, pues sus estrategias están destinadas y creadas de
acuerdo al contexto de los países desarrollados y no han sido adecuadas a las necesidades
y condiciones de los campesinos. Debido a lo anterior, existe un severo déficit alimentario
en los países más pobres y los campesinos carecen de capital, de un acceso justo al
mercado y han sido sometidos a un proceso de empobrecimiento sistemático (Schatan,
8
1985; Gastón et al., 2008; Altieri, 2000). Consecuentemente, esto ha llevado al
incremento de la desigualdad en el desarrollo agrícola, de las necesidades de los
campesinos (Hauer, 2009), al incremento de la pobreza rural y la desnutrición de algunos
sectores de la población.
La crisis agrícola se conforma de dos dimensiones: la ecológica y la socioeconómica,
las cuales se encuentran interrelacionadas, por lo que aquellos intentos que pretenden
combatir esta crisis, concentrados únicamente en abatir los impactos ambientales, sin
considerar la realidad social y económica de los agricultores, están condenados al fracaso
(Rosset, 1997). Por esto es fundamental realizar ajustes a la agricultura convencional para
que ésta pueda ser ambiental, social y económicamente viable y compatible (Edwards et
al., 1993).
La Agroecología se puede definir como la ciencia que aplica los conceptos y principios
ecológicos en el diseño y manejo de los sistemas de producción de alimentos y
conservación de recursos. (Gliessman, 2007; Alteri, 2000). Está orientada,
principalmente, al pequeño agricultor con pocos recursos económicos y los objetivos que
plantea son: reducción de costos y aumento de beneficios; sostener la productividad a
mediano y largo plazo; conservar y/o regenerar los recursos de suelo, agua y
biodiversidad; rescatar y conservar los conocimientos de manejo y la autonomía de los
beneficiarios en cuanto al acceso a insumos, alimentos y mercados (Astier, 2006).
Los conceptos ecológicos son utilizados a favor de los procesos naturales y las
interacciones biológicas que permitan optimizar sinergias y que las parcelas puedan
mantener la fertilidad del suelo y la productividad (Altieri, 2002). Sin embargo, el estudio
de los agroecosistemas resulta ser más difícil que el de los ecosistemas naturales, debido
a que éstos se vuelven más complejos por la intervención y manejo del hombre
(Gliessman, 2007).
La producción agroecológica se expresa de diferentes formas, desde manejos
indígenas agroforestales y agrosilvopastoriles, hasta los sistemas más tecnificados como
los orgánicos (Astier, 2006).
Con lo que respecta a la producción orgánica, ésta no pude reducirse a la suspensión
del uso de insumos químicos, pues el concepto no hace referencia, únicamente, al “no
uso”, sino que involucra todo el proceso de producción, que atiende los problemas del
9
sistema, como las plagas, desde su origen. Es decir, la producción orgánica debe ser un
sistema de producción preventivo y no correctivo. Según la Federación Internacional de
los Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), este tipo de agricultura es un sistema
de producción que mantiene y mejora la salud de los suelos, los ecosistemas y las
personas, basado en procesos ecológicos, la biodiversidad y ciclos adaptados a las
condiciones locales, en lugar de emplear insumos, en beneficio del medio ambiente, y
promueve relaciones justas y una mejor calidad de vida para todos los involucrados. El
objetivo es generar agroecosistemas que tengan una mínima dependencia a agroquímicos
y subsidios de energía. No se trata de un valor agregado, sino de una transformación
integral del cultivo y de los productores (Bartra, 2003).
La agricultura orgánica en los últimos años se ha incrementado notablemente. En el
año 2013 se alcanzaron 43.2 millones de hectáreas, once millones más que lo producido
en 1999. En el año 2013, se tenían registrados 1.8 millones de productores distribuidos
en 162 países (FAO, 2014). Oceanía es el continente con mayor producción orgánica, con
el 40% del área la producción total (Fig. 1) y Australia es el país con mayor superficie
orgánica cultivada, seguido de Argentina, Estados Unidos y China (IFOAM, 2014).
Figura 1. Distribución del área de producción orgánica por continentes (Elaborado a
partir de IFOAM, 2014).
Sin embargo, conocer cifras exactas de la producción y el consumo de la agricultura
orgánica es complicado, debido a que en ocasiones las granjas orgánicas certificadas
deben vender sus productos como convencionales por falta de mercado; por otro lado,
Oceanía40%
Europa27%
América Latina15%
Asia8%
Norteamérica7%
África3%
Oceanía
Europa
AméricaLatina
Asia
Norteamérica
África
10
algunos productores no obtienen una certificación debido a los altos costos, aunque su
producción sea orgánica (FAO, 2003).
Para el año 2010, México ocupaba el décimo sexto lugar a nivel mundial, con casi
cuatrocientas mil hectáreas de agricultura orgánica. En el país se cultivan alrededor de
81 productos orgánicos, de los cuales el café es el más importante, siendo México el
principal productor de café orgánico certificado a nivel mundial. Los principales estados
productores de alimentos orgánicos son Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Querétaro y
Guerrero (Gómez y Gómez, 2004; Gómez et al., 2010) y entre el 85 y 90% de esta
producción es de exportación.
3.3 Evaluaciones de sustentabilidad
Dada la complejidad del concepto “sustentabilidad”, las evaluaciones de ésta resultan
igualmente complejas, pues requieren ser abordadas de manera interdisciplinaria
(Sarandón, 2002). No existen valores fijos de sustentabilidad que se puedan asignar a un
sistema ni con los cuales se pueda comparar.
Es necesario que la complejidad y multidimensionalidad de la sustentabilidad sean
simplificadas a valores claros, objetivos y generales, conocidos como indicadores y que
son tanto cuantitativos como cualitativos (Sarandón, 2002). Los indicadores evaluados,
críticamente deben incluir un enfoque holístico, realista, participativo y sistémico. Para
Foladori (1999) el “Talón de Aquiles” de las mediciones de sustentabilidad es que en su
mayoría han menospreciado las contradicciones sociales, que muchas veces son las
verdaderas causas de las problemáticas ambientales.
En general, las mediciones de sustentabilidad se han centrado en tres tipos de enfoques:
a) Los limitados a elaborar listas de indicadores ambientales, sociales o económicos, sin
que éstos sean integrados. b) Aquéllos que proponen índices para calificar la
sustentabilidad. c) Los que proponen marcos metodológicos para definir criterio o
indicadores.
11
3.3.1 Marco para la Evaluación de Sistemas de Manejo Incorporando
Indicadores de Sustentabilidad (MESMIS)
El método MESMIS permite evaluar la sustentabilidad de sistemas de manejo de
recursos naturales (Masera et al., 1999). Es un proceso de evaluación de sustentabilidad
cíclico, validado mediante estudios de caso, que tiene como meta fundamental aportar
elementos concluyentes para mejorar los sistemas de manejo de recursos naturales.
Este método propone un proceso de análisis y retroalimentación que brinde un análisis
crítico que permita mejorar las posibilidades de éxito de los sistemas de manejo
alternativo y de cualquier proyecto involucrado en la evaluación (Masera et al., 2008) y
propone comparar sistemas de manejo vigentes y convencionales con sistemas
alternativos. Está desarrollado para analizar sistemas agrícolas, forestales y pecuarios
desarrollados colectiva o individualmente. (Astier et al, 2000).
El marco MESMIS parte de las siguientes premisas (Astier et al., 2000; Masera et al.,
2000):
♦ Propone siete atributos básicos para definir el concepto de sustentabilidad:
productividad, estabilidad, resiliencia, confiabilidad, adaptabilidad o flexibilidad,
equidad y autodependencia o autogestión
♦ La evaluación es válida únicamente en sistemas de manejo específicos, en un
determinado lugar geográfico y contexto social y político; en una escala espacial
determinada (parcela, unidad de producción o cuenca) y en una escala temporal
también previamente determinada La evaluación de sustentabilidad es una
actividad participativa que requiere una perspectiva interdisciplinaria.
♦ La sustentabilidad no puede evaluarse per se sino de manera comparativa o
relativa, a través de dos vías: a) comparar la evolución de un mismo sistema a
través del tiempo (comparación longitudinal) o b) comparar simultáneamente uno
o más sistemas de manejo alternativo o innovador con un sistema de referencia
(comparación transversal).
♦ La evaluación de sustentabilidad es un proceso cíclico, cuyo objetivo principal es
fortalecer tanto a los sistemas de manejo como a la metodología utilizada.
12
Los ciclos de evaluación se componen de seis pasos generales que abarcan la
caracterización de los sistemas de manejos, el estudio de las fortalezas y debilidades en
términos de los atributos de sustentabilidad, la derivación y monitoreo de indicadores, un
proceso de integración de indicadores y una fase de conclusiones y recomendaciones. En
la figura 2 se presenta, de manera esquematizada, los pasos del ciclo de evaluación del
MESMIS (Masera et al., 2008).
De esta manera, busca comprender de manera integral las limitantes y posibilidades
para la sustentabilidad de los sistemas de manejo, que surgen de la intersección de
procesos ambientales con factores sociales y económicos. Por lo que enfatiza la
necesidad de una visión interdisciplinaria y dinámica (Astier et al, 2000).
Figura 2. Ciclo de evaluación del MESMIS
Fuente: Masera et al., 1999
13
Como ya se mencionó, una de las premisas de esta metodología es que está basada en
siete atributos de sustentabilidad, que, de acuerdo a Masera (1999), se describen a
continuación:
Productividad: Es la capacidad de un agroecosistema para brindar el nivel
requerido de bienes y servicios. Representa el valor de rendimientos, ganancias,
etc. en un tiempo determinado.
Equidad: Es la capacidad del sistema para distribuir de manera justa, intra e
intergeneracionalmente, los beneficios y costos relacionados con el manejo de los
recursos.
Estabilidad: Se refiere a la propiedad del sistema de tener un estado de equilibrio
dinámico y estable; es decir, mantener los beneficios proporcionados por el
sistema en un nivel no decreciente a través del tiempo, bajo condiciones promedio.
Resiliencia: Es la capacidad del sistema de retornar al estado de equilibrio o
mantener su potencial productivo después de sufrir perturbaciones graves.
Confiabilidad: Es la capacidad del sistema para mantener su productividad o
beneficios deseados en niveles cercanos al equilibrio, ante perturbaciones
normales del ambiente.
Adaptabilidad (Flexibilidad): Es la capacidad del sistema de encontrar nuevos
niveles de equilibrio, es decir, continuar siendo productivo, ante cambios de largo
plazo en el ambiente. También se refiere a la capacidad de búsqueda activa de
nuevos niveles o estrategias de producción
Autogestión o autodependecia: Se refiere a la capacidad del sistema de regular
y controlar sus interacciones con el exterior. Incluye los procesos de organización
y los mecanismos del sistema socioambiental para definir endógenamente sus
propios objetivos, sus prioridades, su identidad y sus valores.
14
3.4 Aspectos socioeconómicos de la jamaica en México
La jamaica (Hibiscus sabdariffa) es una especie originaria de África, no obstante su
cultivo actualmente se extiende por México, América Central, América del Sur y el
Sudeste asiático. La parte de la planta más aprovechada es el cáliz de la flor, que después
de cosecharse, se deja secar y se usa principalmente como colorante de alimentos, en la
fabricación de jarabes, preparación de agua y otros alimentos.
Sin embargo, en muchas regiones se aprovechan diferentes partes de la planta, dándole
distintos usos, por ejemplo, el tallo se emplea en la producción de papel, fibra textil o en
la producción de cosméticos. También funciona como antibacterial, antifúngico,
diurético, sedante, afrodisiaco, analgésico y antifebril (Prado, 2006; Ságayo, 2010;
Salazar, 2012). Los sépalos y semillas presentan una alta capacidad antioxidante y el
aceite extraído de las semillas ha demostrado tener un efecto inhibitorio sobre algunas
bacterias y hongos in vitro (Alarcón et al., 2012).
México es el séptimo productor de jamaica a nivel mundial, sin embargo existe un
déficit de producción, pues se importa casi el 50% de la jamaica que se consume en el
país (CONACYT, 2010). Esta especie se cultiva principalmente en los estados de
Oaxaca, Michoacán, Nayarit, Puebla, Campeche, Colima, Jalisco, Veracruz, Yucatán y
Guerrero; siendo éste último el estado con mayor producción a nivel nacional, con 13 913
ha y una producción que supera las tres mil toneladas de cálices secos por ciclo de
cultivo, generando una derrama económica bruta cercana a $48 000 millones de pesos,
que beneficia a seis mil familias aproximadamente (SIAP, 2011) (Figura 3).
El municipio de Ayutla de los Libres se posiciona como el principal productor de
jamiaca a nivel nacional, con una producción anual de 1 230 toneladas, seguido del
municipio de Tecoanapa con 1 075 toneladas al año (SIAP, 2011).
15
Figura 3. Producción (toneladas) de jamaica en el estado de Guerrero (Elaborado a partir de datos de SIAP, 2011).
3.5 La Organización No Gubernamental Xuajin Me´Phaa
En el estado de Guerrero, México, la cooperativa Xuajin Me´Phaa, A. C. fue
formalizada en febrero de 2006, por la comunidad indígena Me´Phaa (Tlapanecos) que
habita la región conocida como La Montaña (Miramontes et al., 2012). La Organización
No Gubernamental Xuajin Me´Phaa se integra por catorce comunidades y alrededor de
300 productores, de los cuales 124 son productores activos de jamaica orgánica,
procedentes de 11 comunidades: Acalmani, Plan de Gatica, Escalerilla Zapata, el
Naranjo, el Aguacate, Agua Tordillo, Xochitepec, Río de Hacienda, Llano de la Parota,
Lomatepec y Plan San Marcos. Aunque políticamente, las dos primeras pertenecen al
16
municipio de Ayutla de los Libres, ubicado en la región conocida como Costa Chica,
todas las comunidades forman parte de La Montaña.
El consejo directivo de esta cooperativa se integra por miembros elegidos por la
comunidad (Jerez, 2006) y en ella participan 320 familias productoras de jamaica
orgánica, así como frijol (Phaseolus sp), plátano (Musa paradisiaca), piña (Anana
comosus), café (Coffea sp) entre otros productos, en un área de aproximadamente 800
hectáreas. En 2007, la Fundación Walmart de México tuvo el primer acercamiento con la
cooperativa Xuajin Me´Phaa y en 2010 la reconoció como su mejor proveedor social
dentro del Programa de Comercialización de Productos Indígenas.
Además dela producción orgánica, la ONG tiene otros proyectos como la
implementación de traspatios culturales, prácticas de conservación de suelo y agua,
capacitaciones para el manejo de animales domésticos y el suministro de tecnología e
infraestructura de riego (Carranza y Borda, 2014), que forman parte de una estrategia de
restauración de la zona.
Por otra parte, desde 2009 el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias
de la Universidad Nacional Autónoma de México ha trabajo con la ONG y en 2013
firmaron un convenio para trabajar de manera conjunta en varios proyectos de
restauración del paisaje de la zona, que se encuentra en un estado visible de degradación
(Miramontes et al., 2012; Hernández et al. 2012).
3.6 Caracterización socioeconómica de La Montaña
La comunidad Me´Phaa forma parte de la diversidad cultural, política y social que
existe en La Montaña, que alberga diferentes pueblos indígenas: mixtecos, nahuas,
amuzgos y me´phaas (tlapanecos). La Montaña de Guerrero, es una de las zonas más
pobres de México, impactada por una constante violencia estructural; ocho municipios de
la región se ubican entre los cincuenta municipios con mayor rezago a nivel nacional:
Acatepec, Alcozauca de Guerrero, Atlixtac, Copanatoyac, Metlatónoc,
Tlacoachistlahuaca, Xalpatláhuac y Xochistlahuca (CONACULTA, 2000). Sus Índices
de Desarrollo Humano (IDH) son de los más bajos a nivel nacional (CDI, 2000; Sierra,
2007). El IDH es un indicador compuesto, que combina: la longevidad, medida mediante
la esperanza de vida al nacer; el logro educacional, medido a través de los niveles de
17
alfabetización de adultos y la matrícula en varios niveles educativos; y el nivel de vida,
medido por el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita anual ajustado. (UNDP, 2011).
En el caso del municipio de Acatepec, al cual pertenecen la mayoría de las
comunidades de la organización Xuajín Me´Phaa, tiene una población de 32 792
habitantes (INEGI, 2010), el 92.17% de su población se encuentra en situación de pobreza
y el 67.75% se encuentra en situación de pobreza extrema (CONEVAL, 2010). EL 98 %
de su población mayor de cinco años, es hablante de alguna lengua indígena (INEGI,
2010; Figura 4).
En el año 2010, el 68% de los habitantes del municipio vivían con un grado de
marginación muy alto y el 26% con un grado de marginación alto (SEDESOL, 2013). La
región se encuentra marginada de servicios educativos, la mitad de la población mayor a
15 años no sabe leer ni escribir (INEGI, 2010). Además los servicios médicos son
limitados, para el caso de Acatepec, el personal médico para todo el municipio es de 27
personas (INEGI, 2010). La base económica de la región es la agricultura (Ramírez,
1996); en el año 2000, el 79% de la población económicamente activa no recibía un
salario y el 10% recibía el salario mínimo (SNIM, 2000)
La Montaña se caracteriza por tener una larga tradición de acción colectiva, que ha
generado una gran cantidad de organizaciones sociales (CONACULTA, 2005) y
políticas, entre los que destaca la Policía Comunitaria, un fenómeno de la Costa Chica y
La Montaña de Guerrero, que surgió como respuesta al creciente clima de inseguridad y
violencia en la región, fundada en 1995. Para 1998 se formó la Coordinadora Regional
de Autoridades Comunitarias (CRAC) que tiene como funciones la procuración y
administración de justicia, entre otras. La Policía Comunitaria sigue vigente y a principios
de 2013 comenzó a adquirir mayor atención mediática, con la detonación de autodefensas
en los municipios de Ayutla y Tecoanapa, y posteriormente con la integración de otros
municipios, se constituyó el Sistema de Seguridad y Justicia. Además de la inseguridad,
otro problema que ha enfrentado la zona es la creciente militarización. De acuerdo a la
Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero y el Centro de Derechos
Humanos de La Montaña (CDH), el Ejército y la Policía Judicial están en primer lugar
como autoridades responsables de violar los derechos humanos (Gasparello, 2009). Con
la organización colectiva, la población ha logrado bajar el nivel de violencia que afectaba
el desarrollo de sus actividades cotidianas.
18
Figura 4. Índice de marginación en el estado de Guerrero (Elaborado a partir de datos de INEGI, 2010).
4. Metodología
4.1 Descripción del sitio
La organización Xuajin Me´Phaa se encuentra ubicada en el municipio de Ayutla de
los Libres en el estado de Guerrero, sin embargo, las parcelas de estudio corresponden al
municipio de Acatepec (Figura 5). El clima predominante de la zona es estacional, cálido
subhúmedo con lluvias en verano (AW2) la precipitación total anual oscila entre 1500 y
1800 mm (García, 2004). La precipitación media anual es de 1669.9 mm y la temperatura
media normal anual es de 25ºC (Estación: 00012107, Ayutla, SMN).
19
Figura 5. Ubicación geográfica del municipio de Acatepec en el estado de Guerrero, México.
Las altitudes varían desde los 600 msnm hasta los 3100 msnm (Matías, 2000) y debido
a esto se presentan diferentes climas a través del gradiente altitudinal (Ramírez, 1996).
La topografía de la región es sumamente irregular, predominan pendientes mayores de
30º, aunque es muy común encontrar de más de 45 º, lo que dificulta y complica las
labores agrícolas por el difícil acceso a algunos sitios y por los altos niveles de erosión;
convirtiéndose éste en el principal factor limitante para el desarrollo de la agricultura
(Matías, 2000) (Figura 6).
20
Figura 6. Mapa de elevación (msnm) del municipio de Acatepec, Guerrero (Elaborado a partir de datos INEGI, 2010).
La Montaña representa el 10% de la superficie estatal (6 530 Km2). Del total de la
superficie de esta región, el 36% ha sido transformado en sistemas agropecuarios y en
asentamientos urbanos. La pérdida de vegetación y sus consecuencias, como en otras
partes del país, se ha tratado de contrarrestar a través de múltiples programas de
reforestación, sin embargo, el éxito de éstos ha sido limitado (Cervantes et al., 2001).
4.2 Descripción biológica de la jamaica (Hibiscus sabdariffa)
Algunos autores reportan que el origen de la jamaica fue en India (Aragón-García et
al., 2008), sin embargo la mayoría de los autores señalan que su origen fue en África
(Prado, 2006; Alarcón et al., 2012; Da Silva, 2013; Osorio, 2014). De acuerdo a Oliver
21
(2007) esta planta llegó a México durante la Colonia y desde entonces se cultiva
comercialmente en la región tropical de la costa del Pacífico, principalmente en los
estados de Michoacán, Jalisco, Nayarit, Colima, Campeche, Guerrero y Oaxaca (Cano,
2004; SIAP. 2011).
Perteneciente a la familia Malvaceae, es una planta arbustiva, anual y/o bienal, con
tallos lisos de donde salen entre 8 y 12 ramas; las hojas alternas poseen 3 ó 5 lóbulos
palmeados. Su raíz es pivotante y sus raíces secundarias se distribuyen entre los 20 y 30
cm de profundidad. Sus flores son de colores pálidos, su cáliz es carnoso y de color rojo
brillante, este cáliz es la parte más aprovechada de la especie. Su polinización es cruzada.
El fruto, produce de 18 a 32 semillas arriñonadas de color oscuro (Terán, 2004; Da Silva,
2013) (Figura 7).
En general, la jamaica crece bien en suelos con buen drenaje y en un margen de pH de
6-7.8. Crece en un rango de temperatura entre 10 y 35ºC, con un fotoperiodo de 13 horas
de luz, principalmente durante los primeros meses de crecimiento. Respecto a la
precipitación, los primeros tres o cuatro meses requiere entre 100-250 mm mensuales y
ya para la cosecha requiere menos humedad pues ésta puede disminuir la calidad de los
cálices o reducir la producción (Contreras et al., 2009). El ciclo de producción dura entre
5 y 6 meses.
Figura 7. Flor, cálices y semillas de la jamaica.
4.3 Métodos
Para elaborar la presente evaluación se utilizó la metodología propuesta en el Marco
para la Evaluación de Sistemas de Manejos Incorporando Indicadores de Sustentabilidad
22
(MESMIS). El ciclo de evaluación fue realizado siguiendo los pasos que el método
propone.
4.3.1 Caracterización de los sistemas de cultivo
Para la caracterización del sistema de producción orgánica, denominado sistema
alternativo, se seleccionó parcelas de la comunidad de El Naranjo como sitio de estudio.
Para el sistema de producción convencional, que funcionó como el sistema de referencia,
se evaluaron, en la misma comunidad, parcelas con este sistema de producción. Con el
objetivo de complementar la información obtenida, también se realizaron entrevistas en
la comunidad de Tecoanapa, perteneciente al municipio del mismo nombre, ubicado
como segundo productor de jamaica a nivel nacional, donde toda la producción es
convencional.
A partir de las entrevistas realizadas a los productores y técnicos, de observaciones en
campo y consultas a documentación bibliográfica, se identificaron los diferentes
componentes biofísicos del sistema, el contexto socioambiental, las escalas espacial y
temporal, los insumos requeridos y extraídos (entradas y salidas), las características
socioeconómicas de los productores, y los niveles y tipo de organización.
4.3.1.1 Caracterización socioeconómica
Se realizaron veintiocho entrevistas a productores orgánicos y dieciocho a productores
convencionales, con el objetivo de obtener información que permitiera identificar el
contexto social en el que se desarrolla esta actividad y las implicaciones económicas que
genera; así como para la identificación del ciclo y condiciones de producción (anexo 1-
3).
Las entrevistas a productores orgánicos se llevaron a cabo en las localidades de El
Aguacate y El Naranjo. Una parte de las entrevistas se realizó durante reuniones de la
ONG, en donde fue posible conversar con algunos de los productores y técnicos
presentes; otra parte se realizó en las parcelas, durante el reconocimiento de éstas, y
algunas se hicieron directamente en la comunidad. En la mayoría de los casos fue
necesaria la compañía y apoyo de un traductor, dado que buena parte de los productores
no habla español. Para el caso de Tecoanapa las entrevistas se realizaron en el domicilio
de los productores. Las entrevistas se realizaron con ayuda de otra persona, que
23
generalmente realizaba las anotaciones de éstas o, si era el caso que otro productor
estuviera presente, conversaba con él.
4.3.2 Identificación de puntos críticos
Con la información obtenida en la caracterización de los dos sistemas de producción
de jamaica, se identificaron los puntos críticos, que se refieren a los aspectos que inciden,
positiva o negativamente, sobre la sustentabilidad, es decir, aquellos aspectos que limitan
o fortalecen la capacidad de los sistemas para sostenerse en el tiempo. Éstos pueden ser
factores o procesos ambientales, sociales y económicos y se encuentran asociados a los
atributos de sustentabilidad ya descritos (Cuadro 1).
Cuadro 1. Puntos críticos que influyen en los sistemas de producción de la jamaica.
Atributo Punto crítico
Productividad Baja rentabilidad
Estabilidad, resiliencia y confiabilidad
Baja biodiversidad
Falta de prácticas de conservación
Uso desmedido de insumos químicos
Daños por plagas
Adaptabilidad Mercado
Equidad Poca disponibilidad de mano de obra
Autogestión Baja organización comunitaria
4.3.3 Identificación de indicadores
Una vez identificados los puntos críticos, se generaron los indicadores de
sustentabilidad, los cuales influyen en el desempeño de los sistemas y son particulares
para cada proceso, a través de ellos se pueden conocer las condiciones o tendencias
ambientales, sociales y económicas de los sistemas de producción (Astier, 2008) (Cuadro
2).
4.3.4 Evaluación y monitoreo de indicadores
Para la evaluación de indicadores se eligieron seis parcelas de producción de jamaica
orgánica y seis convencionales, en las cuales se realizó el monitoreo de los indicadores.
24
Se emplearon diferentes métodos: consulta bibliográfica, entrevistas, mediciones
realizadas directamente en campo y análisis de laboratorio. En el cuadro 2 se presenta la
lista de indicadores de sustentabilidad generados y el área a la que pertenecen: ambiental,
económica y social; así como el criterio, punto crítico y atributo a la que se encuentran
asociados.
Cuadro 2. Lista de puntos críticos e indicadores, asociados a un atributo de
sustentabilidad. Se indica el método de medición y el área a la que corresponde cada
indicador.
Métodos de medición: 1. Entrevista, 2. Muestreo/observación en campo, 3. Revisión bibliográfica, 4. Análisis de laboratorio. Áreas de evaluación: A: ambiental, S: social y E: económica.
Atributo Puntos críticos
Criterio Indicador Método de medición
Área de evaluación
Prod
uctiv
idad
Baja rentabilidad
Eficiencia y rentabilidad
Kg/maquila de semillas (rendimiento físico) Relación beneficio/costo
1
1
E
E
Esta
bilid
ad, r
esili
enci
a y
conf
iabi
lidad
Baja biodiversidad
Diversidad Número de especies empleadas, tipo de cultivo
1, 2 A
Falta de prácticas de conservación
Conservación de recursos
Calidad del suelo (% de materia orgánica y erosionabilidad)
2, 4 A
Prácticas de agroecológicas
1 A
Uso desmedido de insumos químicos
Fragilidad del sistema
Independencia a insumos externos
1 A, E
Daño por plagas
Presencia y afectación por plagas.
1, 2, 3 A, E
Poca disponibilidad de mano de obra
Autosufciencia Mano de obra Proporción de mano de obra familiar vs mano de obra contratada.
1 E, S
Baja organización comunitaria
Cohesión social
Capital social (capacitación, organización, participación, resolución de conflictos y capacidad de cambio)
1 S, E
25
4.3.4.1 Rendimiento de cultivo
Los valores de rendimiento no pudieron evaluarse en términos de kg/hectárea debido
a que la producción está determinada por las condiciones del terreno, que en su mayoría
son irregulares, y por el método de siembra que se utilice, que también se define, entre
otras cosas, por las características del terreno. Los valores se obtuvieron a través de las
entrevistas y se estimó la producción promedio de jamaica por maquila sembrada.
4.3.4.2 Relación beneficio/costo
Para estimar la relación beneficio/costo se utilizó la producción promedio de cálices
secos por maquila sembrada, asumiendo que se requieren 8.5 kg del producto húmedo
para obtener un kilogramo de jamaica seca. Se calculó la producción de jamaica húmeda
por una maquila sembrada. Se consideró como inversión, la mano de obra requerida para
las labores de cosecha de una maquila. Se calcularon los ingresos por concepto de ventas
y posteriormente se calcularon los ingresos netos. Con los datos obtenidos se calculó el
cociente beneficio (ganancias brutas)/ costos de producción, que representa la relación
beneficio/costo (B/C).
4.3.4.3 Número de especies
Se elaboró una lista de las especies arbóreas y/o aprovechables presentes para ambos
sistemas de producción, ésta se construyó durante los recorridos en las parcelas y con la
información proporcionada por los productores. Para conocer la similitud, por presencia
y ausencia de especies, entre ambos sistemas de producción y entre parcelas, se empleó
el Índice de similitud de Jaccard (Badii et al., 2008):
Donde:
a= Número de especies en el sitio A
b= Número de especies en el sitio B
c= Número de especies compartidas por A y B
C_ Ij = a + b - c
26
Posteriormente se empleó el índice de Sorensen para relacionar el número de especies
comunes con respecto a todas las especies encontradas en ambos sistemas (Badii et al.,
2008):
Donde:
a= Número de especies en el sitio A
b= Número de especies en el sitio B
c= Número de especies compartidas por A y B
4.3.4.4 Determinación de materia orgánica
Para la evaluación de materia orgánica y pérdida potencial del suelo, en cada parcela
se tomó una muestra compuesta, integrada por 20 submuestras, tomadas en los primeros
20 cm del suelo. Con estas muestras se calculó la densidad aparente de cada parcela y se
realizó una determinación, en laboratorio, del contenido total de carbono y nitrógeno. Con
los resultados de carbono total se calculó la cantidad de materia orgánica.
4.3.4.5 Factor de susceptibilidad a la erosión
Se realizaron pruebas directas en el campo para determinar la textura, pH y estabilidad
de los agregados (Siebe et al., 2006). Con los datos obtenidos se estimó el factor de
susceptibilidad de los suelos a ser erosionados, correspondiente al valor “K” de la
ecuación general de pérdida de suelo (USLE) (Wischmeier y Smith, 1978).
A= R * K * L S * C * P
En donde:
A= Pérdida del suelo
R= Factor de lluvia y escurrimiento
K= susceptibilidad de erosión (erosionabilidad)
LS= Factor del largo-magnitud de la pendiente
2C_ Is = a + b
27
C= Factor de cobertura y manejo
P= Soporte de las prácticas de conservación
Debido a que la susceptibilidad a la erosión es un indicador que se busca minimizar,
en la integración de resultados, este indicador fue expresado como control de erosión, en
donde el valor óptimo es 100.
4.3.4.6 Prácticas agroecológicas
Durante los recorridos en las parcelas y con ayuda de los productores se identificaron
y enlistaron, por presencia o ausencia, las prácticas agroecológicas realizadas das en las
parcelas visitadas.
4.3.4.7 Independencia a insumos externos
Se evaluó la dependencia a insumos externos, que fue expresada en porcentaje, en
donde uno representa el valor óptimo, es decir la mínima dependencia y por el contrario
100 representa una alta dependencia. Los insumos empleados se clasificaron en tres tipos:
herbicidas, fertilizantes y plaguicidas, y a cada uno se le asignó un valor entre 0 y 10,
según su uso. Con la sumatoria de lo obtenido en los tres tipos de insumos se calculó el
porcentaje de dependencia, en el que a cada insumo le corresponde el 33.3% del total.
Este es un indicador que se busca minimizar, por lo que con el objetivo de evitar
confusiones, fue expresado como independencia a insumos químicos, en donde la escala
es inversa a la de la dependencia a insumos externos, es decir el valor óptimo es 100.
4.3.4.8 Presencia de entomofauna
Para la determinación de la entomofauna presente en ambos sistemas de producción
de jamaica, se realizó un catálogo de insectos asociados (Anexo 5), empleando las
principales especies reportadas en la literatura. Este catálogo fue mostrado a los
agricultores, para determinar su presencia y ausencia. La información obtenida se
complementó con las entrevistas realizadas, en donde los productores mencionaron los
mayores problemas de sus cultivos, así como de observaciones hechas por ellos mismos
durante los recorridos en las parcelas.
28
4.3.4.9 Mano de obra
A partir de la información obtenida en las entrevistas se realizó una descripción del
tipo de mano de obra empleada para la producción de jamaica. Este indicador fue
meramente descriptivo y no fue considerado en el diagrama final de integración de
indicadores.
4.3.4.10 Capital social
El capital social se evaluó a través de entrevistas, (Anexo 4) en la medición se
involucraron parámetros que estaban considerados como indicadores, éstos fueron
estimados y posteriormente integrados al capital social. Se consideraron cinco
parámetros: Capacitación, confianza, organización, participación, resolución de
conflictos y capacidad de cambios. Los que cuales serán descritos a continuación con
base en las propuestas de Masera (2000) y Fernández (2013).
Capacitación: se refiere a los mecanismos relacionados con la capacitación que
reciben los productores o u otros mecanismos que fortalezcan los procesos de aprendizaje,
que incrementen las posibilidades de innovación y adaptación a cambios (Masera, 2000).
Confianza: es un proceso influenciado por factores como el compromiso y las
expectativas, que tiene como resultado la obtención de un beneficio a través de la
cooperación, y que actúa como engrane en las relaciones entre los individuos con
objetivos comunes. En este trabajo se consideró la confianza de algunos miembros de la
ONG hacia compañeros, técnicos y autoridades.
Organización: se refiere a las redes sociales que tienen un objetivo común. Se puede
estimar a través de las redes y proyectos, su permanencia y capacidad de cambio; así
como la existencia de reglas definidas para la toma de decisiones colectivas.
Participación: significa el grado de involucramiento de los productores en la toma de
decisiones, el diseño y la implementación de proyectos.
Resolución de conflictos: hace referencia a la capacidad de los productores para
resolver conflictos entre ellos, con los técnicos y autoridades.
Capacidad de cambio: tiene que ver con la capacidad de adopción o adaptación a
cambios, así como su apropiación por parte de la comunidad.
29
Para la evaluación de los parámetros, con base en la información obtenida en las
entrevistas, a cada uno se le asignó un valor dentro de una escala de 0 a 2, en donde cero
representa el valor mínimo y dos indica un nivel alto. Finalmente se realizó una sumatoria
de las puntuaciones de estos parámetros para integrar el capital social, que se clasificó de
la siguiente manera:
Para la integración de resultados, los valores obtenidos fueron expresados en porcentaje.
4.4 Análisis estadísticos
Los datos obtenidos en los indicadores de evaluación: rendimiento, relación
beneficio/costo, porcentaje de materia orgánica en el suelo y erosionabilidad, se
sometieron a una prueba de normalidad. Para los datos que no se ajustaron a esta
distribución se utilizaron pruebas estadísticas no paramétricas.
Para comparar el rendimiento, los niveles de materia orgánica y de nitrógeno total
entre el sistema convencional y el orgánico, se realizaron pruebas de U Mann- Whitney
con un nivel de significancia de 0.05.
Para realizar la comparación de estos niveles pero entre los tres sitios de estudio se
realizó una prueba de Kruskal-Wallis con un nivel de significancia de 0.05.
Todos los análisis se efectuaron utilizando los paquetes estadísticos IBM SPSS
statistics 22 y la hoja de cálculo Microsoft Excel 2013.
4.5 Integración de resultados
Una vez que todos los indicadores fueron monitoreados, los resultados fueron
estandarizados, determinando como 100% el valor óptimo para cada indicador,
posteriormente se integraron en un mapa de sustentabilidad, conocido como diagrama
AMIBA, para realizar el análisis comparativo entre ambos sistemas.
Escala Categoría 0-1.9 Muy bajo 2-3.9 Bajo 4-5.9 Medio 6-7.9 Alto 8-10 Muy alto
30
5. Resultados
5.1 Caracterización de los sistemas de cultivo
5.1.1 Producción orgánica (Sistema alternativo)
La agricultura es la principal actividad productiva en la región, siendo el maíz (Zea
mays) el cultivo de mayor importancia. Otros cultivos producidos son: Phaseolus sp
(frijol) y Cucurbita sp (calabaza), Musa paradisiaca (plátano), Carica papaya (papaya),
Anana comosus (piña) e H. sabdariffa (jamaica).
El cultivo de jamaica es de temporada. En el mes de mayo se realiza la limpia del
terreno, ésta se hace de manera manual con ayuda de un machete, a esta actividad se le
conoce como “chaponeo”. La siembra se realiza en junio a través dos técnicas: por voleo,
que consiste en lanzar las semillas, obteniendo una distribución azarosa, este método
reduce el esfuerzo y es empleada con frecuencia en zonas de difícil acceso; la otra técnica
es por espeque en donde la siembra es esquemática .
Se realizan dos limpias para retirar la hierba crecida, la primera en el mes de julio y la
segunda en agosto-septiembre. En los últimos días del mes de noviembre e inicios de
diciembre se lleva a cabo la cosecha que también se realiza manualmente y se compone
de dos actividades: la primera es realizar los cortes de la planta y la segunda es el despique
(separación del cáliz de la flor). Generalmente en esta actividad participa toda la familia.
. Las estructuras de la planta que no se aprovechan, generalmente, se dejan en las parcelas
para que se degraden y reincorporen al suelo; algunos productores también dan otros usos,
como material para elaborar corrales y nidos de gallinas.
Después de la cosecha, durante la época de estiaje, las parcelas no son trabajadas, en
algunos casos, animales como chivos tienen acceso a éstas, consumiendo las hierbas y
defecando en las mismas. En otros casos, los productores siembran “nescafé” (Mucuna
deeringiana), empleado como abono verde.
Se utilizan tres variedades de jamaica: coneja, china y criolla, siendo la última la más
empleada en la región. En algunas parcelas también se pueden encontrar, intercalados en
la plantación de jamaica, diferentes árboles frutales y pinos. El número de individuos y
de especies varían en cada parcela.
31
Los desechos del deshierbe, como ya se mencionó, se dejan para su posterior
incorporación al suelo. Además, se realizan otro tipo de prácticas de conservación de
suelos, como el uso de zanjas para la infiltración de agua y la retención de suelo. El
material que se acumula dentro de éstas, periódicamente, es reincorporado a la parcela,
controlando así la erosión. Algunos productores manejan barreras vivas y/o muertas. En
la región no se realiza ningún manejo especial para el control de plagas o enfermedades.
El cultivo es anual, sin embargo, la producción de jamaica en la misma parcela se
realiza hasta por dos años consecutivos y posteriormente el área se deja descansar.
También, hay productores que alternan cultivos, sembrando una temporada jamaica, la
siguiente frijol y en la tercera nuevamente jamaica.
Para que un productor pueda considerarse orgánico, deben transcurrir dos años de
producción sin emplear insumos químicos como periodo de transición. Durante este
proceso, el precio del producto es de $70.00 por kilogramo de cálices secos, una vez que
el productor se convierte en orgánico, el precio que recibe por su producto seco es de
$90.00 por kilogramo.
Como ya se señaló, la producción de jamaica orgánica es vendida a Fundación
Walmart México, que a través de su programa de apoyo a pequeños productores. Esta
empresa vende el producto en sus tiendas a un precio de $35.00 la bolsa con 200 g. y el
100% de las ventas regresan a la ONG, a la que se reintegran las utilidades obtenidas y
se destinan a los diferentes proyectos. Actualmente la ONG se encuentra en un periodo
de transición, pues al concluir su participación en este programa, se convertirá en
proveedor de la empresa y se planea comercializar los productos en otros mercados.
Además se está trabajando en la reducción de costos de producción. Y mejoras en la
presentación
La certificación de productos se realizaba a través de la certificadora The Organic Crop
Improvement Assciation (OCIA). Sin embargo, los últimos dos años no se realizó la
certificación; en su lugar los técnicos de la ONG realizaban visitas a todas las parcelas,
con la finalidad de mantener un monitoreo de la producción para el cumplimiento del
reglamento interno de la ONG. Actualmente, la certificación está en proceso, a cargo de
la misma empresa.
32
A partir de la información obtenida en las entrevistas se elaboró la figura 8, la cual
representa al sistema de producción orgánico de la ONG Xuajin Me´Phaa, que, además
de la agricultura, en su sistema de manejo involucra otros subsistemas, como el forestal
y el ganadero, los cuales se encuentran relacionados entre sí, con la ONG y con cada
núcleo familiar, que en este caso es la unidad tomadora de decisiones, pero que trabajan
colectivamente en la organización.
Figura 8. Esquema del sistema de producción orgánico de la ONG Xuajin Me´Phaa, en el que se muestran los tres subsistemas que lo integran: Pecuario, agrícola y forestal; y
las interacciones que existen entre ellos.
5.1.2 Producción convencional (Sistema de referencia)
En las comunidades que forman parte de la ONG, la mayor parte de la producción de
jamaica es orgánica, aunque existen productores que siguen manteniendo su parcela de
producción convencional. Algunas familias solo se dedican a la producción
convencional y no forman parte de la ONG.
En el sistema convencional el cultivo también es anual, la limpieza del terreno también
se realiza por chaponeo y comienza a finales del mes de mayo o principios de junio. A
los dos días a partir del inicio de las lluvias, se agrega un herbicida, la mayoría de los
productores usa la marca GRAMOXONE, cuyo ingrediente activo es: Paraquat (ion de
1,1 dimetil 4,4 dipiridilo en forma de cloruro de paraquat). En el caso de la producción
33
de Tecoanapa, el policultivo incluye frijol, calabaza, jamaica y maíz, siendo este último
el cultivo de mayor importancia en la parcela.
La fertilización de los cultivos se lleva a cabo con SULFAMIN 45 (21 % nitrógeno en
la forma NH4 y 24% de azufre en la forma SO4). En el municipio de Tecoanapa, éste se
agrega al maíz, que se siembra a diferente tiempo de la jamaica; primero se siembra el
maíz y a los ocho días se realiza la siembra de la jamaica. De acuerdo a lo comentado por
los productores, la jamaica no necesita suelos muy fértiles.
Durante el periodo de sequías, las parcelas se dejan descansar, es decir, que durante
este tiempo no se produce nada en ellas; en el caso de los productores de El Naranjo en
ocasiones ingresan a sus parcelas algunos chivos que se alimentan de los restos de la
jamaica así como de la hierba crecida y defecan en ellas. En Tecoanapa, también se dejan
los restos de la planta y algunos productores pueden llegar a introducir vacas a sus
parcelas, sin embargo es poco frecuente, en la mayoría de los casos las parcelas
descansan. Las estructuras de la jamaica que no son aprovechadas se dejan en la parcela
para que se descompongan.
La cosecha de la jamaica, igual que en la producción orgánica, en general es realizada
por la familia que se desplaza a las parcelas para esta actividad, es muy común que durante
esos días las comidas se realicen en las parcelas.
El precio de la jamaica convencional oscila entre los $30 y $45 por kilogramo de
jamaica seca y no hay un comprador fijo, pero usualmente es vendida a comerciantes que
la transportan a otros lugares del país para comercializarla o es vendida directamente al
consumidor. En la figura 9 se representa la interacción entre los subsistemas que integran
el sistema de producción convencional, sus interacciones y su relación con la unidad
familiar, que es la tomadora de decisiones.
34
Figura 9. Esquema del sistema de producción convencional de jamaica, en el que se muestran los tres subsistemas que lo integran: Pecuario, agrícola y forestal; y las
interacciones que existen entre ellos.
5.2 Puntos críticos e indicadores de sustentabilidad
En el cuadro 3 se enlista los indicadores de sustentabilidad que se generaron y se
monitorearon en este trabajo.
Cuadro 3. Indicadores de sustentabilidad de los cultivos de jamaica orgánica y convencional en La Montaña de Guerrero.
Indicador Kg/maquila de semillas (rendimiento físico)
Relación beneficio/costo
Número de especies empleadas, tipo de cultivo
Porcentaje de materia orgánica en el suelo
Erosionabilidad
Prácticas de agroecológicas
Independencia a insumos externos
Presencia y afectación por plagas.
Capital social
35
5.3 Monitoreo de indicadores
5.3.1 Rendimientos de cultivo
La unidad de siembra (maquila) corresponde a alrededor de 600-700 g de semillas.
Para una hectárea se emplean cinco maquilas aproximadamente. Los rendimientos de
cultivo entre la producción de jamaica convencional y orgánica no son significativamente
diferentes (p ˃0.05) (Figura 10). Sin embargo, fueron ligeramente mayores para el
sistema convencional debido a que algunas parcelas presentaron rendimientos elevados,
por lo que el valor posee una desviación estándar alta.
Cuadro 4. Análisis descriptivo del rendimiento de los cultivos de jamaica.
Sistema de producción
N Media
Orgánico 24 8.4± 4.37
Convencional 17 11.18± 7.32
Expresado en kg de jamaica seca por maquila sembrada.
Figura 10. Valores promedio y desviación estándar del rendimiento de jamaica para los
dos sistemas de producción.
36
5.3.2 Relación beneficio/costo
De acuerdo a la información obtenida en las entrevistas realizadas a los productores
orgánicos, existen algunos que, además de la producción orgánica, mantienen la
producción convencional debido a que representa una entrada de dinero más rápida. Sin
embargo, el 100% manifestó preferir la siembra de la jamaica orgánica. Los entrevistados
mencionaron que la producción orgánica implica más trabajo debido a los requisitos para
la certificación, sin embargo la remuneración económica es más justa. Un productor en
fase de transición recibe $70 por kilogramo, y un productor orgánico recibe $90. Por el
contrario, los productores convencionales expresaron que su producción de jamaica es
cada vez menor y cada año son menos los productores que se dedican a esta actividad.
Algunos manifestaron hacerlo por costumbre y/o para consumo familiar, como
consecuencia del bajo precio que reciben por el producto. Según las fechas y la
oportunidad de venta, el kilogramo de jamaica se vende entre $30 y $45.
Como ya se mencionó, la productividad por unidad de área no es un parámetro
constante, pues el resultado es multifactorial. Respecto a la inversión, ésta también varía,
según las condiciones de la familia. En la mayoría de los casos, para ambos sistemas, la
mano de obra principalmente es familiar, sin embargo, dentro de éstas también hay
diversidad y de esto depende la cantidad de mano de obra que se necesitará contratar. Se
encontraron familias que no invierten nada en el ciclo de producción, pues no compran
ningún insumo y el ingreso por la venta de jamaica queda íntegro.
La mayor cantidad de mano de obra se requiere en la cosecha para el despique, pues
se realiza cáliz por cáliz. Esta actividad se lleva a cabo cuando la jamaica aún está fresca,
un kilogramo de jamaica seca se obtiene de entre 7 y 10 kg de la planta fresca. En
Tecoanapa, el pago es de $3.00 por kg de jamaica despicada, lo que representa entre $90
y $150 al día; el pago en El Naranjo es de $150 por día. En el cuadro 5 se muestran los
valores correspondientes a una maquila sembrada.
37
Cuadro 5. Relación beneficio/costo para una maquila de semillas de jamaica en dos
sistemas de producción evaluados.
5.3.3 Diversidad (Tipo de cultivo y especies aprovechables)
El sistema convencional en el municipio de Tecoanapa es un policultivo: maíz-frijol-
calabaza-jamaica y quelites. Dentro de estas parcelas se encontraron árboles que se han
mantenido debido a que proporcionan sombra al trabajador y además, en algunos casos,
pueden proveer frutos; también se observaron especies arbóreas alrededor de las parcelas.
En El Naranjo, para la producción convencional, de manera general se encontraron
únicamente monocultivos de jamaica, y en menor frecuencia parcelas con árboles o algún
cultivo asociado. Por otro lado, los cultivos orgánicos, presentaron gran variabilidad entre
ellos, se encontraron desde parcelas con escasa diversidad vegetal hasta parcelas que
presentaron 10 especies distintas, además de la jamaica, la mayoría especies
aprovechables. (Cuadro 6; figura 11).
Sistema
orgánico
Sistema
convencional
Inversión $214.00 $285.00
Venta $756.9 $447.2
Ganancia $542.44 $162.00
Relación Beneficio/Costo
2.53 0.57
38
Cuadro 6. Especies encontradas en los sistemas de producción orgánico y convencional de jamaica.
Sistema de producción orgánico Sistema de producción convencional Nombre común El Naranjo Tecoanapa Especie (Me´Phaa/Español) Especie Nombre común
(Me´Phaa/Español) Especie Nombre común
Hibiscus sabdariffa Tsií/Jamaica H. sabdariffa Tsií/Jamaica H. sabdariffa Jamaica
Byrsonima sp Ixi Luxo/Nanche Quercus sp Encino Phaseoulus Frijol
Pinus sp Ixi xtikha/ Pino Pinus sp Ixi xtikha /Pino Cucurbita sp Calabaza
Quercus eliiptica Ixi Xtamaña/ Encino rojo L. leucocephala Naxa/Guaje Zea maiz Maíz
Manguifera indica Xdu Xkhudí /Mango Byrsonima sp Ixi Luxo/ Nanche Prunus sp Ciruela
Leucaena leucocephala Naxa/ Guaje L. leucocephala Guaje
Psidium guajava Jdi´jiaa/ Guayaba Byrsonima sp Nanche
Quercus scytophyla Ixi xáno/ Encino blanco Manguifera indica Mango
Anana comosus Kriwan/ Piña Citrus sp Limón
Cucumis sativus Raka ixi/ Pepino Arecaeceae Palmera
Carica papaya Raka ixi baoo /Papaya Annona sp Ilama
Musa paradisiaca Xama/ Plátano Cecropia obtusifolia Guarumbo
Cucurbita sp Ra´ká/ Calabaza Pithecellobium sp Guamuchil
Cymbopogon citratus Raxaa thaún/ Zacate limón
Citrus sp Laxa/ Naranjo
Citrus sp Xdu migá/ Limón
Xko´doo/ Ocote
Ixi khumaxa/ Cuartololote Quercus sp Dxambú/ Encino amarillo Ixi midii/ Tlachicón Ixi guidii/ Cuartaviernes Lysiloma sp Tepehuaje
39
Figura 11. Número total de especies encontradas para cada sistema de producción de jamaica.
De acuerdo al índice de Jaccard existe una similitud del 23% de especies entre ambos
sistemas de producción, es decir que el número de especies que comparten los sistemas
de producción es bajo. Respecto a índice de similitud, de Sorensen se encontró que los
sistemas tienen una compatibilidad media, del 37% de las especies respecto al total.
Cuadro 7. Índices de similitud de los sistemas de producción de jamaica.
0
5
10
15
20
25
Orgánico Convencional El Naranjo Convencional Tecoanapa
Nú
mer
o d
e es
pec
ies
Tipo de cultivo
Índice Jaccard Índice Sorensen
0.23 0.37
40
Cuadro 8. Índice de similitud entre todas las parcelas de jamaica evaluadas
1-O 2-O 3-O 4-O 5-O 6-O 7- C 8-C 9-C 10-CT 11-CT 12-CT 1-or 0.2
9
0.3
3
0.25 0.5 0.07 0.25 0.25 0.5 0.5 0.28 0.14 2-or 0.5 0.33 0.25 0.07 0.2 0.2 0.66 0.25 0.25 0.125
3-or 0.15 0.28 0.07 0.02
5
0,02
5
0.5 0.28 0.28 0.14
4-or 0.45 0.10 0.09 0.09 0.45 0.23 0.23 0.07
5-or 0.07 0.2 0.2 0.43 0.43 0.43 0.125
6-or 0.1 0.1 0.71 0.71 0.15 0.16 7-con 1 0.2 0.2 0.2 0.25 8-con 0.2 0.2 0.2 0.25 9-con 0.43 0.25 0.125 10-con 0.25 0.125 11-con 0.125 12-con
O: Parcelas orgánicas, C: Parcelas convencionales de El Naranjo, CT: convencionales de Tecoanapa.
5.3.4 Materia orgánica en el suelo
Los niveles de materia orgánica en el suelo son significativamente diferentes (p ˂ 0.05)
entre los dos sistemas de producción de jamaica. El sistema orgánico presentó niveles
más altos de materia orgánica respecto al sistema convencional (Cuadro 9; figura 12). Por
otra parte, al comparar por sitio de estudio, también se encontraron diferencias
significativas (p˂0.05), los niveles de materia orgánica de Tecoanapa fueron menores
(Figura 13).
Cuadro 9. Análisis descriptivo de las proporciones de materia orgánica en los suelos de los sistemas de producción de jamaica.
Tipo de producción N Materia orgánica N total
Orgánico 12 4.6± 0.79 0.2± 0.04
Convencional (agrupado)
12 3.4± 1.1 0.2± 0.06
Convencional El Naranjo
6 4.2± 1.1 0.23± 0.05
Tecoanapa 6 2.7± 0.4 0.17± 0.02
41
Figura 12. Porcentaje de materia orgánica en los dos tipos de sistemas de producción de jamaica.
Figura 13. Proporción de materia orgánica para los tres sitios de estudio.
Se encontró que los niveles de nitrógeno total son significativamente más altos en el
sistema orgánico en comparación con el sistema de referencia (p˂0.05) (cuadro 9; figura
14).
42
Figura 14. Porcentaje de nitrógeno total según el tipo de producción jamaica.
5.3.5 Susceptibilidad a la erosión
La erosionabilidad (factor k) en el sistema orgánico fue de 0.09, menor respecto al
valor obtenido en el sistema convencional que fue de 0.14. Es decir que el suelo de la
producción convencional de jamaica es más susceptible a ser erosionado en comparación
con los suelos de la producción orgánica.
5.3.6 Prácticas agroecológicas
De acuerdo a la información obtenida en las entrevistas, las prácticas agroecológicas
no son exclusivas de la producción orgánica, aunque sí más comunes. Como ya se
mencionó, algunos productores orgánicos también poseen una parcela de producción
convencional, en la que también han implementado algunas prácticas agroecológicas,
como el uso de zanjas o de abonos verdes; sin embargo en Tecoanapa estas prácticas
agroecológicas no son usuales. La comparación se realizó entre el sistema orgánico y el
convencional de Tecoanapa. En el cuadro 10 se presentan las prácticas agroecológicas
identificadas para ambos sistemas (Figura 15).
43
Cuadro 10. Prácticas agroecológcias realizadas en el sistema orgánico y convencional de producción de jamaica.
Práctica
agroecológica
Producción orgánica Producción
convencional
Zanjas para acumulación de suelo
El material acumulado, periódicamente se vuelve a incorporar a lo largo de la parcela.
No
Abonos verdes Sí, la especie más utilizada es Mucuna deeringiana
No
Barreras vivas Sí, principalmente en las parcelas con mayor inclinación
No
Reincorporación de estructuras no aprovechadas
Sí Sí
Rotación de cultivos
Sí, en los años que no se siembra jamaica, se siembra Phaseoulus sp (frijol) o M. deeringiana.
No
Policultivo Solo se siembra jamaica, pero hay presencia de especies arbóreas.
Sí, con maíz,
frijol y calabaza
Figura 15. Prácticas agroecológicas realizadas en cultivos de jamaica (de izq. a der.) zanja para acumulación de materia orgánica, estructuras no empleadas de la jamaica para reintegración al suelo y presencia de especies arbóreas.
44
5.3.7 Independencia de insumos externos
Los productores orgánicos no agregan ningún insumo a sus cultivos, en algunos
casos se ha comenzado a implementar el uso de compostas o, como ya se mencionó, el
uso de abonos verdes y la reincorporación de materia orgánica acumulada en las zanjas,
pero no existe dependencia a ningún insumo externo.
Para el caso de los productores convencionales de Tecoanapa, cuando la jamaica se
encuentra en un monocultivo, no se emplea ningún fertilizante, pues esta especie no tiene
requerimientos elevados de nutrientes, sin embargo, cuando se encuentra en un
policultivo, que incluye al maíz, se emplean fertilizantes como SULFAMIN 45. Los
productores destacaron que la jamaica no lo necesita, sin embargo se agrega porque el
maíz lo requiere.
Por otra parte, en los cultivos convencionales, también se emplean herbicidas,
GRAMOXONE es la marca utilizada, el 100% de los productores entrevistados
mencionaron utilizarlo para el control de las hierbas antes de la siembra. Mientras que en
el sistema orgánico el control de éstas se realiza manualmente.
Cuadro 11. Uso de insumos externos para los sistemas de producción orgánico y convencional de jamaica.
Insumos externos
Tipo de cultivo Orgánico (% de
dependencia)
Convencional (% de dependencia)
Herbicidas 0 33.3 Fertilizantes 0 0 Plaguicidas 0 16.7 % total de dependencia 0 50 % independencia 100 50
5.3.8 Entomofauna
Según lo reportado en las entrevistas y en algunas observaciones en campo, dentro de
las parcelas de producción orgánica se registraron siete órdenes de la clase Insecta:
Orthoptera, Coleoptera, Hymenoptera, Díptera, Lepidoptera, Hemiptera y Homoptera.
Mientras que para la producción convencional se registraron cuatro órdenes:
Hymenoptera, Orthoptera, Lepidoptera y Coleoptera (Figura 16).
45
Figura 16. Entomofauna encontrada en parcelas orgánicas de jamaica.1 y 2: Larvas de dos especies del orden Lepidoptera; 3: adulto de una especie del orden Lepidoptera; 3: pupa de una especie del orden Lepidoptera; 5: adulto de una especie del orden Orthoptera; 6: adulto de una especie del orden Hemiptera; 7: Atta mexicana (hormiga arriera) del orden Hymenoptera: 8: adulto de una especie del orden Coleoptera.
De los órdenes encontrados, aquéllos que son potencialmente perjudiciales son:
Hymenoptera (familia Formicidae), Coleoptera en su fase larval (gallina ciega),
Orthopotera y Lepidoptera (fase larval). Sin embargo, únicamente A. mexicana
(Hymenoptera) fue mencionada en las entrevistas como generadora de pérdidas
económicas para ambos sistemas. Las otras especies no fueron mencionadas como
causantes de daños de importancia económica, sin embargo, hacen falta estudios para
conocer las pérdidas reales provocadas por estos insectos.
Por otro lado, algunas especies del orden Coleoptera y Diptera están reportadas como
insectos benéficos en los cultivos de jamaica, como depredadores y polinizadores
respectivamente. (Pérez-Torres, 2009). Los adultos del orden Lepidoptera funcionan
como polinizadores de diversas especies.
5.3.9 Mano de obra
La mano de obra es aportada principalmente por las familias, sin embargo la estructura
de cada familia determina las necesidades de mano de obra externa. Como ya se
46
mencionó, de todo el ciclo de producción, la cosecha es la actividad que requiere mayor
trabajo (Figura 17).
En la producción orgánica se encontraron parcelas en las que la mano de obra es
mayoritariamente familiar, sin embargo, según las características de la familia y la
cantidad a cosechar se determina si es necesario contratar mano de obra, en este caso, el
pago es de $150 por día. En el sistema de convencional, cuando los productores requieren
contratar mano de obra externa, esta actividad resulta costosa, pues además del pago por
la actividad ($3.00 por kg despicado), también se proporciona comida a los trabajadores
y en ocasiones, cuando las parcelas se encuentran muy alejadas, también se costea el
transporte. Por lo anterior, los costos por mano de obra se elevan, sin embargo los precios
se mantienen, lo que repercute en las ganancias de los productores, que compensan la
inversión con la cosecha de maíz. Debido a esto, hay productores que han dejado de
sembrar jamaica o la siembran solo para consumo familiar.
Figura 17. Actividades de despique de la jamaica.
5.3.10 Capital social
La ONG Xuajin Me´Phaa ha capacitado a sus técnicos y a los productores de jamaica
orgánica, las capacitaciones han involucrado todo el proceso de producción.
Primeramente, el propósito fue generar un cambio en los productores para que aceptaran
las modificaciones al método de producción tradicional y que se apropiaran de la nueva
técnica. Posteriormente las capacitaciones fueron sobre las técnicas, desde la preparación
del terreno, la cosecha y las actividades posteriores a ésta como el secado,
almacenamiento y empaquetamiento. Además, se impartieron capacitaciones sobre la
importancia de conservar los recursos naturales. La mayoría de los conocimientos ya eran
del dominio de los productores, que son quienes conocen la región, sin embargo las
47
capacitaciones han permitido que se vuelvan conscientes de sus conocimientos y
aplicaciones.
También se realizan capacitaciones referentes a otros proyectos que se han
implementado y que tienen relación directa con los cultivos. Por ejemplo el proyecto de
traspatios, en el que se ha resaltado la importancia de la biodiversidad, principalmente la
local, y los servicios que ésta ofrece, alimentaria y económicamente, por ejemplo la fauna
benéfica que atraen, como los armadillos, y la influencia positiva que genera en sus
cultivos. Las capacitaciones no tienen una periodicidad específica.
Con referencia a las capacitaciones en la producción de Tecoanapa, no existen de
manera formal, el método empleado ha sido transmitido de padres a hijos, con el
conocimiento adquirido generacionalmente. En los últimos años han surgido intentos de
búsqueda para dar un mayor valor al producto, pero hasta el momento ninguno ha tenido
éxito ni se han realizado capacitaciones que permitan lograr el objetivo y mejorar la
calidad del producto.
De los productores de jamaica orgánica, el 100% expresó sentir confianza hacia la
ONG, lo que incluye a técnicos y compañeros. Además todos los entrevistados
manifestaron conformidad con su transición a la producción orgánica, pues consideran
que de esta forma su producto adquiere un valor justo debido a que los precios en el
mercado son más altos en comparación al precio de la jamaica convencional. Asimismo,
expresaron sentir confianza en la comunidad y presentan altos niveles de participación y
trabajo colectivo. Cabe destacar que no todos los habitantes de la comunidad participan
en la ONG.
La discusión de problemas y toma de decisiones se realizan en asambleas en la que
participa toda la comunidad y cuando alguna persona comete alguna falta, la comunidad
se reúne para acordar la sanción, que muchas veces consiste en trabajo comunitario. Los
entrevistados consideraron que dentro de la comunidad no hay diferencias
socioeconómicas relevantes y agregaron que existe una relación proporcional entre el
trabajo y las ganancias, quien trabaja más (siembra), gana más. Con productores de
jamaica convencional, de la misma comunidad, no fue posible conseguir entrevistas, los
datos obtenidos fueron de personas que se dedican a la producción orgánica pero han
mantenido la convencional y al no ser únicamente convencionales, podría existir un sesgo
de respuestas.
48
Con lo que respecta a los productores convencionales de Tecoanapa, la producción es
individual, no existe organización durante el proceso de producción. Anteriormente se
formó el Centro de Acopio de la jamaica, que no tuvo éxito y actualmente se encuentra
fuera de servicio. Algunos productores mencionaron que uno de los principales problemas
por los que no funcionó dicho proyecto y por lo que no ha sido posible iniciar otro que
permita agregar valor al producto, es la apatía y la poca participación. Por otra parte,
desde hace algunos años se ha organizado un festival denominado “Feria de la jamaica”,
en el que se ha buscado comercializar el producto en diferentes presentaciones como
mermeladas y licores y destacar a la jamaica como un elemento importante de la
comunidad (Figura 18).
Figura 18. Murales en la comunidad de Tecoanapa en las que se plasman los elementos más tradicionales o emblemáticos del municipio en los que se incluye a la jamaica.
Cabe señalar que en el año 2012, los municipios de Tecoanapa y Ayutla de los Libres,
y la región en general, atravesaron una situación de tensión por los altos niveles de
inseguridad y violencia, debido al ingreso de algunos grupos del crimen organizado. Los
entrevistados manifestaron, en general, no sentir confianza por el ejército y/o Policía
Federal. El 5 de enero de 2013, en los municipios de Ayutla de los Libres y Tecoanapa se
detonó el movimiento de autodefensas, al que se fueron integrando otros municipios,
hasta consolidarse el 10 de marzo como el Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana.
Este movimiento continua vigente y es importante destacar la participación de la
sociedad civil organizada, desde campesinos, profesores, comerciantes, hasta sacerdotes
y amas de casa. (Figura 19). Las personas entrevistadas expresaron sentir confianza en el
movimiento, además manifestaron haber percibido cambios favorables en la seguridad y
en los niveles de violencia.
49
Figura 19. Primer y segundo aniversario del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana. (Fotos: Iván Chávez Victorino).
Por otra parte, a estos cambios se suman los gestados a partir de la desaparición de los
43 normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” el 26 de septiembre de
2014, pues Tecoanapa es el municipio más afectado con ocho normalistas desaparecidos;
este acontecimiento ha promovido la organización de la comunidad (Figura 20).
Figura 20. Manifestaciones realizadas por habitantes del municipio de Tecoanapa en protesta a la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”.
De acuerdo a los parámetros considerados, los productores de jamaica orgánica de la
ONG Xuajín Me´Phaa tienen un capital social muy alto, mientras que para los productores
de jamaica convencional en la comunidad de Tecoanapa el capital social se encuentra en
un nivel medio (Cuadro 12).
50
Cuadro 12. Evaluación del capital social (escala 0-10) y de los parámetros que lo integran
(escala 0-2).
5.4 Integración de resultados
El sistema de producción orgánica alcanzó niveles óptimos en cuatro de los nueve
indicadores formulados: relación beneficio/costo, prácticas agroecológicas,
independencia de insumos químicos y la presencia de entomofauna. Por el contrario,
ningún indicador del sistema convencional alcanzó niveles óptimos; el indicador que
alcanzó el valor más alto en este sistema fue el número de especies presentes. El indicador
con los niveles más bajos en el sistema convencional fue la relación beneficio/costo,
mientras que para el sistema orgánico fue el rendimiento (Cuadro 13). En la figura 21 se
presentan de manera esquematizada los resultados de los indicadores evaluados para
ambos sistemas y su relación respecto al óptimo establecido.
Indicador Tipo de cultivo Orgánico Convencional
Capacitación 1.5 0.5
Niveles de confianza 2 1.3
Organización 2 1.2
Participación 1.8 1
Resolución de conflictos y capacidad de cambio
1.5 1
Total 8.8 5
51
Cuadro 13.Resultados obtenidos por indicador y el porcentaje que representan respecto al valor óptimo.
Indicador Dirección de cambio
Sistema orgánico
Sistema convencional Valor de referencia Orgánico
%
Convencional
% El Naranjo Tecoanapa Valor óptimo
%
Rendimiento (kg/maquila) Máx 8.4 - - - - - - 11.8 201
kg/maq
uila
100 42 59
Relación B/C Máx 2.53 - - - - - - 0.57 2.532 100 100 22.53
Número de especies (Unidades) Máx 6.5±3.15 - - - - - - 7.3±0.58 111 100 59.09 66.63
Materia orgánica (Porcentaje) Max 2.7 2.4 1.6 3.53 100 77.1 45.7
Erosionabilidad Min 0.09 0.093 0.14 0.084 100 88.88 57.14
Prácticas de agroecológicas Máx 6 - - - - - - 2 61 100 100 33.3
Independencia a insumos externos
Máx 100 - - - - - - 50 100 100 100 50
Entomofauna (Unidades) Máx 7 - - - - - - 4 72 100 100 62.5
Capital social Máx 8.8 - - - - - - 5.0 10 100 88 50
1. Valor máximo obtenido en las parcelas evaluadas. 2. Valor máximo obtenido en el sistema orgánico. 3. Gutiérrrez et al., 2011., Altieri, 2002 4. Toy et al., 20014)
52
Figura 21. Diagrama AMIBA que muestra de manera integrada los indicadores evaluados en la evaluación de sustentabilidad de un sistema de producción orgánica y uno convencional de jamaica en el estado de Guerrero.
6. Discusión
La producción de Hibiscus sabdariffa en el estado de Guerrero es una actividad muy
arraigada, siendo uno de los cultivos con mayor importancia económica en La Montaña
y Costa Chica. La ONG Xuajin Me´Phaa ha cambiado su sistema producción de jamaica
convencional por un sistema orgánico, por lo que es relevante determinar los impactos
que estos cambios han generado y evaluar las diferencias entre ambos. Los impactos de
la conversión de la agricultura convencional a la orgánica, tiene alcances no solo
ambientales, sino también repercusiones económicas y sociales, por lo que éstos no
pueden analizarse de manera aislada, sino que deben ser visualizados en conjunto (Altieri,
2009).
En esta evaluación se abarcaron e integraron aspectos sociales, ambientales y
económicos, para visualizar los sistemas productivos desde una perspectiva
multidimensional que conjunte las tres esferas. El objetivo primordial no fue generar un
grado de sustentabilidad, sino buscar su propia integración a un proceso de identificación
de problemas, que permita la formulación de planes de acción para la mejora de los
sistemas. Sin embargo, integrar el ámbito social, tanto al concepto como a la práctica, no
0
20
40
60
80
100Rendimiento
Relación B/C
Número de sp
Materia orgánica
Control de erosiónPráticas de manejo
Independencia ainsumos externos
Entomofauna
Capital social
Sistema de producción orgánico Sistema de producción convencional Óptimo
53
ha resultado una misión sencilla, aunque, en los últimos años se ha resaltado la
importancia de la participación social en las actividades agroecológicas (Ceccon, 2013;
Foladori, 2002).
La producción orgánica de jamaica de la ONG Xuajin Me´Phaa ha logrado minimizar
la dependencia a insumos externos, uno de los principales retos de este modelo (Altieri,
1994). Por otro lado, la producción convencional en la comunidad de Tecoanapa presenta
una dependencia media a insumos sintéticos, particularmente a los herbicidas, pues todos
los productores entrevistados mencionaron hacer uso de éstos. Los fertilizantes químicos
se emplean cuando la jamaica se combina con el maíz y cuando se planta en monocultivo
no se hace uso de éstos. Es preciso aclarar que los insumos sintéticos no deben dejar de
usarse drásticamente sin que previamente se realicen cambios sustanciales en el sistema
(Gastón et al., 2008), pues éste colapsaría, de ahí la necesidad de atender las causas de
los problemas, en este caso las plagas, y no solo atenuar sus efectos. Sin embargo, la
agricultura orgánica no debe concentrarse ni reducirse únicamente a la sustitución de
insumos, no debe dejarse de lado la estructura de monocultivo del sistema de producción
(Vara-Sánchez, 2013; Altieri, 2009).
En relación a la presencia vegetal en los dos sistemas de producción evaluados, en
promedio, la práctica convencional presenta un mayor número de especies vegetales por
parcela en relación al promedio de los cultivos orgánicos. Es importante destacar que
aunque en las parcelas orgánicas la media es más baja, presenta una desviación estándar
alta, debido a la diversidad y variabilidad entre parcelas, pues se encontraron algunas
parcelas con hasta 11 especies y se registraron varias con cuatro. Además, cabe resaltar,
que el total de especies acumuladas en las parcelas orgánicas visitadas fue de 21 especies,
mientras que para las parcelas convencionales fue de 13, por lo que en los cultivos
orgánicos existe una mayor riqueza de especies, la mayoría de éstas son árboles
multipropósito, aprovechadas por su valor alimentario o utilitario. En este sentido, para
Swift (2004) la diversidad de un sistema no está definida por un número de especies sino
por las relaciones presentes. En un estudio para determinar el efecto de la agricultura
orgánica en la biodiversidad, en 76 casos, Hole y colaboradores (2005), encontraron que
la riqueza y/o abundancia de especies en diferentes grupos taxonómicos, tiende a ser
mayor en la producción orgánica y en muchos casos esto adquiere mayor relevancia al
54
tratarse de especies cuyas poblaciones han disminuido con la práctica agrícola
convencional.
Respecto a lo anterior, la diversidad vegetal cumple un papel imprescindible en la
práctica agrícola, pues su presencia puede mejorar la fertilidad y estructura del suelo.
Gliessman (2007) enlista los posibles beneficios generados por la cobertura vegetal, entre
los que se encuentra la facilitación de la infiltración del agua, la mejora de la estabilidad
de los agregados, el incremento del contenido de materia orgánica y de nitrógeno, la
disminución de la compactación del suelo, el control de la erosión y la retención de
nutrientes en el sistema. Su presencia favorece los mecanismos de regulación biótica, de
manera que su pérdida puede alterar o disminuir significativamente estas funciones, lo
que deriva en la necesidad de emplear insumos externos, su presencia puede impactar,
por ejemplo, la presencia de plagas. Además, de funcionar como reservorio de
polinizadores y ser una fuente de abasto de diferentes recursos (Moreno-Calles et al.,
2013-, Sarandon, 2010; Gliessman, 2007; Nicholls, 2006; Altieri, 2000).
Durante las pláticas, los productores mencionaron que en los últimos meses han notado
nuevamente la presencia de armadillos en las parcelas, según lo observado estos animales
se alimentan, entre otras cosas, de las larvas de Phyllophoga sp, conocida como “gallina
ciega”, especie que potencialmente puede convertirse en plaga. Estos cambios
posiblemente no se han dado solo como causa del manejo agroecológico en los cultivos
de jamaica, sino como efecto de diversos proyectos que se realizan en la región, como el
de traspatios culturales, en los que se emplean especies de plantas multipropósito
integrando animales domésticos y silvestres (Carranza, 2014).
Es importante destacar que la producción orgánica de la ONG Xuajin Me´Phaa puede
funcionar como conector de fragmentos de bosque, lo que permite restablecer el flujo
génico, debido principalmente a la circulación de la fauna, permitiendo así mantener
viable la diversidad de poblaciones en paisajes fragmentados (Ceccon, 2013), como es el
caso de La Montaña de Guerrero. Los cultivos orgánicos pueden construir una matriz
agrícola que facilite la migración de organismos entre fragmentos de vegetación natural,
lo que es esencial para la conservación de la biodiversidad a largo plazo y a nivel del
paisaje (Perfecto y Vandermeer, 2012). Los proyectos en están forjando cambios y el
objetivo es que en conjunto generen efectos positivos tanto a los ecosistemas como a la
comunidad Me´Phaa.
55
Por otro lado, la diversidad vegetal está íntimamente relacionada con la diversidad
animal y en el caso de la agricultura, los policultivos son recomendados como una
estrategia de manejo para reducir el daño causado por insectos, pues permite la regulación
de plagas debido a que favorece la presencia de depredadores (Altieri et al., 2010). Un
cultivo con variedad de especies representa una desventaja para los insectos herbívoros
pues la disponibilidad de alimento no se encuentra concentrada, mientras que la presencia
de insectos benéficos es impulsada por los microclimas presentes y por la diversidad de
polen y néctar (Gliessman, 2007). En este sentido, la diversidad de entomofauna presente
en las parcelas fue mayor en la producción orgánica en donde se encontraron siete órdenes
de la clase Insecta, mientras que en los cultivos convencionales de Tecoanapa se
encontraron cuatro órdenes; en la bibliografía el registro es de seis órdenes asociados a
cultivos de jamaica en Puebla (Pérez et al, 2009; Aragón, 2014)
De acuerdo a las entrevistas realizadas y a los reportes bibliográficos, una especie del
orden Hymenoptera, Atta mexicana, es la que puede generar más daño (Aragón 2008 y
2004), sin embargo, es necesario destacar que los productores orgánicos no mencionaron
como problema la presencia de insectos plaga, por lo que es posible asumir, tal y como
se ha reportado en la literatura, que el manejo de un policultivo permite mantener bajo
control a las especies con potencial de plaga. Los policultivos en conjunto con otras
prácticas agroecológicas pueden disminuir y/o controlar la presencia de plagas. La
diversidad en los sistemas agrícolas puede contribuir a la conservación y de la
biodiversidad de los ecosistemas naturales circundantes (Altieri, 2001; Gliessman, 2007).
En la evaluación no se consideró el daño por microorganismos, pero algunos
productores mencionaron afectaciones por la denominada “pata negra”, una enfermedad
causada por Phytophtora parasistica y Fusarum oxysporum, sin embargo, los productores
no mencionaron un método particular que resulte efectivo para atenderla. Osorio (2014)
reportó, el uso de Tricoderma sp como posible control biológico para combatirla, que
complementado con compostas, lombricompostas, extractos de plantas y/o combinadas
con bacterias del género Bacilus y Streptomyces podrían potencializar su efecto.
Un problema que recurrentemente se mencionó, fue la pérdida de cultivos orgánicos y
convencionales en la cosecha del 2012 y 2013, que en el peor de los casos ocasionó que
los productores abandonaran sus cultivos debido a los altos porcentajes de afectación.
Los productores mencionaron no conocer la causa de este tipo de afectaciones, tampoco
56
se encontraron registros en la bibliografía sobre esta problemática. Los entrevistados
asociaron esta afectación al exceso de humedad y las bajas temperaturas.
Uno de los elementos a considerar en una evaluación de sustentabilidad es la
protección y conservación de la superficie del suelo. Algunas de sus propiedades se
determinan, en parte, por su textura y mineralogía, sin embargo pueden modificarse por
el contenido de materia orgánica, así como por la composición y actividad de la biota
edáfica; estos factores a su vez son modificados por las prácticas de conservación de suelo
que se realicen, como la presencia de cobertura vegetal (Palm et al. 2014). Las prácticas
agroecológicas mejoran los niveles de materia orgánica y favorecen la resistencia,
productividad y resiliencia (Gastón et al., 2008; Holt, 2002) y paralelamente minimizan
los efectos de la erosión, reduciendo hasta en un 65% la pérdida de suelo (Toy, 2001;
Pimentel et al., 1995).
En este estudio, para el contenido de materia orgánica se consideró 3.5% como el valor
óptimo para suelos agrícolas (Gutiérrrez et al., 2011., Altieri, 2002). Las diferencias en
los niveles de materia orgánica entre los dos sistemas evaluados fueron significativas. La
producción orgánica presentó el 77% de materia orgánica respecto al óptimo, mientas que
en la producción convencional el valor fue de 45.7%, estas diferencias pueden estar dadas
por las prácticas agroecológicas, como el uso de abonos verdes y la presencia de sanjas
para la retención del suelo, que se efectúan en los cultivos orgánicos. Estos valores de
materia orgánica están relacionados a los niveles de erosión, pues la presencia de materia
orgánica cumple un papel fundamental en el control de ésta (Toy et al., 2004).
Considerando que el valor óptimo para el control de erosión es de 100%, para la
producción orgánica el control fue del 88.9%, mientras que en las parcelas
convencionales fue del 57%. La susceptibilidad del suelo a ser erosionado se encuentra
determinada por la textura, la estabilidad de los agregados, la capacidad de infiltración y
los niveles de materia orgánica (Siebe et al. 2006). Las raíces también son un elemento
importante en el control de erosión, pues inhiben la escorrentía y promueven la
infiltración (Gyssels et al., 2005). La presencia de materia orgánica mejora la estabilidad
de los agregados y facilita la capacidad de intercambio catiónico que está asociada a la
fertilidad de los suelos (Charman y Murphy, 2007).
Los niveles de materia orgánica mejoran con presencia vegetal (Alteri et al., 2010;
Altieri, 2002) y cuando los niveles son óptimos puede mejorar el rendimiento de los
57
cultivos (Toy et al., 2004), pues suelos con altos niveles de materia orgánica y alta
actividad biológica generalmente son más fértiles (Gastón et al., 2008).
Un factor importante en el control de erosión empleado por los productores orgánicos
es la presencia de zanjas en las parcelas, pues permiten la retención de suelo, que
periódicamente los productores reincorporan a lo largo de las parcelas, sumando también
la reincorporación de estructuras no aprovechadas. También en los cultivos orgánicos de
jamaica, se emplea Mucuna deeringiana como abono verde, el uso de este género se
recomienda debido a que acumula nitrógeno en su biomasa aérea, que posteriormente, en
su mayoría, se incorporará al suelo (Carsky et al., 2001). Los abonos verdes favorecen
la fijación de nitrógeno en el suelo, pueden aumentar la productividad y reducir la
necesidad de insumos externos y favorecen los niveles de materia orgánica (Pound, 2003;
Gliessman, 2007).
En términos económicos, el rendimiento fue 11.18 kg/maquila para el sistema
convencional y 8.41 kg/maquila para el orgánico, lo que representa el 42% y 59%
respectivamente, en relación al óptimo establecido que fue de 20 kg/maquila. Sobre lo
anterior, Gliessman (2007) reporta, en un proyecto agroforestal en el estado de Tlaxcala,
haber encontrado una menor producción de maíz bajo el área cubierta por la copa de los
árboles. Menciona que el uso de árboles en los sistemas agroforestales involucra dilemas
o disyuntivas, denominados en la literatura como trade-offs, que son situaciones y en las
que se debe sacrificar una propiedad a cambio de mejorar otra, en este caso la producción
y la presencia arbórea, con los beneficios que otorga. Estas diferencias de rendimiento de
jamaica pudieran tener relación con la presencia de especies vegetales; sin embargo, el
mismo autor explica que estos efectos negativos generados por la presencia arbórea se
pueden evitar o reducir a través de un manejo adecuado como el arreglo espacial de los
árboles o una adecuada selección de especies. La calidad del suelo también influye en el
rendimiento de los cultivos, la cantidad de materia orgánica mejora la capacidad de
intercambio catiónico y esta propiedad influirá en la disponibilidad de nutrientes y
retención de agua (Churman y Murphy, 2007).
Sin embargo, aún con las ventajas en términos de rendimiento del cultivo
convencional, en la relación beneficio/costo la producción orgánica presenta valores
mayores. El cociente de la relación beneficio/costo, debe de ser mayor que uno para que
un proyecto sea viable, como es el caso de la producción orgánica de jamaica de la ONG
58
Xuajin Me´Phaa que tiene una relación de 2.53, este valor es mayor al reportado por
Contreras y colaboradores (2009) que encontraron una relación B/C de 2.22 en cultivos
convencionales de jamaica en el estado de Quintana Roo. Cuando el valor de esta relación
es menor a uno, como el caso del sistema de producción convencional con un valor de
0.57, se refiere entonces a un sistema no rentable.
La producción orgánica requiere más trabajo y cuidado que la producción
convencional. De acuerdo a lo expresado por los productores, el esfuerzo que se invierte
es mayor, sin embargo la diferencia está en que el precio a la venta es más elevado, por
lo que los productores orgánicos, de forma general, mencionaron estar satisfechos con la
rentabilidad de su producto pues el precio es más elevado, incluso en algunos casos
representa el doble del precio al que se puede llegar a comercializar la jamaica
convencional. Por su parte, los productores convencionales mencionaron como principal
problema la baja rentabilidad de esta actividad. El análisis se realizó usando un ejemplo
hipotético y únicamente del rendimiento y beneficio/costo de una maquila sembrada, se
realizó el ejercicio para fines comparativos y desde luego no considera lo que Altieri y
colaboradores (2002) denominan costos ambientales “ocultos” lo que podría sobrevalorar
las prácticas agrícolas convencionales y subestimar el valor de la prácticas
agroecológicas. Tampoco se incluyen otros gastos, como la mano de obra para otras
etapas del ciclo de producción ni la inversión de tiempo y esfuerzo del productor y su
familia.
Los cambios en la agricultura no pueden ser concebidos únicamente desde una visión
ambiental o económica. La agricultura orgánica no se trata únicamente de un valor
agregado sino de una transformación del proceso de producción y de los productores, la
conversión de la agricultura convencional hacia una más sustentable será posible si sus
paradigmas son asumidos también por la sociedad en conjunto (Bartra, 2003). En la
práctica agrícola es esencial el reconocimiento del campesino como un sujeto con
opinión, intereses, necesidades y que posee conocimientos; muchos programas de
desarrollo rural, por ejemplo, no obtienen el éxito esperado debido a que pocas veces se
toma en cuenta a los destinatarios, sus opiniones y sus percepciones (Murillo, 2004).
Debido a esto, los indicadores sociales son un elemento imprescindible en la evaluación
de sustentabilidad de sistemas de producción (González et al., 2006; Smith, 2002).
59
En este estudio, los indicadores considerados en la esfera social: capacitación, niveles
de confianza, organización, participación, resolución de conflictos y capacidad de
cambio, se integraron en un solo indicador, conocido como capital social. De acuerdo a
Ostrom (2000) el capital social incorpora la confianza, la reciprocidad y participación
civil; para Mota (2006) se puede asumir que la reciprocidad, cooperación y confianza son
elementos que dan contenido al concepto.
El capital social entre los productores orgánicos de jamaica, es alto. Desmenuzando
los elementos, los niveles de confianza y organización son altos, tanto en la ONG como
en la comunidad; de hecho la cohesión social es una de las mayores virtudes del capital
social de los indígenas (Mota, 2006), mientras que la confianza facilita la cooperación y
reduce el coste de vigilancia y además está ligada a la reciprocidad (Barreriro-Hurlé et
al., 2009). Con respecto a la participación social es un elemento decisivo en la
potencialización de esfuerzos productivos (Foladori, 2002). Un referente de participación
comunitaria es la creación de la Policía Comunitaria en 1995, que está fundamentada en
procesos de organización que implican la conformación de una estructura horizontal, que
fue posible gracias al tejido de redes sociales gestadas desde varios años atrás. En este
sistema de justicia se rompe con la concepción de justicia tradicional, a través de una
justicia recuperativa o restaurativa, en la que se forma una responsabilidad comunitaria,
basada en la reeducación, en donde la persona que delinque se integra a la vida
comunitaria con todos sus derechos y responsabilidades (Márquez, 2008; Sierra, 2007).
Barreriro-Hurlé (2009) destaca la relevancia del capital social en la toma de decisiones
de los agricultores en relación a las medidas para la conservación del medio ambiente. Lo
que en el contexto de la ONG Xuajin Me´Phaa y su producción orgánica, la comunidad
al tener un capital social elevado, posee niveles de participación y confianza suficientes
que les han brindado herramientas para que en la última década se haya ido gestando y
desarrollando una capacidad de cambio e innovación. Esto les ha permitido atender
conflictos de la región y mantener con éxito este proyecto iniciado en 2006, en el que sus
alcances han ido más allá de la cuestión agrícola. Y a su vez, en una relación bidireccional,
la producción orgánica también ha ido fortaleciendo el capital social de los miembros de
la ONG Xuajin Me´Phaa.
En contraparte el capital social de los productores de la comunidad de Tecoanapa, es
medio, pero como se argumentó con anterioridad, durante el periodo de evaluación se
60
detectaron cambios, a partir de la detonación del movimiento de autodefensas,
consolidado como Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana. La formación de este
movimiento requiere organización y participación de los habitantes del municipio y se
mantiene vigente debido a la activa participación comunitaria, así como por la confianza
que genera su presencia en la población. Sumado a lo anterior en los últimos meses, se
han desatado manifestaciones, organizaciones y expresiones en repudio a la desaparición
de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. Los cambios
detectados en este periodo corresponden a niveles de confianza, organización,
participación y resolución de conflictos.
De acuerdo a Flórez (2005), un proceso de participación ciudadana efectivo puede
facilitar el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias como actores sociales y el
surgimiento de nuevas organizaciones e instituciones en torno a objetivos comunes, lo
que incrementaría la confianza en la institucionalidad y entre los ciudadanos, afianzaría
el interés ciudadano en los asuntos públicos. Lo anterior, reforzado con acciones que
estimulen valores favorables a la organización, cooperación y a la acción colectiva,
tendría un efecto sustancial sobre la transformación del capital social. Si bien, los cambios
no se ejecutaron directamente en el ámbito agrícola, es posible que en el futuro este
movimiento pueda permear y promover cambios en los procesos agrícolas. Una mayor
conciencia social y organización social son elementos imprescindibles para cambios
radicales (Foladori, 2002).
En este sentido, es importante mantener constancia en cuestiones de capacitación,
algunos productores mencionaron esta necesidad, por lo que si bien, la ONG ha
promovido de manera regular la capacitación a sus miembros, es importante sostener
comunicación constante con los productores. Con respecto a la capacitación, los
productores convencionales mencionaron la necesidad de una capacitación que les
permita mejorar y/o agregar valor a su producto, pues el precio de éste es bajo y genera
muy pocas ganancias. Para ambos sistemas es importante continuar con la construcción
de capital social, pues éste representa una herramienta esencial para seguir realizando
cambios. Para Lunecke (2007), el capital social es el activo más importante que poseen
las comunidades en contextos de exclusión y violencia y es necesario conservarlo para
dotar una luz de esperanza y una mejor calidad de vida a los habitantes de América Latina.
61
Integrando los nueve indicadores formulados, la producción orgánica de la ONG
Xuajin Me´Phaa alcanzó el valor óptimo en cuatro de éstos, relación B/C, prácticas
agroecológicas, independencia a insumos externos y entomofauna; Pérez-Grovas (2000)
recomienda que los indicadores por encima del 75% no requieren modificación
tecnológica; a los indicadores anteriormente mencionados se agregaría la presencia de
materia orgánica (77%), el control de erosión (88.9%) y el capital social (88%), éstos
indicadores constituyen las fortalezas del sistema, para la producción convencional,
ningún indicador entra en esta categoría . Los valores entre 50-75% deben atenderse en
un corto o mediano plazo, a fin de mejorarlos, número de especies vegetales (59%) para
el sistema orgánico y para el convencional el rendimiento (59), número de especies
vegetales (66.6%), erosionabilidad (factor k) (57 %), independencia a insumos externos
(50%), entomofauna (62%) y capital social (50%). Finalmente, los indicadores cuyos
valores se encuentran por debajo de 50% requieren medidas correctivas inmediatas y
representan un estado crítico de los sistemas de producción (Aguilar-Jiménez et al.,
2011). Para el caso de la producción orgánica el único indicador en esta categoría es el
rendimiento (42%), mientras que para la producción convencional los indicadores son la
relación B/C (22.5%), la presencia de materia orgánica (45.7%) y las prácticas de
agroecológicas realizadas (33%).
El sistema de producción orgánica de jamaica posee una sustentabilidad alta, sin
embargo se requiere mantener el trabajo hasta ahora realizado, que ha permitido a los
productores alcanzar lo obtenido a la fecha. La sustentabilidad es media para la
producción convencional del municipio de Tecoanapa, por lo que es fundamental atender
las necesidades y puntos críticos identificados a fin de optimizar la producción de
jamaica, lo cual adquiere relevancia considerando que Tecoanapa es el segundo
municipio con mayor producción de este cultivo a nivel nacional.
Es necesario continuar generando estrategias que impacten positivamente y por tanto
mejoren el proceso agrícola en una región con las características físicas y
socioeconómicas como las de La Montaña de Guerrero. Se ha detectado que los mayores
niveles de pobreza se encuentra con mayor frecuencia en las zonas áridas o semiáridas,
en las montañas y laderas, que son vulnerables desde el punto de vista ecológico (Altieri
et al., 2002). Por su parte, la pobreza rural frecuentemente conduce a estrategias
desesperadas para la sobrevivencia y los intentos para satisfacer las necesidades básicas
62
forman un precedente en el corto plazo sobre la importancia de la sustentabilidad a largo
plazo. A medida que luchan para extraer algo para vivir, estos agricultores agotan el suelo
(Gastón et al., 2008).
De acuerdo a Murillo (2004) el papel de los académicos, organizaciones no
gubernamentales y organizaciones campesinas es imprescindible pues actúan como
puentes entre las necesidades reales y agencias de desarrollo; en el caso de las
organizaciones no gubernamentales representan una alternativa de cambio, pues sus
acciones son positivas entorno al apoyo a las diversas formas de organización
comunitaria. Lo anterior a una escala menor aplica de la misma forma, las decisiones en
los proyectos y evaluaciones de la ONG Xuajin Me´Phaa deben de ser inclusivos. Además
de que es necesario el diálogo de saberes entre universidades, movimientos sociales y
comunidades.
La producción orgánica de la ONG Xuajin Me´Phaa ha generado cambios en su
proceso agrícola. Para Murillo (2004) las tres áreas de la sustentabilidad se excluyen entre
sí y el mito del desarrollo sustentable, como lo llama, busca conjuntar lo que se excluye.
Sin embargo a nivel regional y para casos particulares, como la ONG Xuajin Me´Phaa,
es posible integrar las tres esferas. La agricultura orgánica en México vincula cinco
elementos principales: los grupos indígenas y/o productores de escasos recursos; la
producción sustentable de alimentos; la recuperación y conservación de recursos
naturales; el mejoramiento de los ingresos y de la calidad de vida de los productores; y
un desarrollo rural más incluyente (Gómez et al., 2004). Esto adquiere relevancia, pues
si bien la optimización del proceso productivo de jamaica de la ONG no generará cambios
globales, ni a gran escala, los alcances del presente trabajo son regionales y pueden
impactar positivamente en la producción de la jamaica, con los alcances ambientales,
sociales y económicos que esto implica, en una de la regiones con mayor vulnerabilidad
en México como La Montaña de Guerrero.
Mientras más pobre sea el agricultor, más relevante resulta tener una tecnología de
bajos insumos, pues no existe más opción que recurrir al uso eficiente de sus recursos
locales y que garanticen la soberanía alimentaria (Sámano, 2013; Altieri, 1986). La
agroecología es una alternativa contra la agricultura dominante que responde a los
intereses del capital. Las actividades de los campesinos referentes al autoconsumo, puede
tomarse como una forma de resistir el proceso de explotación del sistema capitalista, que
63
tiene como base la acumulación del capital, otorgándoles así una mejor calidad de vida
(Hauer, 2009). Los cambios al sistema de producción de jamaica y en general de los
procesos agrícolas, no representa únicamente una alternativa de producción sino una
forma de resistencia del campesino y representa una posibilidad de libertad y autonomía,
esenciales para alcanzar la soberanía alimentaria.
7. Conclusiones
La producción orgánica de la ONG Xuajin Me´Phaa alcanzó niveles óptimos en cuatro
de los nueve indicadores considerados, y siete de éstos superaron el 75% del óptimo
establecido; el valor más bajo se obtuvo en la productividad, que representa el valor
crítico de este sistema de producción.
En contraparte, en la producción convencional del municipio de Tecoanapa, seis de
los nueve indicadores presentaron niveles medios y tres obtuvieron niveles críticos: la
presencia de materia orgánica, las prácticas de agroecológicas realizadas y la relación
beneficio/costo, siendo éste último el valor más crítico.
La producción orgánica de jamaica ha logrado minimizar la dependencia a insumos
externos. Por otro lado el sistema convencional presentó una dependencia media a estos
insumos, particularmente a los herbicidas.
La productividad del sistema orgánico fue menor en comparación con lo obtenido en
el sistema convencional; sin embargo, la producción orgánica posee una relación
beneficio/costo alta, mientras que la producción convencional presentan una relación
baja, por lo que resulta ser una actividad poco rentable.
La producción orgánica utiliza prácticas agroecológicas que pueden mejorar la calidad
del suelo. Los niveles de materia orgánica en el suelo fueron mayores para este tipo de
producción, de la misma manera, este sistema presentó un mejor control de erosión
respecto a lo encontrado en el sistema convencional.
El capital social posee una relación bidireccional con la agroecología. La producción
orgánica mejora el tejido social, que, consecuentemente, permite que este tipo de
agricultura sea posible, como es el caso de la ONG Xuajin Me´Pha durante los últimos
nueve años. La comunidad de Tecoanapa tiene un capital social medio, sin embargo se
64
encuentra en una etapa de cambios sociales y éstos pueden impactar y promover cambios
en el manejo agrícola.
A través de los indicadores considerados, la producción de jamaica en la ONG Xuajin
Me´Phaa presenta niveles de sustentabilidad altos y mayores a los del sistema de
producción convencional de la comunidad de Tecoanapa, que tiene una sustentabilidad
media.
La producción de jamaica orgánica de la ONG Xuajin Me´Phaa puede mejorar la
matriz agrícola y consecuentemente funcionar como conector de fragmentos de bosque,
por lo que podría representar una estrategia de restauración del paisaje en La Montaña de
Guerrero.
8. Recomendaciones
La formulación de indicadores debe realizarse conjuntamente con los productores, a
través de su perspectiva sobre sus propios sistemas, de otra manera la asignación de
indicadores puede sesgarse a la percepción del evaluador. Resulta conveniente que la
evaluación se realice en retrospectiva y los técnicos y productores evalúen sus cambios.
Metodológicamente resulta necesario realizar evaluaciones posteriores para conocer el
estado en el que se encuentran los sistemas de producción orgánica de la ONG Xuajin
Me´Phaa, pues es importante señalar que, al ser los agroecosistemas dinámicos, los
resultados de este trabajo corresponden a un contexto, espacio y escala de tiempo
específico.
La agricultura orgánica no debe de reducirse a la sustitución de insumos químicos, por
lo que es necesario que en la ONG Xuajin Me´Phaa se promuevan y se refuercen algunas
prácticas agroecológicas como la presencia de cobertura vegetal en algunas parcelas.
En el sistema orgánico se requiere continuar el trabajo de manera constante, sin perder
la diversidad de las parcelas; es importante impulsar a los productores a que no cumplan
únicamente con los requisitos mínimos para la certificación, como el no uso de insumos
sintéticos, sino que incluyan prácticas agroecológicas que permitan optimizar su sistema
productivo.
Respecto a las prácticas agroecológicas, un punto clave es presencia de la cubierta
vegetal, por lo que ésta se debe de promover y diversificar, utilizando especies nativas,
65
que puedan aprovecharse, con capacidad de rebrote y que no compitan con las especies
de interés principal en el cultivo. Al respecto, Hernández (2014) sugiere el uso de
Leucaena macrophylla en agroecosistemas de La Montaña.
Se sugiere que la ONG Xuajin Me´Phaa mantenga las capacitaciones y que éstas sean
constantes.
Por otra parte, en Tecoanapa es indispensable promover e impulsar capacitaciones que
permitan mejorar el sistema de producción de H. sabdariffa y es fundamental atender las
necesidades de los productores y los puntos críticos detectados.
Se realizan reuniones periódicas entre miembros de la ONG y el grupo de trabajo de
la UNAM, para presentar y discutir resultados y avances de los proyectos. Los resultados
obtenidos en este trabajo serán presentados en la próxima reunión. El objetivo es que la
información obtenida pueda complementar a la ya existente e integrarse al plan de manejo
de la jamaica.
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10. Anexos
Anexo 1
Entrevista a productores de jamaca orgánica
1. ¿Cuántas variedades de jamaica se siembran?
2. ¿Se siembra alguna otra cosa además de la jamaica?
Monocultivo policultivo _________________
3. ¿Cómo es la preparación de la tierra? (labranza)
Manual mecanizada tracción animal mixta
4. ¿Qué tipo de fertilizantes se emplean?
5. ¿Cuáles son las principales plagas?
6. ¿Cómo se controlan?
7. ¿Cada cuándo se siembra la jamaica?
8. ¿Siempre se siembra en los mismos terrenos?
9. En el tiempo que no se siembre la jamaica ¿cómo se usa el terreno?
74
10. ¿En los cultivos se incluye algún animal (ganadería)?
11. ¿Qué hacen con los que no usan de la jamaica? 12. ¿De dónde sacan las semillas?
13. ¿Cuál cree que sea el principal problema (dificultad) que tienen los cultivos de jamaica orgánica?
14. ¿Cuáles son las ventajas de sembrar jamaica orgánica?
15. ¿Cuánto invierte?
16. ¿Cuál es la ganancia?
17. Extensión del terreno y cuánto produce
18. ¿Qué sistema prefiere? ¿Por qué?
Anexo 2
Entrevista a técnicos de jamaica orgánica
1. ¿Cuántos productores de jamaica orgánica hay en la ONG?
2. ¿Cuántos beneficiarios?
3. ¿Cuántas comunidades participan? ¿Cuáles?
4. ¿Cuánta es la inversión aproximada para el cultivo de jamaica?
5. ¿Cuánta es la ganancia?
6. ¿Reciben apoyo por parte del gobierno?
7. ¿Cuánto se siembra?
8. ¿Cuánto se cosecha?
9. ¿Cuánto se vende?
10. ¿Cuál es la extensión del área de cultivo?
11. ¿Cuántas parcelas son?
12. ¿De quién son los terrenos usados?
13. ¿Todos son orgánicos? (Si no son todos, cuántos productores de jamaica no
orgánica hay)
14. ¿Los productores reciben algún tipo de capacitación? (si sí: cuánto tiempo, cada
cuando)
15. ¿Qué requisitos les piden para la certificación?
16. ¿Cada cuánto se renueva la certificación?
17. ¿Dónde se hace el trámite? * Datos: tel, nombre, localidad,
75
18. ¿Tiene algún costo obtener la certificación?
19. ¿Cuánto tiempo llevan sembrando jamaica orgánica?
20. ¿Cuáles son los principales problemas en el cultivo de jamaica orgánica?
21. ¿Cuáles son las ventajas?
Anexo 3
Entrevista para productores convencionales de jamaica
1. ¿Cuántas variedades de jamaica se siembran?
2. ¿Se siembra alguna otra cosa además de la jamaica?
Monocultivo policultivo _________________
3. ¿Cómo es la preparación de la tierra? (labranza)
Manual mecanizada tracción animal mixta
4. ¿Qué tipo de fertilizantes se emplean?
5. ¿Cuáles son las principales plagas?
6. ¿Cómo se controlan?
7. ¿Cada cuándo se siembra la jamaica?
8. ¿Siempre se siembra en los mismos terrenos?
9. En el tiempo que no se siembre la jamaica ¿cómo se usa el terreno?
10. ¿De dónde secan las semillas?
11. ¿En los cultivos se incluye algún animal (ganadería)?
12. ¿Qué hacen con los que no usan de la jamaica?
13. ¿Cuánto invierte?
14. ¿Cuánto gana?
15. ¿Cuánto siembra?
16. ¿Cuánto cosecha?
17. Extensión del terreno
18. ¿Cuáles son los principales problemas al sembrar jamaica?
76
Anexo 4
Entomofauna asociada a cultivos de H. sabdariffa
Nombre científico Nombre común
Foto Presencia/ ausencia
Nocivo/ benéfico
Si es nocivo cómo se trata/qué estructuras afecta
Sphenarium purpurascens
Chapulín
Trimerotropis pallidipennis
Chapulín
Chromacris versicolor
Chapulín
Melanophus sp
Chapulín
Macrosiphum sp
Pulgón
Aphis gossypii Pulgón
77
Trialeurodes vaporariorum
Mosquita blanca
Disonycha melanocephala
Pulga saltona
Diabrotica balteata
Catarinita
Leptinotarsa decemlineata
Catarinita de la papa
Acalymma trivittatum
Mayate rayado
Hippodamia convergens
catarinita
Phyllophaga ravida
Gallina ciega
78
P. obsoleta Gallina ciega
Euphoria biguttata
Escarabajo rojo
Polistes apachus
Avispa
Atta mexicana Hormiga arriera
Allograpta sp Mosca de San Miguel
Spodoptera exigua
Gusano soldado
79
Pholisora catullus
Gusano de collar negro
Anexo 5
Entrevistas para estimar el Capital social
1. ¿A qué tipo de organización o grupo pertenece?
2. ¿Cuál es el nombre de la organización o grupo al que pertenece?
3. ¿Cuáles son las actividades que realiza al interior y cómo es el proceso de toma
de decisiones?
4. ¿En quiénes puede usted confiar dentro de la Cooperativa (otra)?
5. ¿Confía usted en las autoridades y administradores de la Cooperativa (otra)?
6. ¿Cuál es su nivel de confianza hacia la comunidad del ejido en general?
8. ¿Usted o algún miembro de su familia han trabajado en actividades comunitarias?
9. ¿Cómo tratan de vincular a aquellas personas que no desarrollan trabajos
comunitarios y cuando definitivamente no los realizan cómo se les sanciona?
12. ¿Las vías de comunicación para la transportación terrestre personal y de
Cooperativa (o otra) son adecuadas?
13. ¿Qué tan sólida cree usted que es la integración comunitaria?
14. ¿Existen diferencias socioeconómicas entre los habitantes?
16. ¿Si las hay como las solucionan, a través de qué medios institucionales e informales
les dan respuesta?
80
17. ¿Tienen problemas relacionados con la violencia originada por el crimen organizado
y el consumo de drogas?
18. ¿En términos generales se considera feliz y está satisfecho en su permanencia y/o
trabajo en la Cooperativa (o otra)?
19. ¿Cree usted que su participación, en caso de que la haya, en la toma de decisiones en
su comunidad ha convertido a este en un mejor lugar para vivir?